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Juliana se quitó el cabello de la cara y se observó en el espejo junto a la puerta, alcanzando el beanie en su cabeza para ajustarlo. Se dio la vuelta una vez más antes de arreglar el suéter verde menta que había escogido usar. La menor saltó cuando sintió un par de brazos abrazarla por la cintura.

"Deja de pensarlo tanto bebé, te ves adorable," susurró Valentina, en su prominente voz de mañana. Juliana se sonrojó, mirando hacia el lado cuando su novia besó su hombro gentilmente.

"Lo digo en serio," dijo Valentina riendo, usando una de sus manos para girar el mentón de Juliana y hacer que mirara directo al espejo. "Mírate. Eres completamente hermosa. Cada centímetro de ti," dando un beso en la mejilla a Juliana.

"Ahora mete tu trasero en el auto antes de que llegues tarde en tu primer día," le dijo Valentina juguetonamente, alejándose de Juliana para poder agarrar las llaves colgadas en el gancho cerca de la puerta. Pronto, su coche estaba saliendo a la calle.

Era fácil decir que Juliana estaba nerviosa. Valentina se dio cuenta por la forma en que enterraba sus uñas en sus jeans de mezclilla y daba golpecitos con su pie impacientemente. La chica de ojos azules tomó su mano entre la suya para calmarla.

"No hay nada que temer," dijo Valentina suavemente. Juliana la miró, con su labio inferior entre sus dientes. "De verdad Juls. Está bien estar nerviosa. Pero no te asustes tanto, ¿sí? Los niños te van a amar. Lo harás genial."

"Y si piensas que es mucho para ti, encontraremos otra cosa, ok? Relájate," dijo Valentina sonriendo, llevando la mano de Juliana hasta sus labios dejando un suave beso en el dorso de su mano.

"¿Promesa?" dijo Juliana riendo suavemente, alzando su meñique. Sin dudarlo, Valentina unió sus meñiques juntos, una tradición que han tenido desde siempre.

"Promesa," asintió Valentina. Juliana mantuvo sus meñiques entrelazados, dejando su mano en su regazo suspirando suavemente. Sentía una mezcla de nerviosismo y entusiasmo.

Sorprendentemente, el entusiasmo superaba cualquier ansiedad que tuviera.

Juliana se sentó derecha en cuanto Valentina entró al pequeño estacionamiento de la escuela. No pudo evitar sonreír cuando vio el colorido patio de juegos, que ahora mismo estaba vacío. Valentina miró a su novia y la observó mientras asimilaba todo a su alrededor.

"¿Quieres que entre contigo?" preguntó Valentina, apretando la mano de Juliana.

"Lo tengo," dijo Juliana riendo, inclinándose y besando la mejilla de Valentina. "Al mediodía, ¿cierto?" "Sip," asintió Valentina, dándose cuenta cuanto había crecido su novia en los últimos años.

"¿Tienes tu teléfono?"

Juliana rodó los ojos juguetonamente, sacando su teléfono del bolsillo para mostrárselo a la chica en el asiento del conductor. Valentina le dio un pulgar hacia arriba.

"Llámame si necesitas algo," le recordó Valentina, ganándose otro rodar de ojos de Juliana. "Okay, bien, entonces tal vez te dejaré vivir aquí con los niños si vas a ser tan prepotente," dijo Valentina bromeando.

Juliana le sacó la lengua, inclinándose para dejar otro beso en la mejilla de su novia antes de pararse.

Valentina observó como la menor arreglaba el beanie en su cabeza, tomando un gran respiro antes de deslizarse dentro del edificio. No pudo evitar esperar unos minutos para asegurarse que Juliana no cambiaría de opinión. La chica de ojos azules saltó cuando sintió su teléfono vibrar.

[Mi chica - 7:55] Te amo. Olvidé decírtelo hoy

Valentina no pudo evitar el color rojo que tiñó sus mejillas. Levantó una ceja cuando segundos después, el mensaje de Juliana fue seguido por otro, que solo contenía un emoticón de tortuga. Otro mensaje apareció poco después.

YELLOW, BLUE & GREEN (COMPLETA)- Adaptación JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora