YELLOW, BLUE & GREEN (COMPLETA)- Adaptación Juliantina

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"Buenas noches, Val," Juliana susurró, frotándose los ojos y acurrucándose en el costado de la niña mayor. Como siempre, ella deslizó sus manos por las mangas de Valentina. Ahora, era sólo una parte natural de su posición para dormir.

"Buenas noches, Juls," Valentina bostezó y miró a Juliana mientras se fundía en ella. La niña más pequeña siempre era la primera en caer dormida. No es que a Valentina le importara. Ella siempre dormía más fácil con Juliana a su lado.

Pero por alguna razón, esa noche era diferente. Justo cuando empezaba a conciliar el sueño, su cuerpo se sacudió y se despertó de nuevo. Cuando esto sucedió varias veces, Valentina gimió y rodó sobre su espalda.

Ella levantó la mirada hacia el techo, tratando de volverse a dormir. Desafortunadamente, estaba completamente despierta, y nada parecía que pudiera ayudarla a solucionar este problema.

Suspirando, Valentina se separó cuidadosamente de la figura dormida de Juliana y ajustó las mantas hacia atrás sobre la niña más pequeña. Se aseguró de que estuviera quieta antes de deslizarse fuera de la habitación y bajó a la habitación de invitados.

Encendiendo las luces en el estudio de arte, Valentina enchufó su teléfono y la puso en su lista de reproducción para pintar. Juliana le había ayudado a ponerlas una tarde cuando la niña más pequeña decidió que necesitaban música para cuando Valentina pintara.

'Team' de Lorde salió primero, y Valentina tarareaba en voz baja mientras recogía sus pinceles. Mantuvo las luces apagadas, disfrutando de la luz de la luna azul que entraba por las ventanas.

Cuando ella comenzó a pensar en cosas para pintar, un pequeño maullido la distrajo. Ella gimió, corriendo hacia la puerta para asegurarse de que Wolf no entrara. Pero cuando se dio la vuelta, se dio cuenta de que el gato blanco se había colocado en lo alto del taburete donde Juliana se había sentado con anterioridad. Girando los ojos, levantó un dedo en advertencia a él antes de regresar a su caballete.

En su delirio nocturno, Valentina bajó distraídamente su pincel en púrpura y lo hizo girar por el lienzo. No estaba muy segura de lo que estaba haciendo, pero la mantuvo ocupada durante bastante tiempo. Estaba tan perdida en su pintura que ni se dio cuenta cuando la lista de reproducción terminó.

Lo que se dio cuenta, fue del trueno que envió a Wolf volando por el pasillo. Frunciendo las cejas, Valentina levantó la cabeza y miró por la ventana, donde la lluvia caía a cántaros sin descanso. Un relámpago iluminó la habitación por una fracción de segundo.

Mordiéndose el labio, Valentina dejó el pincel y se dirigió por el pasillo. Ella se sorprendió cuando abrió ligeramente la puerta de la habitación y se encontró a Juliana todavía dormida, con Wolf ahora acurrucado en su lado.

Tal vez ella no había oído el trueno. Valentina sabía cuánto Juliana odiaba las tormentas. Se acordó de los días en el apartamento cuando Juliana prácticamente se ocultaba a la señal de una tormenta.

Sin embargo, otro gran trueno refutó su teoría. Tanto Valentina y como Wolf saltaron cuando la casa prácticamente se sacudió, pero la chica más pequeña apenas se movió ligeramente, su cabello se extendía al otro lado de la almohada.

Valentina levantó una ceja, sin saber cómo se sentía acerca de eso. Echando un vistazo a Wolf por última vez, cerró la puerta sin hacer ruido y se dirigió por el pasillo, estremeciéndose cuando otro trueno resonó en toda la casa de forma inesperada.

La chica de ojos azules puso música una vez más, poniéndola más fuerte para tratar de ahogar la fuerte tormenta del exterior. Se volvió de nuevo a su pintura, tratando de concentrarse lo mejor que podía, pero falló. Estaba demasiado preocupada con pensamientos dando vueltas por su cabeza.