YELLOW, BLUE & GREEN (COMPLETA)- Adaptación Juliantina

28

"¿Estás segura de que estás bien?"

Dos días habían pasado desde la fiebre esporádica de Valentina. Por suerte no había sido nada importante, pero Juliana seguía obligándola a llevárselo tranquilo. Sin embargo, nada impediría a Valentina ir a la fiesta de Halloween de Renata y de Eva.

"Positivo," Valentina movió la cabeza y se rió en voz baja por la actitud protectora de su esposa. "Ya te lo dije, si comienzo a sentirse enferma, me aseguraré de que seas la primera persona en saberlo."

"Bueno," Juliana asintió brevemente. "Ahora sal de la habitación, para que me pueda cambiar."

Riendo, Valentina agarró su bolso antes de desaparecer en el baño del pasillo. Por alguna razón, Juliana había insistido en conseguir su traje con Eva en lugar que con Valentina. Ella quería que fuera una sorpresa.

Valentina había optado por algo sencillo, ponerse un vestido negro, una capa roja, y dientes de vampiro. Le había tomado un tiempo convencer a Juliana que estaba fingiendo ser algo malo, y en realidad no alentaba a los vampiros.

No tardó mucho en ponerse el traje. Se pasó la plancha por el cabello unas cuantas veces y se aplicó un poco de maquillaje más oscuro alrededor de sus ojos. Cuando terminó, se miró en el espejo y le dio a su reflejo un pequeño gesto de aprobación.

"Todo hecho!" Valentina llamó, apoyada en el marco de la puerta del cuarto de baño y pasándose los dedos por el cabello. Oyó crujir al otro lado de la puerta y esperó a que Juliana se apresurara a dar los toques finales a su traje.

"¿Lista?" Juliana se rió desde la habitación. Valentina no pudo dejar de reír en voz baja, al oír la emoción atada en la voz de su esposa.

"Vamos, sal," Valentina vio cómo la puerta se abría lentamente y Juliana se asomaba.

"Haz una cuenta regresiva," la niña más pequeña dijo en un susurro. Valentina levantó las cejas y cedió, indicando a Juliana que cerrara la puerta una vez más.

"Presentando a la maravillosa, la hermosa, la mágica, la etérea, la niña más adorable del mundo, la -"

"Más rápido!" Juliana cortó dramáticamente el discurso de Valentina, estallando en risas detrás de la puerta.

"Bien," Valentina rodó los ojos y fingió decepción, haciendo reír a Juliana incluso más fuerte. "En tres... dos... uno!"

Juliana abrió la puerta y se dirigió hacia el pasillo, con una tímida sonrisa en su rostro. Lo primero que se dio cuenta Valentina eran las alas azules brillantes en su espalda. Juliana llevaba un sencillo vestido blanco debajo de ellas. Y como siempre, sus converse blancas. Giró una vez y miró a Valentina con esperanza.

"Eres una hermosa mariposa," Valentina se rió en voz baja, dando a Juliana una suave sonrisa. Ella se confundió cuando la niña más pequeña se detuvo y la miró confundida.

"Soy un hada," la corrigió Juliana, con una tímida sonrisa en su rostro. "¿Es tan difícil de notarlo?", Preguntó ella, cada vez más preocupada.21

Valentina sacudió rápidamente la cabeza, agarrando la mano de Juliana y suavemente guiándola al cuarto de baño. La niña más pequeña la miró con confusión.

"Eres una hermosa hada," Valentina le aseguró, apretando su mano. "Pero conozco el truco para que tu conjunto esté listo." Con cuidado, levantó a su esposa por las caderas y la colocó sobre el mostrador. Juliana se rió.

"No me preguntes por qué tengo esto," la chica de cabello oscuro se rió mientras sacaba su bolsa de maquillaje. "Pero me alegra tenerlo, ya que es muy útil en noches como esta."