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El corazón de Juliana cayó.

Antes de que pudiera decir algo, Maia en silencio se deslizó de nuevo en la casa. Mordiéndose el labio y mirando a la niña dormida en sus brazos, Juliana rápidamente entró también.

Oyó movimiento en la cocina, y rápidamente dejó a Presley dormida junto a Valentina para que pudiera ir a la otra habitación. Sus ojos se reunieron con los de Maia, y ella inclinó la cabeza hacia un lado, casi en una pregunta silenciosa.

Lo único que recibió fue un movimiento de cabeza suave de la otra chica, Juliana abrió inmediatamente los brazos y miró a Maia con esperanza. Momentos después, ella abrazó a la chica perturbada en un abrazo, sintiendo su corazón romperse por su amiga.

"Lo siento," susurró Juliana, sin saber qué más decir. Toby, que estaba con su teléfono en la esquina, le dio a Juliana una sonrisa triste sobre el hombro de su esposa. Juliana no lo hizo notar, pero podía decir que había estado llorando también.

"Está bien," la voz de Maia osciló ligeramente cuando se alejaba del abrazo. Se secó los ojos, moviendo la cabeza. "Ella lo manejó mejor que cualquiera de nosotros."

"No la perdiste" Juliana tomó la palabra después de unos momentos de silencio entre ellas. "Puede... puede que pienses eso, pero ya verás. No se puede perder a la gente. El amor... no puede romperse. Créeme."

"Gracias", susurró Maia, tirando de Juliana en otro abrazo. Conmocionada, la chica pequeña de ojos marrones se limpió rápidamente una lágrima que se había caído de su ojo.

"¿Qué demonios -?" El momento fue interrumpido por una Valentina aturdida, que entró en la habitación y rápidamente puso sus manos sobre su boca cuando vio a una Maia afligida y los ojos llorosos de Juliana frente a ella.

"¿Qué está pasando?" La chica de cabello oscuro se frotó los ojos y parpadeó un par de veces para dejar que se ajustara a la luz. Cuando Juliana se encontró con sus ojos suplicantes, Valentina frunció las cejas y se volvió a Maia y fue cuando se dio cuenta.

"Oh," la chica de ojos azules dijo en un susurro. "Oh."

"Sí", Maia murmuró, mirando hacia Toby que estaba observando su interacción. "Acabamos de volver... yo... ustedes pueden ir a casa ahora."

"No", Valentina y Juliana hablaron al mismo tiempo, sorprendiéndose entre sí. Ambas habían visto lo estresada que había estado Maia. Sacudiendo la cabeza, Valentina dio un paso adelante y tiró de la chica en un abrazo.

"Has pasado por mucho hoy," la chica de ojos azules dijo en voz baja, consolando a su amiga. "Duerman hasta mañana. Los dos", ella se apartó y señaló hacia Toby. "Nos ocuparemos de Lucas." Juliana asintió suavemente.

"Gracias", susurró Maia, mordiéndose el labio. "¿Estuvo bien esta noche?"

"Más que bien," Valentina se rio suavemente y miró de nuevo en la sala de estar. "A Presley parecía agradarle."

"Presley," las cejas de Maia se levantaron. "El que ustedes tengan una niña me va a tomar algún tiempo para acostumbrarme."

"¿Dónde está?", Preguntó Toby, que fue detrás de Maia y puso sus manos sobre sus hombros.

"Durmiendo", Valentina asintió, mirando el reloj. "Es casi medianoche."

"Siiii," Juliana asintió, a medio bostezo. Valentina se rió y le levantó la cara suavemente.

"Vayan a la cama, sí?" Valentina le dio a Maia una mirada severa. La chica asintió, mirando hacia Toby, quien la besó en la sien. "Nos vemos en la mañana."

YELLOW, BLUE & GREEN (COMPLETA)- Adaptación JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora