YELLOW, BLUE & GREEN (COMPLETA)- Adaptación Juliantina

5

Cuando el primer capítulo acabó, Juliana suplicaba por ver otro.
"¿Por favor? Más." Juliana señalaba al televisor y asentía levemente. "Si, más."

Eva se encogía de hombros y eligió otro episodio, no viendo ningún inconveniente en ver otro más antes de irse a la cama. Casi se había quedó dormida.

"Más." Juliana sonrió, señalando la televisión Eva entrecerró los ojos y miró la hora que era en su móvil, bufando cuando se dio cuenta de que estaban despiertas más tiempo del que tenían planeado. Se sentó y sacudió su cabeza apagando la tv con el mando que estaba al lado de ella. Juliana giró la cabeza a un lado.

"Es hora de irse a la cama." Eva bostezó y se levantó caminando hacia las escaleras. Juliana la siguió muy despacio, caminando de puntillas.

"¿Dormir?" Juliana le preguntó una vez que llegaron a la cima de las escaleras. Eva asintió y abrió la puerta del dormitorio. Juliana se quedó vacilante en el pasillo.

"Frío." Juliana sacudió su cabeza.

Eva suspiró y agarró el brazo de Juliana y la metió dentro de la habitación evitando así despertar a alguien más.

"Tengo ropa calientita que puedes llevar." dijo caminando a su armario buscando entre los estantes. "toma." Le dio a la chica una camiseta de manga larga.

Juliana miró la camiseta que tenía en sus manos, abriendo su boca para decir algo, pero en cuanto vio la mirada de molestia en la cara de Eva, calló inmediatamente.

"Recuerda, este es tu lado de la cama." Eva balbuceó, señalando el lado en el que Juliana había dormido. La chica morena no esperó respuesta y se metió en la cama, bajo las sábanas y dándose la vuelta para no estar mirando a Juliana.

Juliana se quedó en silencio, sujetando la camiseta en sus manos. Despacio se quitó la camiseta de Valentina que tenía puesta y se puso la de Eva. Con el ceño fruncido, se dio cuenta de que no olía igual que la de Valentina. Así que instantáneamente, Juliana abrazó la camiseta de Valentina y la acolchó a la cama.

"¿Eva?" ella susurró, quedándose en el borde de la cama mirando a la otra chica. No hubo una respuesta. Eva ya se había dormido. Juliana sonrió, abrazando la camiseta cada vez más fuerte contra su pecho y riendo bajo las sábanas. Se mordió el labio, no muy feliz de que Eva pusiese una almohada en el medio de la cama que las separase.

Con un suspiro profundo, Juliana se hizo una bola, trajo la camisa dejándola en el hueco de su cuello, inhalando la esencia con la que había estado tan cómoda este tiempo. Se quedó en silencio durante un tiempo, con la mirada pérdida en la oscuridad que tenía delante de ella. Después de entretenerse con sus pensamientos por lo que parecieron horas, sus párpados eran más pesados y suavemente se cerraron.

El sueño acababa de pillar a la pequeña chica cuando de repente su respiración se intensificó. Los recuerdos volvieron en destellos blancos y rojos, y una gota de sudor goteaba de su frente. Juliana jadeó en busca de aire, haciendo que se despertase. Su corazón estaba latiendo ferozmente y se sentó rápidamente, abrazando la camiseta de Valentina debajo de la barbilla y escaneando la habitación ansiosa.

Cada sombra, cada pequeño rincón de luz, de repente adoptaba la posibilidad de peligro. Juliana sacudió la cabeza y cerró los ojos muy fuertemente. No le gustaba esto. La pequeña chica limpió frenéticamente el sudor de su frente, intentando tomar el aire que no sabía que había perdido.

Cautelosamente, miró hacia la chica que estaba en la cama al lado de ella. Eva estaba profundamente dormida. Juliana consideró despertarla, pero sabía que en la habitación de al lado había alguien con quien prefería estar. Así que en silencio abrazó la camiseta de Valentina contra su pecho y fue de puntillas hasta la puerta, comprobando todo, una vez más, para asegurarse de que nada fuese dañino. Echó un vistazo al pasillo para asegurarse de que estaba a salvo antes de abandonar la habitación de Eva.