Capítulo 6

8K 930 335
                                    

Lisa's POV

Sabía que probablemente recibiría un regaño de Rosé cuando me viera en su casa sin avisar.

–Esperen aquí.–Dije saliendo del auto para ir por mi mejor amiga. Toqué la puerta varias veces hasta que salió una Rosé con cara de pocos amigos.–Vístete, nos vamos.–Dije pasando antes de que pudiera decir algo.

–¿A dónde?–Dijo ella mirando el auto.–No me digas que...

–Sí, es el cumpleaños de Nana y Jennie y yo la llevaremos a almorzar, les dije que irías conmigo.–Sabía que vendría ahora pero no soportaba verla encerrada en la casa todo el tiempo, sola, y aunque ella no lo sabía, temía por su salud.

–No, Lisa. No iré.–Dijo firme.–No me hagas hacer una escena.

–Nunca te he presionado para nada pero, es suficiente Rosé...no puedes seguir así. Irene no hubiera...

–Ni se te ocurra.–Dijo molesta, podía notar lo acalorado que se estaba poniendo todo. Le seguí discutiendo hasta que una voz inundó la casa.

–¡Rosé!–Exclamó Nana, la cual entró por la puerta acercándose a mi amiga y abrazando sus piernas.–Hola, ¿ya casi vienes? Tengo hambre.

Mi amiga me fulminó con la mirada y como si nada de lo que hablamos hubiera existido se posicionó a la altura de la más pequeña.

–Hola, feliz cumpleaños.–Dijo acariciando su cabeza.–Pero...no puedo ir, tengo muchas cosas que hacer y mucho trabajo.

La niña no dijo nada y miró a Rosé por unos segundos.–¿Por qué estás triste?–Preguntó sorprendiéndonos a las dos. Era bastante perceptiva.

–Es que...quería ir pero tengo mucho trabajo, será en otra ocasión, lo prometo.–Dijo con suavidad.

–¡Nana, no bajes del auto así!–Jennie entró preocupada a la casa buscando a su hija, quien sólo bajó la cabeza.–Disculpa que entre así...–Dijo mirando a Rosé.

–No pasa nada, tú debes ser Jennie, ¿no?–Jennie asintió agarrando la mano de Nana.–Soy Rosé.

–Hola, un gusto, Rosé. Saqué las llaves.–Dijo Jennie mostrándomelas.–No quería que te robaran el auto.–Sonreí y me acerqué a ellas.

–Bueno, Rosé está ocupada hoy, pensé que podría acompañarnos pero tiene cosas que hacer.–Miré a mi amiga que sólo sonreía incómodamente.

–Tal vez en otra ocasión podamos conocernos mejor, Rosé.–Jennie le extendió la mano y ella la estrechó sonriendo amablemente. Me sentía algo mal por dejarla sola pero no podía obligarla.

–Si, otro día será–Dijo mi amiga, salimos de la casa y subimos al auto para buscar un buen lugar donde almorzar.

Jennie le había prometido a Nana llevarla a comer hamburguesas a McDonalds pero conocía un lugar mejor con juegos y una linda vista. Sabía que estaba preocupada por el dinero pero insistí en invitar hasta que accedió.

–Digamos que pinto desde que tengo memoria, fue como si en vez de tomar un biberón hubiera tomado un lápiz.–Dije mientras manejaba.–Mis papás son empresarios y querían que hiciera lo mismo, ya sabes...

–La tradición familiar.–Dijo Jennie y asentí.

–Pero nunca fueron tan obstinados, sabían que no podían decidir por mí. Y bueno, me fue muy bien, entré a la escuela de artes y algunas de mis pinturas están en museos.–Dije y miré a Jennie que escuchaba atenta.

angel [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora