angel [Jenlisa]

Capítulo 8

Jennie's POV

La mañana del sábado había sido un total desastre. No había encontrado una casa para trabajar y el cobrador estaba en la puerta esperando el pago del mes.

–Sé que le he aplazado mucho los pagos pero deme un poco más tiempo...

–Son tres meses, ¿usted cree que es la única que come?–El señor que cobraba siempre me había dado mala energía, por lo que trataba de pagar lo más rápido que podía pero a veces las cosas se me iban de las manos.

–Le prometo que esta semana le pagaré un mes, sólo deme tiempo.–Supliqué.

–Si no paga se tendrán que ir a otra parte.–El hombre salió y cerré la puerta, me recargué apoyándome para sentarme en el suelo, cada día se ponía más difícil y aunque las pagas de los trabajos en casa de Lisa me habían ayudado con el pago de luz, las compras y el agua todavía debía la renta. No quería tocar los ahorros que tenía para mandar a Nana a la escuela elemental, faltaba sólo un mes y debía comprar uniformes y material escolar.

–¿Mami?–La cabeza de la menor se asomó por las sábanas.–Feliz cumpleaños...–Dijo con sueño.

–Ven aquí.–Dije abriendo los brazos para que se acurrucara. La noche anterior le había dado la noticia de Ji-Hu. Pensé que lo tomaría mal pero entendió y sólo quedó pensativa.

–¿Qué quería ese señor?

–Nada, sólo pasaba por aquí.–Dije y acaricié a la más pequeña.–¿Tienes hambre?–Ella asintió.

Pasé lo que restó del día viendo en el periódico trabajos disponibles cerca de la escuela de Nana, sería  mejor tener un salario fijo que seguir batallando buscando casas, aunque a veces tenía suerte y la paga era buena, el problema era encontrarlas.

–Listo, mamá.–Miré a mi hija levantando la hoja con la forma geométrica que le había indicado que dibujara.

–Veamos.–Dije tomando la hoja, le había dejado algunos ejercicios y a veces solía practicar inglés con ella.–No fallaste ninguna...–La miré sonriendo y le dejé sus últimos ejercicios. A diferencia de mi cuando era pequeña, ella solía disfrutarlos.

Iba a la cocina a preparar el almuerzo cuando tocaron la puerta.–Dios.–Dije. Si era el cobrador de nuevo y había cambiado de parecer me iba a dar un infarto ahí mismo.

–Ya le dije que pagaré la próx...–Me quedé a media palabra cuando vi a Lisa en la puerta de mi casa con un pastel y globos en la mano.

–¡Feliz cumpleaños!–La miré un poco confundida por como había llegado hasta aquí.–Sé que es sorpresivo pero pregunté casa por casa hasta que llegué.

–Muchas gracias, no creí que te acordaras...

–¡Lisa!–La menor salió disparada al oír la voz de la pintora.

–Hola, preciosa, uy...–Dijo mirándola con las manos ocupadas.–Son para ti.–Tomé los globos y con la mano que tenía libre cargó a Nana.

–Pasa, hace mucho frío, no quiero que pesques un resfrío, me sentiría mal.–Dije y ella sonrió.

–No sabía cuál era tu pastel favorito así qué pedí el mío, pero no te preocupes, tengo buen gusto.–Dejó el pastel en la tabla y busqué una silla para que se sentara.

–Perdón por el espacio.–La casa era algo pequeña, pero sólo éramos Nana y yo.–Y por el frío, necesito acomodar las entradas de nuevo...–Estaba nerviosa y algo apenada por no mantener la casa en el mejor estado, pero al menos estaba ordenado.