angel [Jenlisa]

Capítulo 20

Jennie's POV

Las cosas entre Lisa y yo habían avanzado sin ningún problema, teníamos una que otra diferencia pero solíamos arreglarlas tan rápido cómo llegaban, cómo la decisión de comenzar a vivir oficialmente juntas y mandar a Nana a un colegio privado que ella pagaría. Recordé esa conversación, yo era una persona bastante orgullosa y quería encargarme de todos los gastos de Nana siempre pero Lisa terminó ganando alegando que era lo mejor para ella.

–¿Mamá? No sé cómo ponerme esto.–Nana bajó de las escaleras con sus pequeñas manos sosteniendo la mini corbata.

En el colegio le pedían ir uniformada con ella y muchas cosas más que debía revisar.

–Voy, mi amor, a ver.–Dije apagando la hornilla de la estufa para hacer el nudo de la corbata.–¿Estás nerviosa?–Pregunté.

–No.–Dijo negando con la cabeza. Sonreí porque Nana no solía sentirse intimidada fácilmente.–Lisa me dio un reloj.–Me mostró su muñeca donde un reloj de color blanco estaba.–Me dijo que cuando marque el número trece irá a recogerme.

–Ya veo, es bonito, ¿le diste las gracias, verdad?–Ella asintió.–Bien. Yo comienzo a trabajar pero te iremos a dejar primero.

Lisa había hablado con Rosé para conseguirme un lugar en la cocina de uno de sus restaurantes. A pesar de mis nulos estudios universitarios en gastronomía me habían ofrecido un puesto con una paga buena, todo eso debido a la prueba que me habían hecho al entrar al lugar.

–¿Ya están listas?–Lisa bajó sonando las llaves del auto mientras se acercaba a dejar un beso en mi mejilla.–Te ves preciosa.

Sonreí ante el comentario, estaba en uniforme pero Lisa siempre me miraba como si fuera la última botella de agua del desierto.

–Gracias, bebé. Aquí está tu desayuno también, los puse para llevar para que a Nana no se le haga tarde.–Dije buscando mi bolso y tomando el recipiente donde estaba el desayuno de la más pequeña.

–No te preocupes, llegamos en nada.–Lisa miró a Nana y sacó su móvil.–No puedo creer que ya vas a la escuela elemental. Quédate ahí, te haré una foto.

Nana se quedó quieta mientras mostraba una sonrisa enorme.

–Listo, vámonos.–Lisa tomó sus cosas ya que iría a pintar a una importante ministra para colocar su foto en su nuevo lugar de trabajo.

En todo el camino le recordé a Nana comportarse y evitar discusiones con otros niños. Tenía un sentido de la justicia increíble pero le recordé comentarle primero a su maestra.

–Si un niño se te acerca le haces el feo.–Dijo Lisa seria.

–Pero...

Comencé a reír al ver a mi hija asustada al ver la reacción de Lisa. Se estaba comportando como una celosa de lo peor.

–Claro que puedes hablar con ellos, pero sólo no dejes que te molesten, ¿si?–Dije tocando el nudo de la corbata que le había hecho.

–Ya es hora, mira.–Nana me mostró el reloj, estaba bastante entusiasmada por iniciar su primer día de clases. La abracé y dejé un beso en su cabeza.

–Pórtate bien.–Dije mientras se despedía de Lisa y salía corriendo a la entrada de la escuela con su pequeña mochila y su suéter por si pasaba frío.

–Ahora te toca a ti.–Lisa se acercó a mi dejando un beso en mi mejilla.–Bueno, mas vale que me apure, es tu primer día de trabajo y no quiero que el chef se ponga especial.–Dijo Lisa.

Me recogí el cabello en una coleta y bajé el espejo del carro para verme mientras Lisa manejaba al restaurante.–En serio no sabes lo agradecida que estoy con Rosé.–Dije. Me había conseguido un puesto en sus restaurantes Gourmet, como parte de los cocineros en donde la paga era suficiente para conseguir donde rentar con Nana en un futuro.–¿Trabajarás hoy?