angel [Jenlisa]

Capítulo 7

Jisoo's POV

Faltaba al menos medio día para que terminara mi turno, para mi suerte saldría más temprano si terminaba todas las notas médicas. Los internos que entraron este año no eran muy buenos haciéndolas y tampoco era tan estricta para reclamarles, no tenía energía para ello.

–Necesito agua.–Nayeon entró al cubículo completamente sudada.

–Parece que vienes de correr un triatlón.–Dije al verla.

–Se complicó el parto de la paciente con trillizos, de por sí fue cesárea pero dos de ellos.–Tomó un sorbo de agua y se sentó a mi lado.–Tuvieron apgar negativo, así que estuve reanimando porque la pediatra estaba con el otro neonato. Ojalá hubieras estado.

–Si, pero los internos hicieron un desastre con las notas médicas y las estoy modificando, así el adscrito no hace una escena.

–¿Te vas temprano hoy?–Preguntó.

–Eso espero, estoy cansada.–Me pase la mano por la cara. Habíamos tenido una semana bastante atareada y sin descanso, las vacaciones navideñas habían terminado y la mayoría de las pacientes venía a sus citas programadas, que por si fuera poco, eran muchas.

–El residente de trauma no deja de verte.–Alcé mi vista y era cierto. Lo había notado hace unas semanas y comenzaba a ponerme nerviosa.–Creo que se llama Luhan, es lindo.

–La belleza está en los ojos de quien la mira.–Coloqué el clip para sostener las notas.

–Bueno, ¿entonces preferirías que te miraran las residentes de derma?

–No me quejaría.–Dije riendo mientras Nayeon me daba un empujón.

–¿Por qué todas las residentes de dermatología son tan preciosas? Qué envidia tener su piel.

–Por lo mismo, estudian dermatología, sería inusual no verlas con piel de porcelana.–Sólo me faltaban las notas de esta mañana y seguiría con mi turno.

–Si, si. ¿Me cubres?–Nayeon se tiró sobre la camilla.–Quiero dormir unos minutos.

–Si viene el adscrito y te ve...

–Sh...No pasa nada, seguro ni llega hoy.–Fue lo último que dijo antes de quedarse dormida.

Pasaron los minutos hasta que el reloj tocó las dos de la mañana. Todavía faltaban tres horas para que terminara mi turno y Nayeon seguía dormida pero mis piernas pesaban y quería caminar un rato. La miré por unos segundos y salí del cubículo cerrando la puerta, el hospital era grande así que caminé por todas las áreas, saludé a mis amigos en cuidados intensivos y fui a la sala de enfermeras, siempre que pasaba por ahí me llamaban para alimentarme. En especial Martha, la jefa de enfermeras, me había tomado cariño y siempre llevaba una cena extra cuando sabía que teníamos turno juntas, era una señora de avanzada de edad pero tenía el respeto y la admiración de todo el personal de salud.

Estuve dando vueltas hasta que pasé por urgencias, Hee-Chul estaba solo, lo cual era bastante extraño ya que en urgencias los médicos debían estar pendientes las veinticuatro horas.–Hey, ¿y los demás?–Pregunté sentándome en una de las sillas sobrantes.

–Malcom y Yesung fueron por la cena porque nos estamos muriendo de hambre desde hace horas y la jefa del área fue a dirección, creo que pedirá un traslado. ¿Qué te trae por aquí?

Conocía a Hee-Chul de la facultad, no estábamos en el mismo salón pero en la universidad solíamos conocernos de vista la mayoría.–Tenía las piernas entumidas y quería caminar...pero debo volver porque Nayeon estaba durmiendo cuando me fui y Momo está sola.