Mentores y Tributos

13. Entrevistas

Pasan dos días enteros antes de que todos los tributos afectados por las rastrevíspulas despierten, Peeta es el primero en despertar pues apenas si tuvo dos piquetes y pasa el resto del día camuflándose con la orilla del río. 

 Verlo tan pálido por la pérdida de sangre me causa cierto dolor, y no dudo ni un segundo en mandarle algo de comida, apenas son unas galletas pero son especiales, son en forma de estrella y se parecen demasiado a las que el me dio cuando fui escogida para mis juegos. Fueron galletas que me dieron ganas de vivir y espero que a él le ayuden a saber que aún no es momento de despedirse. 

"Haz hecho un buen trabajo. Sigue así ~F" La tarjeta que agrego muestra lo que siento y veo como la cara de mi amigo le ilumina cuando le llega el paracaídas, no me preocupa el dinero pues, cuando Peeta decidió luchar contra Cato para que Katniss regresa, recibí cientos de pequeñas donaciones que restauraron el dinero perdido en la medicina de Katniss y un poco más.  Ahora tengo varias cenas pendientes como agradecimiento. 

— Gracias Fei. No pensé que unas galletas de estrella, como las de la cosecha, fueran mi regalo antes de morir— dice Peeta como bromeando antes de seguir con su camuflaje. 

Poco después mi amigo se queda dormido haciéndome entender que su cuerpo está demasiado débil para poder combatir contra la pérdida de sangre y la posible infección de su herida.  Es doloroso pero posiblemente en unos cuantos días tendré que decir adiós a mi mejor amigo. 

Katniss despierta entrada la tarde y esta mucho mejor que Peeta e incluso parece alegre por su arco, ella camina unas horas hasta encontrar agua y está ahí terminando de curar sus heridas cuando Rue aparece. 

La niña de tez oscura ayuda a Katniss a curar su piquetes y siento como mi corazón da un vuelvo cuando ambas se hacen aliadas. Pasan la tarde hablando y compartiendo las cosas que saben o tienen y llegada la noche ambas duermen juntas acurrucandose en la rama de un árbol. 

Ver esas escenas me quema por dentro, no puedo evitar pensar en Katherine, la forma que me cuido en los juegos y como me volví cercana a ella, ver a Rue siendo protegida por Katniss me recuerda a mi misma con trece años siendo protegida por Katherine. Es doloroso, especialmente porque si quiero que Katniss gane Rue debe morir. 

Durante la madrugada muere el chico del distrito diez dejando así a nueve tributos vivos, un muerto más y las entrevistas a familiares empezarán, solo deseo que siguiente muerto no sea Peeta. 

He estado despierta varios días debido a las cenas pendientes y el estar al tanto de las pantallas, Haymitch ha estado ebrio y no ha ayudado mucho, así que una vez amanece me voy a mi habitación dispuesta a tomar una larga siesta. Haymitch ya está despierto y algo sobrio y lo he amenazado con quitarle el alcohol si no se mantiene al margen de la situación. 

—Preciosa eres más mandona que cualquier mujer que conozca y eso ya es mucho si ponemos de referencia a Effie y Katniss!! —murmura Haymitch de mal humor cuando me voy a dormir. 

—Fei!! Fei de seguro quieres ver esto!!—grita Haymitch despertandome cuando el sol empieza a caer. 

Con esfuerzo me levanto de mi cama y corro a la sala aún en pijama cosa que parte de risa a Haymitch cuando me ve. 

— ¿Vamos lindura no tenías nada mejor que ponerte?—dice entre risas de burla. Me limito a verlo de mala gana. 

—¿Qué pasa?—digo ignorandolo y sentandome en mi sillón. 

—Oh cierto. Katniss va a explotar las cosas de los profesionales —dice mientras veo como Katniss observa la pila de cosas junto a la cornucopia.