Mi Profesor Favorito [COMPLETA]

XIII

Hasta que ella entró a su casa yo me fui a la mía, y como era de esperarse Alex estaba jugando en la consola.

—Cómo te fue con ella —apagó la consola cuando me vio.

—No se si esta bien lo que estoy haciendo —fui por una lata de cerveza.

—Hermano si solo se llevan 6 años de diferencia —se sentó en unas bancas de la pequeña isla.

—No quiero arruinar su vida y no quiero ir preso —lo mire serio para después tomar un sorbo de cerveza.

—Liam claro que harían hermosa pareja —extendió sus brazos.

—Escuchaste lo que te dije —ya me estaba cansando de lo mismo.

—Si, no te enojes —se puso a pensar —ella con quien vive —me preguntó.

—Con su amiga —fui a botar la lata —eso que tiene que ver —regresé a donde estaba el.

—Y su amiga esta hermosa —me cambió de tema.

—Para que viniste en primer lugar —lo volví a ver serio y tratando de no enojarme.

—Solo vine a traer lo último que me faltaba —señaló cerca de la puerta y pude ver varias cajas ahí.

—Bueno hermano entonces te dejo —se me acercó —nos vemos otro día —se fue.

Y el silencio reino el lugar, mejor me fui a dormir.

(...)

Estaba alistando mi bebida saludable, por que hoy iría al gimnasio por que tengo demasiado tiempo de no ir. Cómo ya estaba listo me fui al gimnasio llegué directo a hacer pesas, mientras hacía a lo lejos vi a una chica tan linda que cuando se volteo vi que era Chloe.

Ella me vio así que se me acercó y no falto los bastardos que se quedaban viéndola.

—Hola Liam —me dijo cuando se me acercó.

—Hola Chloe —me estaba controlando para no ir y romperles su maldita cara a los idiotas que la estaban viendo.

—Primera vez que vienes al Gym —se fue a la caminadora yo me fui con ella.

—Después de mucho tiempo si —fui por las pesas y volví donde estaba ella.

Ella asintió y encendió la caminadora y yo me puse a levantar las pesas por que no quería que pensara que soy un pervertido. Más tarde cuando ella apagó la caminadora un chico se le acercó.

—Hola guapa —le sonrió disimuladamente la miro de cuerpo completo.

—Adiós —agarró sus cosas y se me acercó.

—Ten mi número por cualquier cosa —le entregó su papel y le guiño el ojo para después irse.

—Que harás más tarde —vi que ella guardo el papel que aquel idiota le dio.

—Ire a mi casa a bañarme y después no se —se agarró su cabello en una cola —ya que Angie se fue a visitar a sus papás —agarró su bolso.

—Quieres salir conmigo —agarré mi termo.

—Claro —se fue a otra sala para hacer pilates.

Y volvieron algunas miradas hacia ella también unos comentarios no tan buenos, esperé a que ella terminara.

—Nos vamos —me le acerqué por que otro idiota se le quería acercar pero como vio que yo iba mejor se alejó.

—Adiós amor —gritó alguien del gym justo cuando salimos.

Yo iba a entrar a romperle la cara pero ella agarro mi brazo, y dijo.

—No vale la pena —me miro directo a los ojos.

—Sí —entrelace su mano con la mia y nos fuimos a mi auto.

Después que la pase dejando a su casa yo me fui a la mía directo a bañarme, cuando ya estaba listo la fui a buscar y nos fuimos al parque de diversiones, compramos algodones de azúcar y gané un oso de los grandes para dárselo a ella.

(....)