|diecisiete|kth

2.4K 326 85
                                    

Si sueñas conmigo tal vez apareceré.

Si me invocas, ahí estaré.

Si me vendes tu alma, te asustaré.

Si me quieres contigo, te mataré.

Escucho a lo lejos gritos de dolor, ¿será una pesadilla? ¿acaso estoy sola? ¿Dónde estoy? Trato de despertar, muevo mis manos para tratar de levantarme, pero no llevo fuerza alguna.

Siento tan pesada mi alma. Mis párpados parecen cargar toneladas de cualquier acero, no puedo levantarlos por más que me esfuerce. Puedo respirar, obtengo aire por mi naríz cuando requiero a cualquier movimiento.

—¿Mamá?—escucho una dulce voz a mi lado, pero no puedo responder, no reconozco aquella voz tan dulce que está pronunciando aquel apodo—. ¿Mami?—vuelve a llamar, ahora más cerca de mi oído derecho—, hmm, papi, ¿seguro que está bien?

¿Papi? ¿Esta hablando de mí? Santo cielo.

Al instante escucho la voz del ser que he visto antes de perder el conocimiento. Su voz neutral y llena de furia que desencadena mi corazón, ¿por qué me he dado cuenta hasta ahora que fuimos hechos el uno para el otro?

Tú eres el aire, yo el mar. Tu amor me hace respirar, y a tu lado, me siento especial.

—Esta bien, Abdón, ella esta bien—escucho las palabras de Taehyung, ¿esta hablando de mí? Maldita sea, que no esté hablando de mí. Gracias a la desesperación trato de despertar, muevo mis manos y pies con alteración, joder, no quiero enterarme de que están hablando de mí.

—¡Papá, se mueve, se mueve! —el pequeño grita—. ¡Se está moviendo! ¡Mi mami se está moviendo!

Oh no. No, maldita sea, no.

Junto todas mis fuerzas, obtengo un impulso de adrenalina. Siento como una energía recorre por todos mi pues hasta llegar hasta el pecho, luego en menos de segundos siento en mi garganta palabras que quiero expulsar.

Y entonces despierto.

Mis ojos ven el techo blanco. Paredes azules con manchas de flores amarillas, girasoles. Girasoles pintados en la pared, frunzo el ceño. Muevo mi naríz con cierta necedad, siendo que me pica. Mierda, voy a estornudar.

—Oh, oh, mami va a estornudar- escucho la voz del diminutivo ser—. ¡Aléjate papá!

Sin saber cómo o por qué, mi cuerpo se alza, extiendo mis alas, alas negras tremendamente bellas y puntiagudas. Mi cuerpo está en el aire, y voy a soltar un estornudo. Mi naríz pica y justo ahora...

—¡Acchuuuuuuu!—al instante siento un gran alivio. No pasan más de dos minutos cuando abro los ojos gracias al estornudo. Hay grietas en la pared, y los girasoles ahora parecen estar rotos. Las ventanas que no había notado, ahora están destrozadas.

¿Fuí yo?

—No, fue tu estornudo—la voz del dueño de mi alma sale a flote, él sale detrás de una gran pared. Alas negras y traje negro, caracoles, se ve fascinante. Su cabello hasta las cejas no me deja observarle bien el gesto—. Alguien ha muerto en la tierra por causas tuyas.

¿Qué?

—O también alguien ha maldecido con tu nombre—habla el pequeño, me observa a mí y luego a Taehyung—. Mami suele ser muy nombrada en la tierra.

¿Mami? Esperen. ¿Mi estornudo fue por qué alguien ha muerto por mí culpa? ¿O maldecido en mi nombre?

—Tal vez fue por la muerte de JungKook— Taehyung interrumpe mis pensamientos. Le miro anonadada ante lo que dice. ¿Qué? ¿Jungkook?—. Sal de aquí Abdón, ve a darle enfermedades a los niños.

Al niño se le llenan los ojos de brillo. Sonríe como si alguien le hubiese dado una paleta de dulce sin haber hecho nada para ganárselo. Asiente con su cabeza y sin esperar, extiende sus pequeños alas color gris.

—Genial, esparciré, Varicela, Sarampión, Rubéola, Rinofaringitis, Giardiasis, Cistitis y...—el pequeño iba con su puño extendido hacia el frente planeando todo lo que haría. Hasta que Taehyung lo detiene. Este al instante se queda quieto, y se gira a verle.

—Despídete de tu madre. —escupe, me hago pequeñita en mi lugar, ¿su, su madre? ¿Qué?

—Cierto—el pequeño se mofa en su lugar y volando se aproxima a mí, no me alejo. Me quedo quieta dejando que él me plante un beso en la mejilla—. Nos vemos madre, te extrañe tanto.

Taehyung chisquea los dedos y el pequeño antes de que pueda responderle desaparece de mi vista. En al aire, retrocedo. ¿A dónde lo ha mandado?

—Lo mandé a Australia—responde, ¿por qué tan lejos?—. Ha ido a esparcir enfermedades a niños. Es su trabajo, ahora. ¿Cómo te sientes?

¿Qué debería decir?

Mi vida cambio en menos de un mes, en mi hogar habitaban fantasmas o demonios. Me acabo de enterar de que tuve vidas pasadas, mi padre es Nam y es un brujo. Mi madre aún no nace, el amor de mi vida es un demonio. Y creo que ahora tengo un hijo.

Me va bien, supongo. El hecho de estar con él no me aterra.

—Confunfida—respondo. Y antes de evadir el tema, hago la pregunta —. ¿Alguien ha muerto por mí culpa?

Se acerca a mi para tapar mis ojos con sus manos. Vuela tan rápido que no logro ver su movimiento. Cuando mis ojos son vendados con sus manos, llegan imágenes a mi mente.

Jungkook en el suelo. Mi padre lo abraza. Él parece...parece muerto.

Están en el bosque. Y las alas de Jungkook han desaparecido. Mi padre llora con lágrimas listas para crear ríos enteros. ¿Qué está pasando?

—Él ha muerto por tu culpa— Taehyung escupe. Quita sus manos de mi ojos. Ahora no estamos en la habitación anterior, estamos en una casa grande de madera. Puedo tocar el suelo, aún tengo las alas. Hay ventanas donde puedo apreciar que es de día aún—. En realidad, ha muerto pronunciando tu nombre.

—¿Por qué ha muerto?—suelto apenas, el lugar es cómodo. No hay muebles, solo sillas de madera que están en buen estado. La casa no esta a punto de caerse, pero no comprendo que hago aquí.

—Me comí a su misión antes de que despertarás—se ríe. Estamos de pie, viéndonos el rostro. Es magnífico en gestos, sus lunares hacen que pierda la vista de sus ojos—, Min Yoon Gi no pudo ser protegido por él. Jungkook fracaso en todos los sentidos.

Santo cielo. Jungkook, ha fracasado. Ahora no existe. Lo he matado. ¿Lo he hecho? Me siento fatal ahora mismo. ¿Ha sido mi culpa? ¿Por qué me siento incompleta ahora?

Cada persona tiene un tiempo en la tierra, si ha hecho algo bueno o algo malo, no se lo llevará. Solo quedará marcado en la mente de los demás, y será un buen recuerdo. Uno muy bueno. No debería de sentirme así. Debería de estar feliz porque por fin he encontrado mi lugar. Y no, no es en la tierra.

Es en el infierno.

Demonio; Kth |1| ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora