Cuando él desaparece, mi cuerpo que no sabía que flotaba cae en el colchón bruscamente, deje de respirar para toser, sentía que sus manos estaban aún en mi garganta, quería escupir todo rastro de esa cosa, fuera lo que fuera. Recuperé oxígeno luego de mi esfuerzo total.
—¡Hye, Hye, respira!— él me llama, lo que no entiende es que está vez sí puedo respirar con tranquilidad, está demasiado alterado. Sus ojos están cansados, pero no hay porque alterarnos así. Ya estoy respirando, ha llegado tarde, todo está bien ahora mismo.
Él se ha ido.
—¿Cómo que no debemos de alterarnos?—muy bien, el angelito me habló demasiado alterado, ¿estará muy alterado?—. ¡Estoy muy alterado!
Joder, se me olvida que puede leer mi mente.
Y ahora que recuerdo...y ahora que mi buen amigo está de mi lado, dándome consuelo, la ventana está abierta, y NamJoon ordenó que todas fueran cerradas.
Oh, oh. Alguien está en problemas.
—¡Debiste cerrar todas las ventanas!
Debiste hacerlo.
—Juro que no recordaba que había una ventana ahí, lo lamento—sus palabras no hacen nada para tranquilizar a mi amigo que está sentado a mi derecha, buscando marcas en mi cuerpo, ¿por qué lo hace?—. No volverá a pesar, fue un descuido, lo siento. Lo siento mucho.
El pequeño angelito se excusa, quisiera decirle que todo esta bien, que no me ha pasado nada, pero no tengo las malditas fuerzas suficientes para decirle algo. Veo a mi mejor amigo preocupado hasta morir.
¿Por qué esa cosa me sigue? ¿Acaso yo le invoque? ¡Yo no lo hice! ¿Por qué me pasa esto a mí justo ahora?
—No digas más, sal de aquí.
¿Qué?
Lo miro algo anonadada. ¿Por qué lo esta corriendo? Él no tiene la culp...
—Nam, yo lo siento, de verdad que no vuelve a pas...
Su voz gélida me remuerde el corazón. Siento una tención acaparable en el momento.
—Vete. —no hay un pero que valga ahora mismo en esta conversación. Él da sus órdenes, y el pequeño angelito se va de la habitación, con rostro avergonzado y aura de decepción.
Antes de salir por la puerta, se gira a vernos, y puedo sentir que sus palabras salen del corazón. Maldita sea, es tan tierno.
—De verdad lo siento.
Y seguido de ello cierra la puerta.
No tengo idea de porque me ha dolid...
—Es un exagerado—suelta Nam mientras revisa ahora mis muñecas. Se acaba de ir tan decepcionado y él solo dice "es un exagerado" joder, ¿estos seres de otro mundo son sin corazón? Por lo que veo sí—. ¿Sabes porque está en la tierra y no con su misión?
¿Con su qué? No estoy para historias largas. Me acaba de aparecer una cosa del otro mundo y quería llevarme con él, ¿que cojones pasa aquí? Recuerdo su voz, su gruesa voz, llevaba un millón de voces unidas, pero aún así lograba escuchar con claridad la suya.
Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con lo otro?
—Mira, para JungKook una misión es como...hmm—lo medita, aleja sus manos de mi cuerpo y solo se acomodaba bien en su lugar—. Un "dueño" para él, sí, esas serían las palabras correctas. El está aquí porque cuida de un alma perdida, una que necesita ayuda, que necesita compañía y amor. Todas esas cosas a las cuales los humanos enfrentan todo los días ¿Hasta ahí entiendes?
Supongo que si.
—Creo, ¿a qué viene todo esto?
El sonríe, joder, ¿es normal que esté brujo tenga hoyuelos y sea muy atractivo?
—El punto aquí es que... JungKook vino al mundo a cuidar de alguien, vino para ser un buen guardián—vira los ojos varias veces tratando de recordar—. Pero como todo aprendiz, falló en el proceso.
—¿Y es por eso que puedes correrlo sin saber que tiene sentimientos?—vaya, estaba defendiendo a un ser que no conocía.
—Aún no termino—me calla antes de que pueda volver a preguntar—. Gracias a su irresponsabilidad, JungKook perdió la mayoría de sus poderes, y desgraciadamente perdió a su misión. Y su misión casi muere.
—Oh.
Sin palabras.
Él continúa,— Sin embargo, JungKook hizo un trato con los guardianes del cielo para que el alma de su misión no perdiera vida.
Vamos, a ustedes también les come la curiosidad.
—Dime que yo no tenía un ángel que también se equivocó y ahora voy a morir por un demonio. Joder, lo único que me faltaba.
Suelta una pequeña carcajada que diluye la tención. Sonrío por inercia.
—Chica, eres un lío— lame de sus labios—. Contigo no fue así, tu alma es muy pura. A cualquier demonio o ángel le hubieses llamada la atención mucho antes si hubieran abierto el libro de la vida. Sin embargo, tu libro lo encontró un demonio, que más da.
Me quedo de piedra. ¿Qué más da?
—En serio, que más da. Gracias por tomarle seriedad a esto.
Bien, ahora estoy molesta.
—Prosiguiendo a lo anterior, JungKook logró que el alma de su misión fuese libre solo por un tiempo, y su deber ahora es cuidarle desde una cierta distancia, y déjame decirte que desgraciadamente no lo está logrando. Su misión ha sido robada y poseída sin permiso, así que este chico no debe de cometer un error más, o si no...
—¿O si no qué?
Ahora estoy preocupada
—Muere. Se vuelve humano después de dos siglos, obviamente volviendo a nacer donde los Dioses le indiquen, ¿Imagina que sea el hijo una rata de alcantarilla? ¡Ese sería un buen castigo!
El comienza a reírse, con muchas ganas.
—Joder, no es una buena broma. —repongo. Algo tal vez, ¿molesta? Él sigue riendo a carcajadas.
Luego de unos cinco minutos viéndolo a él morir de risa por su amigo, se limpia las lágrimas falsas que resbalan de sus ojos.
—Bueno ya, parando esto. Las malas noticias es que tú conoces a su misión, y joder, como se encuentra el mundo de pequeño, ¿no crees?
Hmmm, no lo entiendo. ¿Yo conozco a quién?
—¿Pequeño?
—Sí—responde rápidamente, aún con su pequeño sonrisa—. ¿Estás lista para esto?
—¿Qué?— no estoy lista, no estoy lista.
—La misión de JungKook es Min Yoon Gi, tu amigo. Es por ello que estamos muy cerca de ti, y es por ello que debo de llamarle fuertemente la atención, porque la vida de tu amigo ya no está aquí, en realidad está muerto, y lo que queda es su alma.
Mierda.
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Demonio; Kth |1| ✓
Fiksi Penggemar» Eres mi única entrada a la tierra. Déjame absorberte por completo hasta llenarme. Inclusive los demonios le temen al gran supremo y Taehyung era uno de ellos, que sin compasión y misericordia comía y se aprovechaba de las almas más débiles, ¿está...