- ̗̀ʚᴏʙsᴇssɪᴏɴ;; ʏᴜᴡᴏᴏ

37

La perfecta velada acaba con un JungWoo dormido en la sala de cine, Jaehyun lo notó en cuánto sintió la cabecita ajena caer contra su hombro. Pero cómo no, si se sentía protegido, tranquilo y no había dormido bien en meses. Junto a Jaehyun se sentía a salvo.

—JungWoo la película ya acabo... Despierta— escucha la dulce voz despertarlo. —Despierta pequeñito— por fin abre sus ojitos y estos se adaptan a la luz baja de la sala de cine, la cuál estaba casi vacía.

—Y- yo... ¿Me dormí? Dios, lo siento debiste despertarme antes— habló avergonzado, había desperdiciado casi una entrada al cine. Era vergonzoso.

—Descuida no te perdiste nada bueno, estuvo aburrida.— le sonrió con dulzura mientras se ponía de pie, ofreciéndole su mano. JungWoo la tomó y se puso de pie, entrelazando después los deditos.
—¿Quieres cenar algo o te voy a dejar a tu casa?—

JungWoo formó un puchero de forma inconsciente mientras decidía, pero el oír su estómago rugir le hizo aceptar la propuesta de cenar algo.

Así que después de dejar las charolas en sus lugares y guardar los dulces sobrantes caminaron hasta la zona de comida. Habían muchas opciones pero al final se decidieron por pizza.

Afuera parecía que el cielo caía, JungWoo no había visto ninguna tormenta igual y cada que caía un rayo se aferraba a JaeHyun, cómo un gatito asustado.

—¿Que pizza te gusta? Dime por favor—
pregunta el chico en cuanto están sentados y lo mira atento, quería que todo fuera de la satisfacción del menor.

—Cualquier tipo de pizza me gusta a excepción de la que tiene piña.—

JaeHyun llevo sus manos al pecho dramatizando y fingió llorar.

—¡Justo es mi favorita!— hablo "dolido" y JungWoo solo sonrió.

—Bueno todos tenemos defectos ya decía yo que te veías muy perfecto— bromeó un poco.

—Oh... ¿Así que te parezco perfecto Woo? Eso no lo sabía— habló está vez en un tono más coqueto riendo después por las mejillas rojitas ajenas, JungWoo derretía su pobre corazón y no podría resistir más ante esa dulce carita.

—Yo... Y- yo, supongo que sí te veo perfecto eres muy amable conmigo y dulce también.— sonríe tratando de disimular su repentino nerviosismo.

—Solo te estoy molestando, espera aquí voy a ordenar rápido.— acercó su mano hasta la mejilla ajena dándole un apretón.

JungWoo espero unos cuantos minutos y lo vio volver, la lluvia no había cesado.

Aunque ahora tenía menos miedo, tenía a un dulce chico a su lado sosteniendo su mano, sonriéndole y procurando su bienestar.

Si tan solo Yuta fuera como él.

—Woo, eres el chico más precioso que he visto en mi vida...— un suave besito fue dejado en su mejilla derecha y solamente pudo sentir su sangre concentrarse en sus mejillas.

—Yuta... Tú eres más precioso—

Oh, no.