Segundo año 6

67 5 0
                                    

Estaba en las escaleras, todo estaba en blanco y negro, vi a un chico alto, de cabello negro y bastante guapo, me acerque hasta él en total silencio, su mirada estaba fija en un punto, mire hacia allí y vi como unas personas cargaban algo, parecía un cuerpo tapado con una sábana blanca, mis sospechas se confirmaron cuando vi una mano.

- Ryddle, ven.- me giré y vi como el profesor Dumbledore estaba allí y le hacía señas al muchacho para que se acercara.

- Profesor Dumbledore.- el chico se encaminó hacia en nombrado.

- No parece muy sensato merodear por ahí a estas horas, Tom.- se le veía algo enfadado.

- Ya profesor, pero quería comprobar si los rumores eran ciertos.- ¿de que hablan?

- Me temo que así es Tom, los rumores eran ciertos.- Dumbledore se veía algo mal acerca de esos rumores.

- ¿Lo de la escuela también? Yo no tengo donde ir, no van a cerrar Hogwarts ¿verdad profesor?

- Lo entiendo Tom pero me temo, que el profesor Dippet no tiene elección.- ¿van a cerrar Hogwarts?

- Profesor, si dejase de ocurrir, si se cogiese al responsable.- ese chico parecía enfadado de verdad.

- Dime, ¿hay algo que me quieras contar?- la misma pregunta que nos hizo a Potter y a mi minutos atrás.

- No señor, nada.- después de su contestación Dumbledore le dijo al chico que podía irse, y así lo hizo.
Seguí corriendo al tal Tom Ryddle, fue directo hacia una habitación, sacó su varita y se dispuso a abrirla.

- Voy a sacarte de aquí.- esa es familiar.

- Buenas noches, Hagrid- ¡Hagrid!- Tendré que delatarte.- no entiendo nada.- No creo que tú intención fuera matar, pero...

- No puedes, tú no lo entiendes.- no se de que están hablando, ni que es lo que ha hecho Hagrid.

- Los padres de la asesinado vendrán mañana, le menos que Hogwarts puede hacer es que la cosa que mato a la chica sea sacrificada.- Tom no dejo de apuntar a Hagrid con su varita en todo el tiempo.

- No fue él, Aragog nunca mataría a nadie. Nunca.- con que no ha sido Hagrid, pero ¿quien es Aragog?

- Los monstruos no son buenas mascotas. Aparta por favor.- seguí sin bajar su varita.

- ¡No!- se ve que Hagrid fe verdad piensa que no fue Aragog.

- Apártate Hagrid.- el chico volvió a repetir, pero el medio gigante se negó rotundamente de nuevo.- ¡Cistem Aperio!- Tom lanzó el hechizo al baúl que resguardaba Hagrid, del que salió una araña.- ¡Araña Exumai!- está vez se le dio directamente a la araña, pero parece ser que esta simplemente huyó. Hagrid intentó ir tras ella, pero fue amenazado de nuevo por Ryddle.- No puedo dejarte ir. Te quitarán la varita por esto, te expulsarán.

Sentí como algo m me estaba llevando con fuerza hacia atrás, salí de la sala y la puerta se cerró, una luz envolvió todo el pasillo y sentí como caía en mi cama. ¿Qué acababa de pasar?
Entonces quien abrió la puerta hace cincuenta años fue Hagrid.



Me dirigía a al patio para esperar a cierto pelirrojo cuando vi a los tres Gryffindor, no me hacía gracia contratárselo, pero siento que debía hacerlo, de hecho probablemente Harry lo habría visto también, bueno en verdad solo me molesta contárselo por  Weasley.

- ¡Hermione, Harry! ¡Esperad!- al escuchar mis gritos los tres se pararon para esperarme.- Harry, lo has visto ¿verdad?, lo de Hagrid.

- Si, pero ¿cómo lo has visto tú?, yo lo vi porque tenía el diario de un tal Tom Ryddle, el diario me lo contó.- no sé de qué me habla.

- Yo solo lo soñé, pero eso no es lo que importa, si Hagrid lo hizo hace cincuenta años, ¿quién nos dice que no sea el ahora?- los tres de miraron entre ellos.

- Oye Hagrid es nuestro amigo, ¿por qué no le preguntamos a él?- Hermione lanzó una mirada a los dos chicos.

- Sería una visita deliciosa, "Hola Hagrid, dinos ¿has soltado bi his salvajes y pelos en el castillo estos días?- quizás Ron tenía razón.

- ¿Salvaje y peludo, no estaréis hablando de mi no?- Hagrid aprecio detrás nuestra, mire a Hermione y le dije que me iba. Les dejaría solos, es mas probable que les diga algo si no estoy con ellos. 


Camine hacia un banco y espere allí a George, habíamos quedado a las cuatro y ya eran y cinco, ¿dónde estaba?, si había algo que odiase más que a mi tío es que me hagan esperar, después de dos minutos le vi venir corriendo hacia mi.

- Perdón por llegar tarde, ha sido culpa de Wood, quería decirme algo para el partido de luego. ¿Vendrás a apoyarme verdad?

- Te animare solo porque es contra Hufflepuff.- me levante para ponerme a su lado.- Vayamos hasta el lago negro, me gusta estar allí.

- Vale, pero no podemos tardar mucho, el partido en en una hora.
Llegamos al lago negro y nos sentamos en el césped, me tiré hacia tras quedando tumbada, George imitó mi acción.

- Se me hace raro llevarme bien con una Slytherin, no te ofendas pero la gente de tu casa no es muy amigable.- reí ante su confesión.

- Créeme que lo sé, el hecho de que no tenga amigos allí lo demuestra.- me giré hacia él y le observé mirando las nubes, era muy guapo.

- Sobre todo tú primo, él es algo... como decirlo, molesto.- rio dejándome ver su perfecta sonrisa.

- Conmigo se porta bien, pero que sea así es culpa de su padre, es un idiota.- fruncí mi ceño al pensar en el rubio de pelo largo.
Giro su cabeza haciendo que quedemos cara a cara, lamí levemente mis labios, sin separar mi mirada de sus ojos azules.

- Tienes unos ojos preciosos, son de un color verde muy bonito.- levantó su mano hacia mi cara y acaricio levemente mi mejilla.

- Gracias.- incline mi cabeza hacia el lado donde estaba su mano, empezó a acercarse a mi, sabía perfectamente lo que se venía, sentí como nuestros labios se tocaban y por instinto me separé rápidamente. No es que no quisiera besarle, la verdad es que me daba miedo, nunca había besando a nadie y no quería hacerlo mal, no con él.- Perdón, yo.- me senté y mire hacia el cielo.

- No, no pasa nada, es culpa mía quizás he ido muy rápido.- se levantó rápidamente.- Debo irme Woods quiere repasar la estrategia antes del partido. Nos vemos.- se despidió con un gesto con la mano.

- Te veo en el campo Weasley.- me dedique una pequeña sonrisa y me quede algo más de tiempo pensado en la tremenda idiota que soy. 

Sonora raro pero me siento algo mal yendo con ellos, con George, Harry y sobre todo Neville, ellos y sus familias han sufrido mucho por gente de la mía, en especial mi madre, y yo simplemente estoy sin decirles nada, engañándolos.  

SerpienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora