013

37.5K 4.4K 409
                                    

Jimin tomó un taxi y se dirigió al apartamento de Jungkook, el camino le pareció eterno, se mordía las uñas mientras que no dejaba de mover su pierna de arriba hacia abajo.

¿Que le diría a Jungkook? No tenía ni idea, no había preparado ningún discurso antes, solo había salido de su departamento como un loco.

Quizá había reflexionado un poco tarde, pero esperaba que Jungkook entendiera como se sentía.

Minutos después el taxi estacionó en frente del edificio, Jimin pago y salió hacia el ascensor y marcó el número 4.

Cuando el ascensor llegó al piso indicado, Jimin camino por el pasillo, tocando la puerta con el número 403.

Espero unos segundo cuando la puerta fue abierta, era Jungkook y su cara reflejaba tristeza pero cuando divisó que se trataba del rubio cambió a una de sorpresa.

El pelinegro hace un ademán de hablar pero Jimin lo detuvo colocando sus dedos en los labios de Jungkook.

—Se que hay muchas cosas que explicar—suspiro — pero quiero estar contigo no quiero que te alejes de mi, me aterra que estés conmigo por el recuerdo de tu esposa pero quiero intentarlo todo, quiero confiar en ti y que confíes en mi— dijo de forma rápido.

Jungkook solo lo miraba asombrado y detrás de la puerta salió Seokjin y su esposo, quienes le regalaron una enorme sonrisa al haber escuchado las palabras de Jimin.

—Creo que llevaremos a los niños por un helado— dijo Namjoon— mucho gusto, soy Jeon Namjoon hermano mayor de Jungkook.

¿Pena? ¿Vergüenza? Jimin no sabía que sentía exactamente, pero ahí estaba saludo a su cuñado con la mejor sonrisa que pudo dar, aunque no pudo esconder lo que sentía ya que sus mejillas rojas y su sonrisa nerviosa lo delatarón.

—Park Jimin— se presentó el menor.

—¡Oh vaya! Jungkook no me dijo que tenías el cabello rosa.

—Es que no lo tenía— dijo el menor— intente algo nuevo.

—Te queda bien— sonrió, para ir por su hija y su sobrino.

Ese es un pequeño detalle que había olvidado, después de su arrebato y salir de su apartamento a toda prisa, había olvidado que cambió el color de su cabello.

Era algo ridículo ahora que lo pensaba, pero ver a la mujer de la foto parecerse a él y que ella también tuviera el cabello rubio lo hizo querer cambiarlo.

—¡Jimin! —el pequeño corrió hasta sus brazos— tu cabello, ¡es rosa!— Jimin lo alzó entre sus brazos.

El pequeño reía mientras acariciaba los cabello de Jimin, a Jungmin le encantaba como le quedaba ese color a su amigo Jimin.

—¿Te gusta?— pregunto el pelirosa.

—Me gusta mucho— le regala una enorme sonrisa.

Seokjin se acerca para cargar a su sobrino, él sabía que su cuñado necesitaba un tiempo a solas con Jimin y aclarar muchas cosas.

—Iremos por un helado, dejaremos que tu papá y Jimin hablen un momento.

—Papá, ¿Jimin puede quedarse? Prometo traer helado para los dos.

Jimin miro de reojo al azabache, para ese momento Jungkook no había dicho ni una sola palabra y el pelirosa no sabía cómo sentirse al respecto. ¿Era algo bueno, Algo malo? Realmente no lo sabía.

—No se si Jimin pueda quedarse cariño— dijo, por fin.

El niño formó un puchero y miró a Jimin dándole una mirada de cachorro.

Who Are You? ❦°kookmin°. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora