Who Are You? ❦°kookmin°.

020

El resto del día Jungkook se la paso un poco preocupado, no le gustaba estar mal con Jimin, realmente estaba molesto con su ex quería romperle la cara pero parecía que el pelirosa no hacía nada por detenerlo y no entendía por qué.

Iba de salida para recoger a su novio pero se detuvo al ver a Hoseok, quería hablar con él pero no había tenido la oportunidad en todo el día.

—Hey Hobi— le llamó mientras caminaba hasta él.

—Hey Jk ¿Que hay?— trató de lucir un poco relajado.

No quería que su amigo se sentía peor con su opinión o que pensara que no lo apoyaría, él es todo un fuckboy y siempre le gustó acostarse con todo mundo pero Jungkook no era así y eso le tomó por sorpresa.

—No tienes que fingir conmigo.

—Ufff es un alivio, ¿amigo en que te has metido? ¿Acaso Jimin tiene novio?

—Claro que lo tiene idiota y soy yo.

—Pero lo que vi hoy... no parecía que eras el único.

—Deja de decir estupideces, claro que lo soy ese tipo es solo el estúpido de su ex que no lo deja en paz, Jimin está conmigo y solo conmigo.

—Pero ¿Jimin ya se lo dejo en claro al otro sujeto? Por que no parecía que ese sujeto lo supiera.

Jungkook no dijo nada, al parecer no era el único que pensaba lo mismo y eso lo hizo sentir inseguro, él amaba a Jimin y no se imaginaba alejarse de él pero no quería salir lastimado y mucho menos cuando hasta su hijo estaba muy involucrados.

—Por tu cara creo que piensas lo mismo.

—Es solo que... Yo confío mucho en Jimin pero tengo esa espina y ahora peleamos por eso soy un idiota por pensarlo, tengo que confiar en él, tengo que confiar en Jimin— dijo más para él que para su amigo. — pero dejemos lo mío a un lado ¿como vas con Taehyung?

—¿Que dices? Yo no tengo que preoparme por nada, él y yo solo somos amigos con beneficios.— sonrió en grande ante aquello.

—Pero...

—¿Pero que? Jungkook— el pelinegro le dio una mirada de "no te creo ni una mierda" — no me mires así, yo estoy feliz y hoy veré a una muy sexy mujer.

—Si tu lo dices, no diré nada para llevarte la contraria pero no me obligues a decir te lo dije.

—Si piensas que me gusta Tae como algo más, estas equivocado.

—Lo dijiste tu, no yo— se encogió de hombre y camino hasta su auto.

—Las cosas no sucederán así ¡entiendes! Jungkook ¿entiendes?

El pelinegro puso su auto en marcha mientras sonreía con sorna, él sabía que su amigo iba a caer en el amor y el que lo atraparia sería Taehyung, estaba más que seguro que eso pasaría. La hora de Hoseok había llegado.

Unos cuantos minutos después estaba estacionando su auto afuera de la biblioteca, estaba nervioso no quería seguir mal con su pequeño pelirosa así que llevaba un chocolate con leche el favorito de su novio, para sacarle una sonrisa.

Se adentro al lugar y observó al pelirosa que guardaba algunas carpetas y  papeles en un escritorio. Se acercó a él y todo enojo y preocupación se disiparon cuando el menor lo miró a los ojos y le regalo una pequeña sonrisa tímida.

—Hola— musita para rodear con sus brazos al pelirosa.

—Perdoname— dijo Jimin entre sus brazos— No debí molestarme por qué pensaras así.

—No tienes que pedir perdón fui un idiota, no fue justo que dudará de ti.

—Estas en tu derecho, pero realmente intento que se aleje de mí y él sigue insistiendo.

—Si te soy sincero no me gusta esto, me hace sentir inseguro pero confío en ti Jimin y se que no volverías con él— suspiro y beso el cabello de su novio— te amo y te protegeré siempre que me lo permitas.

—Tengo miedo, no quiero que te metas en problemas.

—Lo haría por ti y mil veces solo por ti Jimin.

—Eres un tonto, un tonto al cual amo.

Se separan un poco y Jungkook lleva su mano a la mejilla de Jimin para besarlo, se sentía bien hacerlo, el pelirosa se estaba metiendo en su corazón más de lo que esperaba y lo amaba tanto que tenía miedo, pero tenía que confiar en él, Jimin no le rompería el corazón.

—Te traje chocolate con leche— dijo al separarse del beso.

—Mi favorito— Jimin formó una gran sonrisa y tomó el vaso, una vez que lo llevó hasta su labios frunció el ceño.

El olor inundó sus fosas nasales y parecía tan penetrante que las repentinas gana de vomitar volvieron, no pasó ni un segundo más cuando el pelirosa salió corriendo al baño cerca de la oficina. Jungkook lo siguió preocupado.

—¿Amor, estas bien?— preguntó desde el otro lado de la puerta.

No tuvo respuesta, Jimin estaba sobre sus rodillas devolviendo todo lo que a penas había podido retener durante todo el día, se sentía fatal y al parecer el malestar no se había ido como pensó hace una hora.

—Estoy bien— dijo levantándose y dejando ir el agua en el retrete.

Se lavo la boca y se miró al espejo, peinó sus cabellos y abrió la puerta para encontrase con el pelinegro, quien lo miraba con preocupación.

—Lo siento, es solo que desde lo sucedió hoy... No me he sentido muy bien del estómago, no he podido retener la comida, he estado con náuseas y dolor de cabeza todo el día.

—¿Necesitas que te lleve al médico?

—No, tomaré algún medicamento y mañana estaré mejor.

—Esta bien— dijo el pelinegro no muy convencido— pero si necesitas algo solo avisame ¿si?

—Así será cariño— abrazo a Jungkook y se hundió en su pecho, exhalando el aroma que su novio tenía.

📖📖📖

—Y así es como se hace una voltereta— dijo el pequeño.

—Pues me gustaría intentarlo señor ninja— dijo Jimin.

Estaban jugando en la habitación de Minmin, el pequeño le mostraba como un ninja daba una voltereta, según Jungmin, mientras que Jungkook se encontraba preparando la cena.

—No creo que tu puedas hacerlo, es muy difícil y es solo para los que podemos ser ninjas.

Jimin soltó una risita, su hijo era muy gracioso. Se quedó sorprendió por haber pensado eso sin dudarlo un momento, el pensamiento sólo había fluido pero no quería incomodar al pequeño por que sabía que Jungmin había aceptado la relación que él tenía con su papá, pero no creía que el Minmin lo viera como algo más que sólo la pareja de su padre.

—Está lista— dijo Jungkook interrumpiendo sus pensamientos.

Con una sonrisa los tres bajaron a cenar, mientras que Jungmin contaba como había sido su día y el como protegía a su primita de un niño que quería ser su novio.

Al parecer el malestar había desaparecido, las náusea ya no estaban y Jimin se relajo y disfruto de la comida, solo había sido por el estrés y las emociones que causaron esa reacción en su cuerpo, pensó el pelirosa.