Who Are You? ❦°kookmin°.

023

La cena para Jimin había sido la peor, su madre haciendo planes por ellos y obligándolo a ser amable con su ex, no quería estar ahí y por alguna razón Mi Kwan estaba siendo demasiado amable, el día siguiente llegó y había pasado igual.

Por educación saludaba a las dos personas que lo acompañan, compartían la cena en un incómodo silencio, Jimin sólo pensaba en volver, ya sólo faltaban un par de horas para poder llegar a su departamento, no, al departamento de Jungkook, de verdad lo extrañaba.

—Jimin, ¿podemos hablar después de la cena?

—Creo que he dejado muy claro que no quiero estar contigo, ustedes dos lo saben y parece no importarles.

—No seas estúpido— dijo su madre— nunca encontraras a alguien mejor que Kwan y si piensas que soy idiota y aceptare a ese diseñador de jueguitos de quinta estas muy equivocado.

—Como... Tu se lo dijiste— Jimin miró a su ex, no había duda que él se lo había dicho.

—Solo quería protegerte— hablo el pelinegro— No conoces muy bien a ese hombre y pensé que sería bueno que tu madre esté al tanto.

—¡No tenías ningún derecho! Es mi vida y ustedes no la pueden controlar.

—Eres tan estúpido Jimin ¿te negabas a tener hijos con Mi Kwan y ahora eres capaz de ser un padrastro?

Jimin abrió la boca para poder decir algo pero nada salió simplemente se levantó de la mesa, no quería escuchar más. La única razón por la que se negaba a tener hijos es por que no quería que crecieran en un hogar violento, no quería que vieran como uno de sus padres golpea al otro. Se negaba que sus hijos pudieran ver lo frágil y débil que era ante Mi Kwan y por eso nunca tuvo hijos con él.

Salió de la casa a caminar un poco, no quería sentirse mal de nuevo, así que salió a respira un poco y las náuseas volvieron, se detuvo para poder controlarlas.

—Respira Jimin— se decía así mismo.

No quería alterarse y con ver a enfermarse del estómago por el estrés.

Despues de que Jimin saliera por la puerta el pelinegro salió tras él, y pronto lo encontró, corrió y se aseguró de que el pelirosa estuviera bien.

—Jimin, por favor— se acercó a él— debemos hablar.

—No quiero nada contigo.— dijo cansado de repetir lo mismo.

—Lo sé, no insistiré más, quiero terminar esto en buenos términos.

Los ojos de Jimin se expandieron como platos y la incredulidad se reflejo en su cara.

—¿Hablas en serio?— no podía creer tan fácilmente lo que estaba escuchando.

—Se que es difícil de creer, pero te vez feliz con él y si no pude darte lo que necesitabas me alegra que él si lo haga.

—N-no se que decirte.

—No digas nada, se que fui muy estúpido, se que ya no podemos estar juntos, me aferre a ti por que pensé que podíamos arreglarlo pero tu ya encontraste la felicidad.

Jimin desconfiado de lo que escuchaba no sabía que decir ¿Podía confiar en lo que decía Kwan? Análiso un poco al pelinegro frente a él y lo vio en sus ojos, él demostraba total sinceridad.

—Jimin, yo hablaré con tu madre, ella pronto entenderá que no soy para ti.

—Gracias.— dice el pelirosa.

—¿P-puedo acompañarte a caminar?— preguntó un poco dudoso.

—Claro.

Caminaron por un largo rato y Jimin empezaba a sentirse un poco más tranquilo, las náuseas se habían ido, ninguno dijo nada por un largo rato hasta que el pelirosa se estremeció por el frío que hacía. Mi Kwan rápidamente se quito su chaqueta y se la puso a Jimin quedando frente a frente, el pelinegro se acercó un poco y lo beso.

—Lo siento— habló su ex— no debí hacerlo. Quizá sólo quería despedirme de ti.

—No te preocupes, pero no lo vuelvas hacer— pidió de forma amable— creo que tengo que irme.

Jimin se dio la vuelta y empezó a caminar, cuando desapareció de su vista el pelinegro sonrió en grande sacó su teléfono e hizo una llamada.

—¿Lo tienes?

—Estarás feliz cuando las veas, son las mejores fotos.

El pelinegro corto la llamada y sonrió aún más amplio, él plan de su suegra era el mejor por que nadie le quitaría lo que era suyo, él no amaba a Jimin, por supuesto que no, pero si lo quería para él no podía tenerlo nadie más.

Jimin sufría en sus manos por todas las humillaciones que le hizo pasar, y su amante sufriría con él por atreverse a tocar lo que le pertenecía.

—Prepárate, perra.

📖📖📖

La mañana había llegado y con ello la tranquilidad de Jimin, el pelirosa estaba de regreso en Seúl después de la conversación con Kwan había podido dormir tranquilamente, si su ex no se entrometia en su vida seguramente todo sería más fácil.

Había quedado que cenaria con Jungkook y Minmin, los había extrañado mucho y no podía esperar a poder verlo. El timbre sonó y corrió a abrir la puerta, sabía de quien se trataba, cuando pudo confirmar de quién se trataba no pudo evitar saltar a los brazos de su novio.

—Te extrañe— dice Jimin rodeando la cintura del pelinegro con sus piernas.

—Yo también amor— ríe y beso sus labios.

Parecía que no se habían vistos por años, por que aquel beso era demasiado caliento y sexy, Jungkook tomó su trasero y lo apretó a su antojo haciendo que Jimin gimiera en respuesta.

—También las extrañe a ellas— dijo Jungkook para darle una nalgada al pelirosa.— ¿cómo te fue en el viaje, todo bien con tu madre?

Dudo en contestar, quería de verdad quería decirle la verdad a Jungkook pero si Mi Kwan había decidido apartarse, entonces ¿que problema traería para ellos?

—Solo diré que vamos avanzando— mintió de nuevo, y una vez más oculto que su ex también había estado en el viaje.

—Eso me alegra mi amor.— volvió a besar sus labios.

Jungkook estaba feliz, realmente feliz por que Jimin por fin podría hacer las pases con su madre y de paso presentarse oficialmente ante ella, no podía para de pensar lo mucho que  amaba esa boca, ese trasero dios amaba todo de su novio.

—¿Y Minmin?— preguntó Jimin extrañado de no ver al pequeño.

—¡Oh mierda! Esta en el auto.— bajo al pelirosa para tomarlo y cargarlo en sus hombros y salir del apartamento.

—¡Espera, espera!— Jimin soltaba carjadas audibles para todo el edificio— Tengo una regalo para Minmin.

El pelirosa regreso a su departamento y tomó el pequeño regalo que tenia para Jungmin, había comprado muchos dulces de todo tipo para su pequeño.

Los 3 formaban una pequeña familia y eran felices así, pero los secretos y la mala intenciones de las personas que los rodeaban no se iban a detener.

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Chan Chan... Los secretos serán revelados poco a poco y los problemas no podrán ser evitados