Complejo De Madres | Chaelisa

Quince

Rosé no podía conciliar el sueño por culpa de Lisa, sus pensamientos estaban dirigidos exclusivamente a la chica.

- Maldita sea - se tapó con la sábana - por que ella - dió un grito - cállate Chaeyoung despertarás al bebé - susurró la chica.

Se puso de pie y se aseguró que el bebé aún siguiera dormido, por suerte aún lo estaba. Fue a la cocina a preparar un té, puso la tetera con agua en su estufa y se quedó analizando las cosas, estos últimos días nos dejaba de pensar a la que hace un tiempo era su mayor enemigo.

- Esto es absurdo - suspiró la chica.

La tetera sonó y Rosé sirvió su contenido en una taza que ya tenía la bolsita de té dentro. La chica se fue a su ventana y se quedó observando aquel astro que se mostraba.

- Necesito una respuesta a este acontecimiento.

No era la única que pensaba en eso, Lisa estaba demasiado emocionada por esta razón no podía conciliar el sueño.

- Bien hecho Lisa, ahora debemos dar pasos sigilosos para que ella se enamoré - se ánimo Lisa - no la vayas arruinar - bostezo.

Con una sonrisa en su rostro se durmió Lisa, tranquila pensando en lo que haría mañana para llamar la atención y ganarse el amor de Rosé.

(°°°°°)

- Buenos días - dijo una sonriente Lisa.

Todos los presentes solo la miraron extraño y le sonrieron. Lisa se adentro en la oficina de Rosé..

- Buenos días jefa - saludo a Rosé y fue directamente al bebé que estaba en el sillón - Hola campeón, ya te veo más gordo, eso quiere decir que vamos bien.

- Lisa hoy hay mucho trabajo, ¿sabes algo de Photoshop? - preguntó la chica.

- Claro, pues quien crees que edita mis fotos de Instagram.

Rosé rodó los ojos.

- Me alegra escuchar eso, bueno toma mi laptop y ayúdame con estas fotos.

Lisa asintió.

Tomo la laptop y se sentó a un lado de Rosé, muy cerca de ella. La chica la miró asustada.

- Está bien, te enviaré los archivos - dijo nerviosa la chica.

Así fue como las chicas estuvieron trabajando todo el día en los proyectos que tenían, hasta que se llegó la hora de ir a casa. Los trabajadores se despidieron de su jefa y de Lisa, ya que las dos aún no habían terminado.

- Lisa deberías de ir a casa, hoy puedes llevarte a Bibu - le dijo Rosé a Lisa.

- No, aún hay mucho trabajo y además Bibu ya se fue con Wooseok  - le respondió Lisa.

- ¿En serio? - Rosé estaba bastante concentrada que no se dió cuenta de lo que había sucedido.

- Debería ir por café - se levantó Lisa.

Rosé se separó de su escritorio, recordó lo que digo Lisa, era cierto Bibu ya estaba cada vez mejorando y pronto ya se iría.

- Ten - le dió la taza a la chica.

- Gracias - le dió un sorbo - ¡Auch! - la chica se quemó.