Capitulo 5 (Michoacán)

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---A la mañana siguiente---

-Muchas gracias por ayudarme- La castaña rojiza decía esto, mientras barría el patio.

-De nada, es lo menos que podemos hacer- El león dorado decía aquello, mientras también barría otra sección del patio.

-Lo bueno es que no nos muerden ellos como ayer a Death- Decía un serio Peliverde oscuro, estando recogiendo las hojas.

-Ello se acostumbran más fáciles a los extraños que los de enfrente- Pensó un momento lo que acaba de decir –No digo que sean extraños... Solo que... Jajajajaja ya saben a qué me refiero- Rio apenada.

-Sí, no te apures- El Griego, terminaba de ayudar a la chica con sus tareas.

-¿No sería más fácil si usara sus habilidades?- Pregunto aquel Español.

-Cierto sería más fácil, pero no quiero enfrentar a mi progenitora...- Una cara de miedo se hizo presente –Le tengo respeto a mi madre y quiero vivir-

Ambos hombres se quedaron mirando entre sí, se notaba que la Diosa aún seguía las reglas, estando sola en casa.

Un sonido de celular se alcanzó a escuchar.

Contesto de inmediato la dueña de ese objeto.

-Hola amor- Contesto con una dulce sonrisa, de enamorada –Si, ya terminé. Ok... Pues aún no sé a qué lugar los llevare, lo pensare en el almuerzo. Si nos veremos después...-

-¡¡¡HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!-

Un grito hizo a todos reaccionar de inmediato que algo malo ocurría.

-Te marco después amor... Creo que alguien está muriendo. Te amo Adiós- Colgó de inmediato, agarro al escoba y se dirigieron los tres hacia arriba.

Los gritos provenían de la habitación uno.

Incluso, algunos más caballeros habían abiertos sus puertas, preguntándose qué pasaba.

Metztli, no lo dudo y abrió la puerta de golpe, llevaba la escoba en posición del combate.

-¡¡¡¿ESTÁN TODOS BIEN?!!!- Miro por todos lados, pero lo que vio, no lo podía creer -¿Qué... Que está pasando aquí?-

Los demos caballeros entraron detrás de ella.

-Es... Este maldito pez... Me asusto- Señalando al peli celeste que estaba aún sentado en su cama, mientras el afectado en una esquina de la habitación con una cara de miedo.

-¿Qué?- Saga, se giró a ver a Piscis, quedando con los ojos abiertos por el aspecto de este.

Aunque todos se giraron, pues realmente llamo la atención de todos

-¿Qué les pasa a todos? ¿Porque me miran así?- Ya estaba molesto, por despertar a gritos, que se tallaba la cabeza y estiraba.

-¿Qué es lo que tienes en la cara?- Camus incluso, estaba algo inquieto.

-Es una mascarilla- Sentenció la pelicastaña –Mi mamá te paso la receta ¿Verdad?- Sonrió divertida.

-Sí, se nota que es muy buena. No creía que tenían ese fruto, perfecto para mi piel- Sonrió emocionado, tomando las manos de la Diosa.

-Ja, para que veas las grandiosidades de mi tierra fértil- Ambos se miraban con ilusión –El aguacate es un fruto de los Dioses- Pensó un instante –pero ninguno me pregunte el significado-

-Y por tus estúpidas mascarillas ¿Me tengo que aguantar un infartó?- Death Mask, no salía de su susto.

Es comprensible, al dormirse la piel de la cara de su compañero lucia bien y ahora era una pasta de aguacate verde en esta.

Un Mes De Vacaciones En MéxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora