Capítulo 10

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Heechul

Necesitaba valor y solo no iba a conseguirlo, él tenerlo conmigo fue la excusa perfecta poder llegar a este lugar. Lo cite en la escuela Nueva Esperanza en donde imparten clases de braille, entre todas las personas que me pudieron acompañar lo elegí a él, obviamente no le dije a Shindong a donde ni con quién iría, para el estoy en casa siendo cuidado por la señora Kim, ella sabe todo y resulto ser una cómplice fabulosa.

-Siwon.

-¿Cómo lo supiste?

-Escuché pasos y reconocí tu aroma. Es un truco que estoy aprendiendo.

Me dejo guiar por él y pasamos a lo que supongo es una oficina en donde una voz cordial nos recibe, ella nos explica un poco del funcionamiento del lugar y poco a poco me voy sintiendo más cómodo, tengo una sensación extraña al estar acompañado por Siwon, me da tranquilidad, siento que él no me mira con lastima y aunque es muy precipitado porque no lo conozco, no puedo evitar sentirme de la forma en que me siento. Lo traje al lugar más personal que puedo tener ahora y no tengo la menor idea de porque de entre todas las personas que amo y me aman, lo escogí a él justamente.

-En unos minutos dará inicio una clase, pueden entrar a ella si gustan.

La voz de la mujer hace que mi estómago de un vuelco, el primer paso era pedir informes y después correr, lo que hago en vez de eso es asentir. Nos ponemos de pie y salimos.

-Es la primera vez que vengo a este lugar, no sabía como dar este primer paso y menos lo quería hacer solo. Si tienes que irte lo entiendo, no tiene porque quedarte. Gracias por...

-Gracias por permitirme acompañarte, me siento muy honrado. Es una cita, bastante original debo admitir, me encantaría aprender junto contigo.

Y automáticamente deje salir el aire que sin darme cuanta contenía en mis pulmones, mis manos empiezan a sudar y relajo mis hombros. Uno de mis brazos se encuentra alrededor del suyo, mientras con el otro sujeto el bastón. Se puede escuchar el eco de los pájaros al mismo tiempo que Siwon me explica como es el lugar físicamente, solo lo puedo imaginar como una casa antigua muy hermosa. Menciona que hay un jardín grande con arboles frutales y rosas y lo compruebo porque llega a mi nariz un aroma exquisito.

La clase inicia y me cuesta un poco tomar el ritmo, pero algo en mi interior va surgiendo y una sonrisa se asoma en mi rostro. Por lo que explicaron a nuestros acompañantes les cubrieron los ojos para todos estar en igualdad de condiciones, yo pensé que se me complicaba pero Siwon está más perdido que yo, se la pasa hablando y diciendo lo difícil que le está resultando.

-Esto es demasiado complicado, no creí que fuera así.

-Guarda silencio y concéntrate, deja que tus manos aprendan a sentir.

La hora se pasó volando y Siwon le agrego ese toque de diversión, haciendo todo más llevadero y la frustración que por momentos sentía, se iba porque había alguien sufriendo más que yo. La sensación de libertad que sentí, esa no tiene precio, fue maravilloso poder dar ese paso hacia mi independencia, poder volver a leer es simplemente maravilloso, me siento como un niño nuevamente y eso me descoloca un poco, pero tengo mantenerme tranquilo y recordar todo lo que hablo con Leeteuk.

-Que hermosa sonrisa Heechul, ni la flor más bella podría opacarla. -Mi rostro se dirige al lugar de donde proviene su voz y siento como el color sube por mis mejillas, no tengo palabras. -Te invito a comer.

Me dejo guiar y subimos a su coche, antes de subirme le digo que debo avisarle a mi chofer para que nos siga y él se encarga de ello, me subo y nos dirigimos en silencio, el cual no resulta para nada incómodo. Llegamos y como en todo el día, dejó que él me dirija, se escucha música de fondo, la voz del camarero se hace presente y nos guía a nuestro sitio y como si el mundo viera que estoy siendo feliz, un nudo se forma en mi estomago.

-¿Hay mucha gente?... No quiero estar aquí, quiero irme Siwon. Yo... yo no puedo, por favor sácame de aquí. No puedo.

Siwon

Noto como Heechul poco a poco se va haciendo más pequeño, la hermosa sonrisa que tenía hace un rato ahora es reemplazada por lágrimas, mi corazón se encoge e instintivamente lo abrazo. Las personas que se encuentran en el restaurante nos voltean a ver con rostros curiosos mientras nos dirigimos a la salida, yo trato de cubrir con mi cuerpo a Heechul. No se que esta pasando, pero lo único que pasa por mi mente es querer protegerlo. No subimos al carro y Heechul comienza a temblar mientras trata de tranquilizarse, no se que decir o como actuar, así que lo único que hago en colocar mi mano entre las suyas que se encuentran entrelazadas en su regazo. Poco a poco el temblor de su cuerpo va disminuyendo y le entrego mi pañuelo.

-Gracias. -Dice con voz temblorosa. -Lo siento mucho.

-No tienes que disculparte.

-Desde que me paso esto no había salido de casa, mi única salida es para ir a ver a Leeteuk. No quise avergonzarte. En verdad lo siento mucho. -Agacha la mirada y parta sus manos de la mía.

-Heechul el que debe disculparse soy yo, debí preguntarte. Siento haberte hecho pasar un mal momento.

Nos quedamos en silencio. Soy un completo imbécil. No se que decir y como actuar, estoy completamente en blanco. Su teléfono móvil suena e interrumpe el silencio que había entre los dos.

-Nana voy para allá. Siwon debo irme, por favor discúlpame por todo.

Se mueve antes de que pueda decir algo y bajó rápidamente para ayudarle a salir del coche, su chofer se acerca y me lo quita, enseguida la falta de cercanía produce un sentimiento de añoranza y forma un hueco en mi corazón. Lo veo partir y todo lo anterior se hace más grande y profundo, ¿por qué este chico me hace sentir así? Hoy había sido un día maravilloso, sentí que habíamos conectado, pero de un momento a otro todo cambió, nunca pensé verlo de esta forma, pero ahora entiendo porque Leeteuk no quiso que me acercara a él, lo único que puedo pensar es en querer protegerlo, amarlo y respetarlo, quiero hacerlo feliz. Quiero ver esa sonrisa en su rostro todos los días y yo ser partícipe de ella. Quiero verlo relajado, mientras caminamos entre la naturaleza y nos dejamos llevar por los sonidos. Quiero amarlo y que me ame. Mi teléfono suena y veo la pantalla, tenía que ser justo él.

-Padre.

-Tenemos que hablar, te veo en 30 minutos en mi oficina.

No viene nada bueno cuando se trata de él, no se que esperar pero seguro no será nada bueno. Con la cabeza llena de pensamientos rebotando por todos lados, llego a mi destino, su irritante secretaria me espera y me examina de pies a cabeza mientras se muerde el labio, nunca me había resultado tan molesto como ahora. La imagen de Heechul sonriendo esta mañana hace que mi humor mejore instantáneamente y con eso en mente estoy protegido para lo que sea que planee mi padre.

-Te casaras con Kim Kibum, sus padres han aceptado y yo estoy de acuerdo en que tengas una relación con él.

-¿De qué demonios hablas? -En ningún momento me miró a los ojos, tiene la nariz metida en unos papeles que sostiene entre sus manos. -Podrías mirarme.

-Te casaras con Kim Kibum, es un buen prospecto, hijo de una buena familia además es un chico bien parecido, cumple con todos los requisitos para formar parte de esta familia.

-Ni siquiera tengo porque discutir esto contigo, tu no vas a tomar ninguna decisión por mi.

-Debes de cumplir tu deber con esta empresa y con tu familia, ya bastante he tenido que aceptar con que seas homosexual.

-Yo no voy a continuar con esta conversación que carece de sentido. -Respiro de forma agitada y trato de contener toda la cólera que está a punto de salir por mi garganta, si no salgo de aquí pronto, esto puede acabar mal.

-Tu madre estaría muy avergonzada de ti, no te basto con...

-¡Ni se te ocurra mencionarla! -Con el corazón en la garganta doy media vuelta y me dispongo a salir de este horrible lugar.

-No tienes otra opción Siwon, eres un Choi.

-Ahora si soy tu hijo, pero cuando me molías a golpes no lo era, cambias las cosas a como mejor te convenga.

Salgo de la oficina y siento que podría derrumbarme en cualquier momento, me siento aturdido y lleno de ira. Imagenes de mi pasado llegan a mi mente como tromba y apresuró el paso para llegar hasta mi carro. Apoyo mi frente contra el volante y el sudor cae por mi rostro junto con las lágrimas. 

No te voy a soltar (Sichul)Where stories live. Discover now