No te voy a soltar (Sichul)

Capítulo 2

Donghae

-Estoy harto de tener que esperar Sungmin, lleva 2 meses encerrado y por lo que nos cuenta Shindong casi no come, lo suficiente para no morir, ¡qué clase de mala broma es esa!. No contesta las llamadas, solo se comunica con su hermano y su nana.

Lágrimas, es lo único que obtengo en cada ocasión que intento acercarme a mi gatito, mi mejor y amigo, la diva que me hace reír y me cuida como a un hermano. Me parte el corazón no poder hacer nada, no logro entender cómo es que las cosas cambiaron tan drásticamente, nunca nos contó nada sobre sus constantes dolores de cabeza o esos problemas con la vista que minimizaba, nada tenia sentido hasta ahora. La llamada de Shindong sin duda a sido de las peores que tenido: Heechul se quedó ciego. Su voz entrecortada al otro lado de la línea me aseguraba que no mentía pero yo prefería negarme y volví a preguntar solo para escuchar que repitiera la misma oración. Eunhyuk estaba conmigo, eso evitó que todo se volviera un caos a mi alrededor.

-Donghae no puedo hacer nada, no puedo. -volteo a verlo y él desvía la mirada- Esto es muy difícil, es...

-¡Estupido conejo tienes que reaccionar, tú debes darme soporte no al revés! -lo abrazó- Heechul nos necesita, es lo único que necesitamos saber, no te puedes rendir, él nunca lo haría.

Sungmin tiene un problema serio con el abandono, su madre se fue cuando él tenía 6 años, lo dejó en su casa justo después de que su padre saliera a trabajar, no le dio explicación o consuelo alguno. Con el paso de los años se enteró que su madre se había ido con su amante y ahora tenía una nueva familia, su padre nunca quiso que él se enterara de ello pero siendo un chico verdaderamente determinado logro averiguarlo. Nunca ha querido admitirlo pero es algo que le afectó mucho, el hecho de ser engañado, rechazado y cambiado lo persigue constantemente, tiene mucho miedo de abrir su corazón, nosotros lo conocimos un año antes de que eso pasara pero aun recuerdo como siempre lo encontraba llorando en el baño, lo callado y solitario que se volvió. Tardamos mucho para lograr que volviera a sonreír, yo quería darme por vencido pero Heechul nunca me dejo.

Hoy será el día, no me iré sin verlo o por lo menos hacer que me dirija la palabra a través de la puerta, necesito oír su voz, saber que mi amigo sigue ahí. Eunhyuk y Kyuhyun nos acompañan, necesitamos todo el apoyo y que mejor que de las personas que lo quieren.

Llegamos a su casa y nos abre su nana, la sra. Kim , llegó a la semana de que Hee perdiera la vista, ella estaba jubilada, los había dejado con todo el dolor de su corazón porque era como una madre para ambos, pero como ellos ya habían crecido querían que ahora disfrutara y cuidara de su salud, ya no hacía nada en su casa y sus hijos querían que se fuera a vivir con ellos, entonces tomaron la decisión de dejar ir. Su rostro está triste, aunque siempre nos recibe con una sonrisa, es muy dulce y amable.

-Niños es bueno verlos, en verdad deseo que hoy sea un buen día y mi niño Heechul quiera verlos.

-Nana nosotros también lo deseamos, ¿cómo está?

-Su mirada se torna aún más triste, lo cual no pensé que fuera posible -Casi no come, Shindong es un gran aliado en esa tarea, pero tuvo que irse de viaje por negocios de la empresa, ya no podía seguir posponiéndolo, lleva una semana fuera y aunque consigo que coma un poco no tarda mucho y lo vomita.

El silencio queda establecido en la enorme sala, solo rostros preocupados quedan. Ella se disculpa y va a la cocina a preparar la bandeja de comida para subirla a la habitación de Hee, queremos subir con ella, pero si de por sí resulta difícil hacerlo comer, el que nosotros estemos ahí no mejorará la situación. Nos sentamos a esperar y ver si hay luz verde para poder verlo. La puerta se abre y vemos a Shindong, tenemos poco más de tres semanas sin verlo, ha perdido peso y se ve realmente abatido, nos regala una sonrisa que no llega a sus ojos pero que muestra una pizca de optimismo. Su nana lo saluda y sube a la habitación de Hee con la bandeja de comida para darle la noticia.