No te voy a soltar (Sichul)

Capítulo 15

Siwon

Necesito ver a Heechul y comprobar con mis propios ojos que está bien, la preocupación me esta volviendo loco y la espera no ayuda en nada, quisiera viajar hoy mismo, pero tengo unos asuntos que atender de urgencia y no puedo posponerlos por lo que viajare dentro de dos días, espero y no sea demasiado tarde.

Zhoumi me acompaña, le tuve que contar sobre mi pequeña historia con Heechul y como afecto en mi vida su partida, aunque él ya sospechaba así que únicamente tuvo que atar cabos para saber que su hipótesis era correcta. No puedo dejar de mover las manos y los pies, las personas me miran irritadas, necesito que esta lata con alas viaje lo más rápido posible.

-Debes tranquilizarte, no vas a conseguir nada, solo irritas a los demás y estoy a punto de noquearte.

Con esa advertencia decido dormir un poco, es algo que me falta porque en los últimos días no lo he hecho, vivo de expresos y no creo que sea bueno para la salud. Cuando por fin me dejo atrapar por los brazos de Morfeo, Heechul aparece en un cuarto con un tobillo atado por una cadena, trae una bata blanca y se nota visiblemente desnutrido. Está sentado en el suelo abrazando sus piernas, descalzo, entra Han Geng y le avienta un plato de comida. Escucho una voz, Siwon despierta, Siwon. Una sacudida me hace despertar de ese horrible sueño y veo el rostro preocupado de Zhoumi, no dice nada y bajamos del avión. Una camioneta nos espera y antes de subir le entregan un sobre.

-Aquí está la información que me pediste, ¿qué planeas hacer? Me preocupas Siwon, nunca te había visto así.

-Quiero ver con mis propios ojos que Heechul está bien.

-Y si lo está ¿qué harás?

-Dejarlo vivir su vida, aunque yo no sea feliz.

Nos despedimos porque el tiene una reunión mientras que yo me voy a hacer guardia afuera del departamento donde ambos viven. Página tras página me voy dando cuenta que está detrás de empresas muy importantes que en algún momento estuvieron cerca de la quiebra y él al adquirirlas las devolvió a su época de gloria, curiosamente están relacionadas con la antigua empresa de su padre. Empresas que funcionaban de maravilla, misteriosamente empiezan a fracasar, hasta que la única opción es vender y él es siempre el único ofertante. Sospechoso. Veo fotos de él de los últimos meses, esta con distintos hombres, pero ninguno de ellos es Heechul, este imbécil cree que puede engañarlo. Foto tras fotos veo pasar, hasta que aparece él, con una pequeña sonrisa, delgado pero el traje lo hace ver muy bello, su aparición únicamente es en eventos sociales.

Heechul

Han Geng se ha puesto cada vez más agresivo, aunque prefiero sus palabras y los golpes a que quiera tocarme de aquella forma tan sucia. Lo bueno es que los viajes lo mantienen lejos y eso me da un poco de tiempo para recuperarme, las reglas están aún más estrictas también pero no me importa, la mucama principal se ha compadecido de mí y me consiente un poco, la secretaria me ignora más de lo normal y eso hace que las cosas fluyan mucho mejor. Creo que ella quiere mi lugar y sin pensarlo se lo daría, no se da cuenta que Han Geng nunca la aceptará. Los moretones en mi cuerpo ya casi no duelen y es que el bastardo no es tonto, no volvió a cometer el error de golpearme en el rostro porque así no le soy útil y es que ¿como podría aparecer en los eventos sociales con el rostro desfigurado por un golpe? Las personas podrían sospechar y se armaría un escándalo, no quiere arruinar su perfecta imagen de mártir.

Todavía tengo los libros y aunque mis clases quedaron prohibidas, ya me volví un experto, solo quería la compañía y alguien siendo amable conmigo. La lectura se volvió mi mejor aliada para salir de este mundo de tortura y llevarme a pasear por lugares hermosos y distantes.