- Capítulo Veintinueve -

10.2K 499 123
                                    

-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/

Capítulo Veintinueve:
Gwen.

-Radley PDV-
Acariciaba el cabello de Bob mientras la observaba, besarla siendo correspondido era completamente diferente.

Se sentía tan bien que ni siquiera podría expresarlo con palabras, nada era suficiente para describir como me sentía.

-¿Porque te detuviste? ¿Acaso estoy soñando otra vez?-pregunté preocupado.

Bob sonrió levemente.

-No, no estás soñando. Rad...esto no esta bien-dijo.

-Por favor no me digas que regresaste con Patrick-supliqué.

Bobby negó con la cabeza.

-No, Rad tú estas con Olive. Esto no esta bien-soltó.

Asentí.

-Ah, con que era eso-dije.

Bob se levantó de mi regazo y se sentó a mi lado.

-Bob, lo siento. No quiero que pienses que eres un juego para mí, te juro que no es así. Terminaré con Olive...yo te amo-confesé.

La observé sorprendida.

-¿Estás hablándome enserio?-preguntó.

Tomé sus manos y las acaricié levemente con mis dedos, mirándola directo a los ojos.

-Por supuesto que si, Bobby. Tú has sido todo lo que he querido siempre, jamás ha cambiado-dije sonriendo.

Bob me observó, parecía incrédula pero podía leer por su expresión facial que estaba emocionada.

Estaba por decir algo cuando alguien abrió la puerta del sótano, era Julie.

-¿Chicos? ¿Están ahí?-preguntó bajando las escaleras.

Bobby soltó mis manos rápidamente y se alejó un poco. Aclaré mi garganta y sonreí.

-¿Pasa algo mamá?-cuestionó Bob observándola.

Vi a Julie preocupada, parecía querer decirnos algo.

-Si, así es. Necesito conversar contigo un momento, Rad-dijo.

Arqueé una ceja.

-¿Todo bien?-pregunté nervioso.

-Bob, déjanos solos un momento. Por favor-ordenó Julie.

Bobby dirigió su mirada hacía mi y luego obedeció la orden de su madre. Llevándose a Wingo con ella.

-¡Cierra la puerta!-gritó Julie.

Unos segundos después el golpe seco de la puerta sonó en la habitación. Comencé a sentirme tenso.

Sentía que iba a decirme algo malo. Julie nunca era así de seria conmigo.

-¿Estás bien Julie?-pregunté preocupado.

Una lágrima cayó de su ojo derecho, y luego la secó rápidamente con la manga de su suéter.

-¿Julie? Me estás asustando ¿que sucede?-interrogué.

-¡Oh, Rad!-exclamó Julie dándome un abrazo.

Esto no podía ser más extraño.

-¿Quieres decirme que pasa?-pregunté.

Julie se apartó de mí y tomó mis manos.

Un Pequeño Gran Intruso ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora