Un Pequeño Gran Intruso ©

- Capítulo Cincuenta y Ocho -

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Capítulo Cincuenta y Ocho:
    Papá.

-Bobby PDV-
Anotaba rápidamente en mi libreta lo que el profesor de filosofía escribía en la pizarra.

-¿Estás bien?-me preguntó Faine, quién estaba sentado a mi lado.

Asentí.

-¿Porque lo preguntas?-interrogué.

-Bueno, para empezar estás escribiendo algo de filosofía en tu libreta. No es muy común en ti-comentó.

Sonreí.

-Tienes razón, solo lo hago para mantener a Radley al día con sus materias-le explique.

-Es verdad, escuché lo de Dalton. Espero se encuentre bien-se unió Patrick detrás de nosotros.

-Claramente está bien ¿como crees que Bobby sigue viva?-agregó Hen.

-¡Hey!-exclamé frunciendo el ceño.

Le lancé mi borrador en la cara, haciéndola reír.

-Hablando de eso ¿porque no vino? ¿Que no le dieron de alta?-cuestionó Faine.

-Si, pero el doctor le recomendó descansar unos días antes de volver. Debe quedarse en casa al menos dos días más-dije.

Faine asintió.

-¿Donde está Grace?-preguntó Hen.

Levanté los hombros.

-Se despertó tarde, llegará en el almuerzo-aclaró Faine.

Típico de Grace. Pensé.

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Caminaba sola por el pasillo rumbo a la salida después de mi última clase. Estaba ansiosa por regresar a casa y pasar un tiempo junto a Rad.

No verlo en la escuela era extraño, se sentía vacía sin él. Necesitaba ver su lindo rostro confundido en clase otra vez.

-Bob-alguien llamó detrás de mí.

No reconocí la voz así que continué caminando, sin prestarle demasiada atención.

-Hey Bobby, detrás de ti-repitió.

Giré mi cabeza confundida, encontrándome con Olive Mosley caminando hacia mí.

Rodeé los ojos y comencé a caminar más rápido, tratando de evitarla.

-No seas grosera, espérame-suplicó.

Suspiré pesadamente y me detuve.

-¿Que quieres?-pregunté.

-Sé que tenemos un conflicto sin resolver porque probamos el mismo pene pero deberías ser más cortes-sugirió.

Rodeé los ojos.

-Suficiente, linda conversación-dije girándome nuevamente.

Olive colocó una de sus manos en mis hombros.

-Bien, lo admito. Eso se escuchó horrible, pero de verdad quiero hablar contigo-dijo.

-Tienes dos minutos-dije observándola.

Una sonrisa vulgar se formó en su rostro.

-Escuché lo que le sucedió a Radley la semana anterior, fue horrible. Esa chica Liz es un nido de problemas ¿eh?-comentó.

-Liz no tuvo nada que ver, Olive. Deberías informarte mejor antes de abrir tu enorme boca-dije molesta.

Olive rodó los ojos.

-Bien, lo siento. Solo quería darte mis más sinceras condolencias respecto a lo qué pasó-dijo.

Arqueé una ceja.

-¿Condolencias?-pregunté.

Olive asintió.

-Sabes que Radley sigue vivo ¿no?-dije obvia.

-Oh si, pero creí que era una forma agradable de decirlo. Solo envíale saludos de mi parte ¿si? Y un beso en ya sabes donde-agregó guiñándome un ojo.

Idiota. Desearía partirle la nariz con mi puño. Pensé.

-Lo que digas, Olive. Adiós-dije yéndome.

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-Radley PDV-
Veía mi sexto tutorial de como hacer origami y seguía sin entender un carajo.

-Dobla la punta b y crúzala en dos divisiones-indicó la mujer con su papel morado.

-He doblado la punta catorce veces y sigue sin funcionar, mujer-expresé golpeando mi "creación".

Escuché unos risas detrás de mí.

-¿Acaso te parece gracioso?-pregunté indignado.

Tate asintió descaradamente.

-Olvidas a mi hermana y ahora intentas hacer origami, ese golpe en la cabeza te cambió por completo-comentó Tate riéndose.

Reí falsamente.

-¿Que quieres ver? ¿Lego Batman o Lego Movie?-preguntó Tate.

Presione mis labios, pensante.

-Lego Batman suena mejor, es más clásico-contesté.

-Ese es mi hermano-expresó Tate sonriente.

Escuché que alguien tocaba la puerta.

-Mierda, de seguro Bob olvidó sus llaves otra vez-dijo Tate.

Sonreí al escuchar su nombre.

-Yo abro, así no te tienes que levantar guapo-comenté levantándome del sofá.

Tate sonrió, alagado.

-De verdad que eres el mejor-dijo observándome.

Le guiñé un ojo y abrí la puerta.

-Adelante Bob...-

-¿Radley?-preguntó un hombre de cabello castaño observándome.

Fruncí el ceño.

-Disculpe ¿lo conozco?-cuestioné.

-Esta es la casa de los Wights ¿no es así?-preguntó observando un papel que sostenía con sus manos.

Asentí.

-¿Acaso busca a alguien?-pregunté.

El hombre asintió.

-Si, te estoy buscando a ti-dijo.

Tragué saliva, algo incómodo.

-Creo que se está confundiendo señor, yo no sé quién es usted-le aclaré.

-¿Algún problema Rad?-se acercó Tate.

Asentí.

-Si, este hombre dice que me busca pero no lo conozco-le susurré.

Tate se asomó a la puerta.

-¿Se le ofrece algo, señor?-preguntó Tate.

El señor dio una sonrisa forzada.

-Vine a buscar a mi hijo, soy...-

Escuché unos pasos detrás de nosotros.

-¿Javie?-preguntó Dante asombrado.

No estaba entendiendo nada.

-Oigan no entiendo nada ¿quien es él?-preguntó Tate confundido.

-Soy Javie Dalton, el padre de Radley-aclaró el hombre observándome.

Inmediatamente lo entendí todo.

-¿Papá?-pregunté sorprendido.

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Bienvenidos/as a Un Pequeño Gran Intruso.