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Capítulo Cuarenta Y Siete:
Revelación.-Radley PDV-
El gran día había llegado. Las últimas tres horas me las había pasado colgando globos de color rosa y azul por todo el patio trasero de los Wights.Julie se veía muy entusiasmada, había comprado muchos postres de esos dos colores con el fin de alimentar bien a sus invitados. Por lo poco que sabía, vendrían bastantes personas.
Dante nos había dicho a Tate y a mí que usáramos algo elegante, respecto a eso tuve que batallar un poco. La ropa que había traído cuando me mude no era mucho más que casual.
Así que tuve que pedirle a Tate un traje prestado, a lo cuál solo me dió dinero para comprarme uno. Cosa que quería pagarle en cuánto consiguiera un empleo.
Preferiría no mencionar a Bobby, aunque es inevitable. Se había ido de la casa desde temprano para ir a buscar a su "cita" al aeropuerto.
No tenía idea de a quién traería esta vez pero si sabía que estaba molesto con ella. Su forma de resolver las cosas me parecía muy confusa y solo quería evitarla.
Por mi parte había decidido no traer a nadie. Me parecía soso tener que buscar una nueva cita de último minuto para algo tan especial como esto.
-¿Terminaste con esos, hijo?-preguntó Dante desde abajo.
Asentí bajando de la escalera.
-Deberías ir a tomar una ducha, la fiesta esta por comenzar-dijo.
-¿Estás diciendo que huelo mal, Dante?-cuestioné.
Dante soltó una carcajada.
-Te lo digo porque Tate hará lo mismo, además ustedes dos nos han estado ayudando desde temprano. Una ducha no les vendría mal-contestó.
Sonreí.
-Miren nada más, que preciosidad. Debería contratarte como decorador personal ¿eh, Rad?-apareció Julie sonriente.
Bufé.
-Vamos Juls, me alagas pero solo colgué unos cuántos globos-respondí.
Julie sonrió.
-Los dejo chicos, iré a ducharme. Si necesitan algo más solo avísenme-dije.
-Gracias Rad, eres el mejor-soltó Dante.
Caminé nuevamente hacia adentro de la casa, en busca de un vaso de agua. Estaba algo sudado a pesar de que no hice demasiado.
Escuché la puerta principal abrirse y por esta aparecieron Bobby y...¿Niguel?.
-Adelante, pasa-insistió Bobby.
Rodeé los ojos.
Tiene que ser una broma. Pensé.
-Woah, tu casa si que es hermosa Bobbielobbie-exclamó Niguel.
¿Bobbielobbie? ¿Quién carajos le pondría ese apodo a alguien?.
-Vaya, vaya, vaya-dije saliendo de la cocina.
Bobby me observo, asustada.
-Dios mío Rad, no te había visto-dijo Bobby.
-¿Así que esta es tu dichosa cita, eh Bob?-pregunté.
Bob carraspeó.
-Niguel, él es Radley. El mejor amigo de mi hermano-me presentó.
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Un Pequeño Gran Intruso ©
Novela JuvenilNadie esperaba que Radley Dalton regresara después de cinco años de haberse mudado. Pero lo hizo, regresó. Y no fue muy agradable su regreso, al menos no para Bobby Wights; la chica que atormentó desde niños.