Un Pequeño Gran Intruso ©

- Capítulo Cincuenta y Cuatro -

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Capítulo Cincuenta y Cuatro:
           Decepción.

-Bobby PDV-
-También te am...-

-¿Que está pasando aquí?-habló.

En cuánto escuché su voz un escalofrío recorrió mi cuerpo completo. Me di la vuelta casi al instante y pude ver a mi padre parado en la puerta, viéndonos con el ceño fruncido.

-Papá, puedo explicarlo-dije apartándome de Radley.

Mi padre extendió su mano hacia el frente. Dándome a entender que me detuviera.

-Descuida hija, no tienes nada que explicar. Ahora lo entiendo todo-agregó observándonos.

-Dante, por favor...-

-Ve a tu habitación, Bobby-ordenó mi padre.

Fruncí el ceño.

-¿Que?-pregunté confundida.

-Ve a tu habitación, ahora-repitió con más fuerza.

-Papá...-

-¡Que vayas a tu habitación, ahora!-gritó señalando hacia afuera.

Voltee a ver a Rad rápidamente antes de salir de la cocina. Estaba muy nerviosa y confundida a la vez.

Sin que él lo supiera, me quedé parada detrás de la puerta. Tenía miedo de lo que pudiera pasar si yo no estaba presente.

-Radley PDV-
Bobby volteó a verme antes de salir de la cocina. Pude ver el miedo reflejado en sus ojos, un sentimiento que compartíamos los dos en este momento.

Dante solo me observaba sin decir ni una palabra, lo que me ponía muy nervioso. Así estuvo por unos tres minutos hasta que decidí caminar hacia la puerta.

-¿A donde crees que vas?-preguntó.

Lo observé, nervioso.

-Creí que debía irm...-

-Siéntate-ordenó señalando un banquillo.

Asentí y acaté su orden sin ningún tipo de oposición. El silencio regresó por varios minutos.

-¿Porque?-preguntó de repente.

Arqueé una ceja.

-¿Porque?-repetí confuso.

-¿Porque hiciste eso, Rad?-preguntó.

Tomé aire.

-Dante, de verdad lo lamen...-

-Nosotros confiamos en ti ¿sabes? Siempre fuiste como un hijo para nosotros-continuó.

Auch.

-Creí que veías a Bobby de otra forma, jamás imaginé que...-

-Nunca la he visto así, Dante. Siempre he estado enamorado de ella-lo interrumpí.

Quizás no era una gran idea confesarle mi amor por Bobby a Dante, mucho menos en ese momento. Pero no pude evitarlo, sentía que debía hacerlo.