CAPITULO 1.

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- ¡Me gustas!

Silencio...

- Tengo novia...

Nervios...

- Sé que te gusto, he visto como me miras y es así como yo te miro a ti. Puedo conformarme... con muy poco, que es indebido pero quiero estar a tu lado...

Sonrojo...

Inquietud...

P.O.V L.Joe

Desperté, otra vez había soñado con ese momento. Recuerdo su mirada nerviosa, y como su cuerpo temblaba, cuando hablaba evitaba mi mirada y entre ratos jugaba con sus dedos; recuerdo su rostro feliz cuando tomé su mano y la besé, recuerdo haber sentido sus lágrimas de felicidad caer sobre mis mejillas cuando le besé en los labios.

Me tallé los ojos para poder despertar completamente, giré mi cuerpo hacia la derecha y lo encontré ahí, acostado boca abajo, sus labios gruesos me tentaban a despertarlo a besos. Puse mi brazo alrededor de su cintura que era cubierta por una fina sábana, y besé su frente. Me quedé un momento observándolo dormir.

Me levanté muy rápido cuando recordé que tenía una cita con mi novia, me reí un poco mientras buscaba mi boxer en el suelo.

- Hyung, ¿Te vas? -Escuché que mi chico habló detrás de mí, con esa voz aun adormilada, volteé a verlo, estaba sentado en la cama sacudiendo su cabello.

-Sí, tengo...-Dudé en decirle.-Quedé con ella que saldríamos temprano a dar un paseo.

Él curvó su labio hacía afuera y miró hacía otro lado. Me acerqué a la cama mientras me colocaba el pantalón.

-¿Acaso, estas celoso de tu hermana?- Le pregunté sentándome a su lado.

-No, cuando te declaré mis sentimientos, sabía en donde me metía. -acaricié su mano, sabía que le dolía hablar sobre el tema.

- Regresaré en la noche - Besé su mejilla.- Niel, te quiero, no lo olvides...

Acomode mi cabello y tomé mi playera para salir de ahí. Aun estando en la calle, pude sentir el aroma de Daniel, sabía que su olor se había pegado a mí. Caminé hasta mi departamento, no quedaba muy lejos. Cuando llegue a la puerta, divisé un cuerpo delgado, ¿Que hacía ella aquí?

-Buenos días oppa. -Mi novia me abrazó.- ¿Dónde estabas?

-Salí a comprar. ¿Qué haces aquí?. -La separé para poder abrir la puerta.

-¡Oh! Por eso vi tu auto abajo ¿No manejas para ir a comprar?

-No contestaste mi pregunta.

-Ya quería verte oppa.

La dejé entrar primero, le indiqué que se sentara pues me iba a bañar y arreglar para salir a "nuestra cita"

-Hueles a mi hermano.-Me dijo oliendo mi playera. Me puse nervioso pero enseguida lo disimule.

-¿Ah sí? Compré un perfume nuevo, quizás es el que utiliza Daniel.-Le dije evitando el tema.

-Pero...-Vaciló -Nada, date prisa oppa, ya quiero irme.

Me metí a la ducha, intente que el agua despejara mi mente, ¿Cuándo fue que me metí en todo esto? Siempre había amado tanto a mi novia, todo giraba alrededor de ella, no veía a nadie mas que a ella. Aquella noche, en la que por primera vez cené con su familia, descubrí que podía ver a otra persona como la veía a ella. Esa noche, me sorprendí viendo al hermano menor de mi novia, cuando acepté que él era apuesto supe que algo no estaba "normal" en mí. Empecé a frecuentar su casa, con el pretexto de ir a platicar con sus padres, pero en realidad mi vista se enfocaba en aquel chico alto, delgado y de labios gruesos. No me perdía ni uno de sus movimientos, varias veces nuestras miradas se cruzaban por milésimas de segundos y podía ver un sonrojo surcar sus mejillas. Noté que cuando hablaba conmigo le temblaba la voz y era demasiado torpe. Acepto que, ya no sabía que hacer cuando me enteré que a Niel le habían comprado un departamento porque así ya no tendría algún pretexto para verle, pero como si el cielo me escuchara, él empezó a trabajar para mí en la empresa de mi padre.

Salí del baño, me cambié rápido pues In Na empezaba a gritarme desde la sala para que me diera prisa.

-Vamos.-Le tomé la mano y salimos así a la calle.

Caminamos por algunas calles, llegamos a un parque, In Na empezó a correr como una niña pequeña, sonreí, se veía tan hermosa, con ese vestido lila y ese gran sombrero, volteaba a verme mientras sonreía, daba vueltas con los brazos extendidos, ella era tan feliz. Me sentí un estúpido, tanto tiempo luché por ella, llegue hasta cierto punto donde dudaba si alguna vez ella podría corresponderme. Hasta ahora llevábamos 3 años de relación, y ya un año y medio aproximadamente que le engaño. ¿Alguna vez se habrá dado cuenta de eso? Una vez estuvo a punto de encontrarme teniendo sexo con Niel justo en mi oficina, por cosas del destino la cerradura se trabó dándonos tiempo para disimular lo sucedido.

-Oppa ¿Me compras un helado?- Mi novia me jaló hacia un puesto de helado.-¡Mira! ¡Allá esta Niel!

Volteé enseguida, ahí estaba él, tan apuesto como siempre, me incómodo verlo alado de otro chico. In Na corrió hasta a ellos, Niel fruncio el ceño y me mando una mirada furiosa, le sonreí y me encogí de hombros.

-Entonces le dije que olía a ti, y él me dijo que compró un perfume nuevo que quizás es el que tú usas ¿Qué perfume usas Niel-ah?-Escuché que le dijo In Na a Niel que caminaba con las manos en los bolsillos del pantalón, aquel chico les seguía también.

-Hola Daniel.-Interrumpí para no hacerle contestar aquello.

-Hola Byung Hun.

-Ash~ ustedes siempre tan fríos. -Dijo In Na abrazandome. Niel me miró molesto.

-¿Comprarás tu helado? - La aparté disimuladamente, ella asintió, le di dinero y ella corrió a comprar su helado.

-Cuanto amor.- dijo con notable sarcasmo.

-No me presentarás a tu acompañante.-Lo fulminé con la mirada y él puso en blanco los ojos.

-Él es...-Dudó.- Él es Min Soo

-Mucho gusto.-Dije dirigiendome al otro chico, él asintió. -Mi nombre es Lee Byung Hun.

Antes de que pudiera decir algo más, In Na ya estaba a un lado mio comiendo un helado de fresa.

-Nosotros nos vamos. -Dijo In Na jalandome del brazo para que empezara a caminar.- Adiós Niel-ah.

Caminamos alejándonos de ellos, moría de ganas por regresar y besar los labios de mi chico, y si era posible, llevarlo a algún lugar para hacerlo mío.

- Niel se esta volviendo cada vez más guapo ¿Cierto? - Dijo ella viendo a unos niños jugar, quise contestarle que sí, que era condenadamente sensual.

- Yo que sé, soy hombre, no puedo contestar eso.

Ella rió y susurro un "Cierto" no hablamos más, le tomé su mano mientras veíamos el cielo, ¿Que sentía al tomarle la mano? Ya no sentía nada. Soy un idiota, nunca creí que podía serle infiel, y me siento aún más idiota al no arrepentirme de lo que hago. No, no me arrepiento de estar con Daniel.


N/A: Hola, denle amor a esta historia por favor :3 saluditos ♥

No More Perfume On You. NIELJOE/L.NIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora