CAPITULO 9.

633 62 3
                                    

La mañana llegó, tuve un sueño tan profundo que apenas y sentí que dormí en un parpadeo.

Abrí los ojos con lentitud, los brazos de Daniel se aferraban a mí llenándome de felicidad. El pecho me dolía por lo del día anterior, pero me mantenía feliz porqué Niel estaba ahí conmigo, cuidándome y protegiendome.

Acaricié sus cabellos, sonriendo y agradeciendo internamente por todo lo que había hecho por mi.

- Byung Hun - susurró entre sueños haciendo que mi sonrisa creciera.

Besé la coronilla de su cabeza y comencé a moverlo para que despertara. Moría por ver sus orbes cafés. Con lentitud abrió los ojos y fijó su mirada en mí para luego sonreirme.

- Hola amor, buenos días - dije y un sonrojo apareció en sus bonitas mejillas.

- Buenos días hyung - contestó y se acurrucó más en mi pecho - No tengo ánimos de ir a la universidad.

- No vayamos a trabajar, pasemos el día aquí, ¿Qué te parece?

Levantó la mitad de su cuerpo, me sonrió y asintió. Contento se volvió a acostar mientras reía y picaba mi estomago haciéndome reír de igual forma. Acaricié su espalda y él dejó pequeños besos en mi torso, pronto volvimos a quedarnos dormidos.

***

Tomé una de las gomitas del tazón que Niel tenía sobre las piernas, la película llevaba más de la mitad y el otro tazón donde habían estado las palomitas se encontraba casi vacío. Cada escena que pasaba Daniel se juntaba más a mi, por lo que en una parte de la pelicula terminé abrazándolo pues había dado un brinco por el susto.

Cuando la película finalizó, Daniel entró al baño a tomarse una ducha. Esperé en el sillón un momento, y a los pocos minutos me levanté del sillón comenzando a quitarle la playera; llegué hasta el baño, abrí con cuidado y después de despojar me de mi pantalón y bóxer entré a la ducha junto a mi chico. Le tomé las caderas, Daniel se espantó y reí por su expresión.

- Mañana cumples años Nielu -dije con los labios pegados a su espalda - ¿Deseas ir a algún lado?

- No lo sé - dijo él dejando que yo besara su cuello. - ¿Qué tal un viaje nocturno? Una cena y un hotel.

Soltó una risa traviesa, le abracé la cintura recargando mi mentón en su hombro.

-¿Un hotel? - él asintió. -No es mala idea.

Tomé su miembro semi erguido y lo acaricié de arriba hacia abajo, mi mano libre pasó a su pezones pellizcándolos para que Daniel gimiera más alto. Besé detrás de su oreja bajando por toda su nuca, mi mano en sus tetillas pasó a mi miembro estimulándolo, Niel giro su rostro para besarme, nuestras lenguas jugaban entre sí, el brazo de él rodeó mi cuello y poco a poco comencé a inclinarlo hacia adelante.

Sus brazos pasaron a apoyarse en la pared con las palmas abiertas, separé sus piernas con mi rodilla y dejé de masturbar su miembro para abrir sus nalgas y acariciar con las yemas de mis dedos su pequeña entrada. Una de mis manos acariciaba su entrada y la otra su espalda, mi lengua se paseaba por su cuello y de vez en cuando marcaba su piel con mis besos. Acerqué mi falo a su entrada y entre poco a poco, siendo dificultado por la poca preparación. Daniel se quejó y comenzó a masturbarse por su cuenta mientras yo acariciaba sus caderas como intentando que el dolor desapareciera.

Comencé a moverme en círculos dentro de él lentamente, a Niel le lugastaba me lo hacía saber. El vaivén empezó lento pero conforme pasaban los minutos de volvía rápido y casi desesperado. Me gustaba estar así dentro de mi chico, era genial sentir el calor que emanaba y escuchar su dulce voz en gemidos de placer, sé que nunca me cansaré de él.

- Hunnie ~ terminaré.

Aumenté la velocidad de mis embestidas, el cuerpo de Daniel se iba hacia adelante por el impulso, puse mi mano sobre la suya con la que estaba masturbándose, su semen mancho nuestras manos unidas. Pasé mi mano manchada sobre su boca, dejando ese liquido viscoso sobre sus labios y parte de su mejilla, volteó el rostro hacia a mí, y besé con ferosidad sus gruesos labios, saboreando su semen entre nuestras bocas. Unas embestidas más y terminé dentro de él. Cuando salí de su cuerpo, lo volteé para quedar frente a él. Daniel sonreía, al final me contagio a mi también con su coqueta sonrisa.

- Te quiero mi Byung Hun. - dijo abrazándome, le acaricié la espalda lleno de ternura por el "mi" antes de mi nombre.

- Mi Daniel...

La lluvia artificial caía por nuestros cuerpos, apenas ahora era capaz de darme cuenta de esto ya que no estaba concentrado en el cuerpo de mi chico.

Al final, tomamos un baño como debería de ser, lejos del morbo nos ayudamos a bañarnos mutuamente.

A la hora de la cena, comimos un poco de cereal, el favorito de Niel. Nos acostamos en la cama, viendo el techo.

- Mañana terminaremos pronto el trabajo, debemos partir temprano para no desvelarnos tanto - le dije sin apartar mi mirada del techo.

- Esta bien - contestó. - estoy emocionado.

- También lo estoy.

Y me besó, para luego abrazarme y cerrar sus hermosos ojos. Le imité, esperando que lo único que esté en mis sueños sea él.

No More Perfume On You. NIELJOE/L.NIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora