Daniel jugaba como un niño con las burbujas que se formaban en la tina. Me había pedido —con los ojos brillosos y una tímida sonrisa— que pusiera baño de burbuja en el agua y no pude negárselo, no mientras me mirara así.Dejó que pusiera un poco de shampoo sobre su cabello, yo me encontraba fuera de la tina, sentado sobre un asiento bajo de madera, ya sin corbata y con las mangas de la camisa dobladas hasta mis codos. Le di un pequeño masaje en su cuero cabelludo y él cerró los ojos mientras suspiraba.
— ¿Estas mejor ahora? — pregunte en tono bajo con miedo de romper el momento.
— Lo estoy, gracias a ti — sonreí, satisfecho con su respuesta. — Padre nunca me había hablado así como lo hizo hoy. Byung Hun ya no tengo nada. Ni In Na, ni papá ni mamá me aman.
Apreté sus hombros y comencé a darle un masaje después de desvanecer la espuma de su cabello.
— Ellos te aman, mi amor. Sólo se dejaron llevar por la impresión. Cuando ellos te acepten todo volverá a la normalidad. Por ahora, yo estoy contigo.
Acarició mis manos y se giró en la tina quedando sobre sus rodillas, tomó mi rostro entre sus manos y me besó, correspondí en seguida y tomé su cintura intentando pegar su cuerpo al mío olvidando que él estaba aún en la tina.
— No sabes cuánto te amo — dijo pegando su frente a la mía.
Volví a besarlo mientras él se aferraba a mi cuerpo. Después de unos minutos, volvió a sentarse dentro de la tina y yo empecé a enjabonarle la espalda mientras el reía jugando con las burbujas.
Al día siguiente intente convencer a Daniel para que se quedara en casa descansando un poco más, pero se negó en varias ocaciones. Preparo el desayuno mientras me bañaba y vestía para ir al trabajo, cuando llegue al comedor, Niel fue a prepararse para ir a la universidad. Desayuné con algo de prisa mientras esperaba a Niel. Metí lo restante del desayuno en la caja de comida que mi chico llevaba a su facultad.
— Ya estoy listo, ¿Acabaste?
Sólo asentí, le di la bolsa con la caja de comida, fui al baño a lavarme los dientes y en menos de 10 minutos ya estábamos sobre el coche rumbo a la universidad donde Niel estudiaba.
— ¿Estarás bien? — pregunté después de haber estacionado el coche frente a la entrada. Pasé un mechón del cabello de Niel detrás de su oreja.
— Estaré bien, cariño — me miro, sonrío y abrió la puerta del coche.
— Daniel — él detuvo su salida —; Mi beso.
Niel me miro inseguro, pero se acomodó de nuevo en el asiento y se acercó a mí, nos besamos, comencé a acariciar su cintura y él mi abdomen, la temperatura dentro del coche comenzaba a subir, a punto estaba Niel de sentarse ahorcajadas sobre mí cuando se separó riendo.
— Aquí no es un buen lugar para esto — sonrío con picardía. — Nos vemos al rato en el trabajo.
— Tienes el día libre Niel — dije mientras le veía salir del coche.
— Bien, entonces... — vaciló un poco. — nos vemos en tu departamento.
— Nuestro — Niel me miró confundido. —: ahora es nuestro departamento.
Ahn Daniel me miro y sonrío por última vez, cerró la puerta del coche y sacudió su mano en forma de despedida, dio la media vuelta y se acercó a Chunji quien siempre le esperaba en la entrada.
— Casi follan en el auto y a plena luz del día — escuché hablar a su amigo. — ¡Es increíble!
Llegue al trabajo, atendí unas juntas y horas después me junte con el abogado con el cual veía los asuntos para la conseguir la independencia de Lee's Company.
— Sólo un poco más L.Joe, y esta empresa será completamente tuya — dijo el abogado después de terminar de analizar los puntos a mi favor.
— Eso quiere decir que romperás todo compromiso con In Na y podrás follarte a Daniel cuantas veces quiera y sin remordimientos — Dijo Ricky sin vergüenza alguna mientras tomaba su café. Le miré con el ceño fruncido.
— Ricky que Jonghyun sea mi abogado, no quiere decir que puedas estar en todas las juntas que tengamos.
El chico adorable se encogió de hombros y Changjo lo miro con ternura para regresar su mirada a mí y disculparse por el comportamiento de su novio.
Después de la agotadora jornada de trabajo, manejé cansado hacia el departamento. Llegué y después de atravesar la puerta empecé a desvestirme sin importarme donde caía cada prenda de ropa, me quede en ropa interior y entre a mi recámara donde estaba Niel leyendo un libro. Me tiré a la cama boca abajo y a un lado de mi novio.
— ¿Que tal te fue? Has llegado muy tarde — dijo haciendo a un lado su libro.
— Estoy cansado. Fue un día pesado, olvidé que las juntas se pasaron a este día.
Vi como Niel se levantaba de la cama, por un momento me hizo creer que se alejaría de mí por lo que me vi tentado a tomarlo del brazo pero enseguida subió de nuevo a la cama. Sentí su peso sobre mi cintura y sus manos comenzaron a masajear los músculos de mi espalda.
— Estas muy tenso — dijo y apretó fuerte haciéndome gemir de dolor.
Bajé mi mano hasta alcanzar su pierna para acariciarla.
— Te quiero tanto, Daniel.
Él bajó de mi cuerpo y se sentó con las piernas cruzadas, me levanté y me acerqué a Niel para besar sus labios con necesidad. Daniel gimió cuando sintió mi mano bajo su camisa de la pijama. Comencé a repartir besos sobre su cuello cuando el sonido del timbre nos hizo separarnos con las respiraciones agitadas.
— Iré a ver quién es, no te muevas — le dije levantándome de la cama, busqué un pantalón de pijama en el armario y salí de la recámara.
El timbre sonaba constantemente por lo que grite un "Enseguida voy" antes de llegar a la puerta. Abrí e In Na entró enseguida.
— ¡Oppa! — me abrazó. — Estaba muy preocupada, saliste muy enfadado cuando te hablé de Daniel. ¿A donde fuiste?— olfateó un poco mi pecho desnudo. — de nuevo, de nuevo estás usando el perfume que usa Daniel.
— In Na, estoy cansado. Podemos vernos otro día, hoy déjame dormir.
— Dime a dónde fuiste. Y deberías de dejar de usar ese perfume, me recuerda a mi estúpido hermano.
Aquel comentario me hizo enojar y no dude en hacerle saber a dónde había ido esa tarde.
— Bien, fui a ver si Daniel estaba bien. Y no supe nada de él y tenías razón, tu padre lo ha sacado de su departamento. ¿Estás contenta con eso?
— No debiste de hacerlo. No quiero que te vuelvas a acercar a él. Y sí, estoy contenta con eso; Niel no merece nada en esta vida.
¿En qué momento la mujer que amé se convirtió en esto? ¿Dónde quedó la dulce chica que amaba a todo mundo? ¿Fui tan ciego que no pude ver lo que realmente era? La tomé con fuerza del brazo y la llevé hasta afuera del departamento.
— En serio, necesito descansar. Nos vemos otro día.
Cerré la puerta, oí que gritó enfadada antes de que sus tacones sonaran avisando que se había marchado. Regresé a la recámara y miré directo a Niel.
Sus ojos estaban rojos, sus mejillas húmedas y sus labios temblaba mientras apretaba las sabanas de la cama. Me acerqué a él, y lo abracé acariciando su espalda y cabello.— Deja de llorar, mi amor. Yo te protegeré.
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No More Perfume On You. NIELJOE/L.NIEL
Fanfic"No uses tu perfume, por que mi novia se podría enterar" NielJoe Yaoi