CAPITULO 8.

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Aquella noche no había sido la excepción. Después del trabajo, como todas las noches había dormido en el departamento de Daniel, habíamos follado hasta el amanecer y como prueba de eso, unas bolsas oscuras se formaban debajo de mis ojos y Niel cojeaba notablemente mientras se dirigía a la cocina.

- ¡Deja de reirte ya, Lee Byung Hun! - gritó por segunda vez haciéndome estallar en una carcajada. - Un día de estos, seré yo quien te atacará.

- Imposible - le dije aún riendo mientras acariciaba su espalda.

Hizo un gesto extraño con la cara causando una nueva carcajada en mi, acerqué mi nariz a su cuello y acaricié el sitio cerrando los ojos.

- Por ahora es suficiente - dijo cuando me acerqué más a su cuerpo. - Si lo hacemos una vez más, no podré caminar.

Me alejé suspirando. Después de desayunar, Niel había terminado de arreglarse para ir a la universidad, en esta ocasión había traído el auto conmigo por lo que aproveché para llevarle al colegio. El lo agradeció pues nos habíamos retrasado un poco en casa por unos pequeños jueguitos calientes.

Nos despedimos con un fugaz beso antes de que él bajara del auto. Su forma extraña de caminar hizo que su mejor amigo burlara de él, Chunji levantó su pulgar en dirección a mí, yo reí y Daniel golpeó su hombro.

•••

Las horas pasaron condenadamente lentas y yo no terminaba de firmar los papeles que estaban sobre mi escritorio. Hoy en especial era un día lleno de trabajo, tendríamos un nuevo socio y eso era estupendo para mi pues ya no estaría atrapado con In Na. La empresa de su padre es muy influyente en la mía y con esta nueva oportunidad, mi empresa podría independizarse. Recargué mi espalda en la silla y suspiré intentando despejar mi mente, comenzaba a dolerme la cabeza y sólo esperaba que llegara Niel para que me ayudara con esto. Me levanté de la silla y me paré junto a la ventana. Unos brazos rodearon mi cintura haciéndome sonreír.

-¿Estas cansado? - preguntó apoyando su rostro en mi espalda.

- No lo estoy, has salido temprano hoy.

Le sentí asentir, dejó un beso detrás de mi oreja y yo di la media vuelta rodeándole con mis brazos.

- ¿Qué estas haciendo conmigo Daniel? - besé su mejilla. -Te he extrañado.

Rió nervioso y acaricié su espalda mientras él se acurrucaba más en mi cuerpo. Unos leves toques se escucharon sobre la madera de la puerta, con pereza me separé de mi Niel, aclaré mi voz y pronuncié un "adelante". La puerta se abrió dejando ver a la secretaria de recepción, se hizo a un lado dejando pasar a In Na quien corrió y se colgó de mi cuello. Miré a Daniel por encima del hombro de su hermana, él bajo la mirada, se mordió el labio y restregó sus manos en el pantalón.

La alejé intentando no ser muy obvio, me senté detrás del escritorio y fingí ponerle atención a un papel.

- Oppa, traje el almuerzo - dijo In Na haciendo a un lado mis papeles y sentándose en el escritorio con una caja de alimento sobre sus piernas. - Yo misma lo he preparado.

Se acercó a mis labios y me besó, correspondí por obligación y corté el beso. Oí a Daniel levantarse del sillón a izquierda de nosotros muy rápido, tanto que golpeó la pequeña mesa de centro seguramente con su rodilla.

- Iré por un caramel macchiato a la cafetería que está a dos calles de aquí. ¿Se le ofrece algo Hyung? - dijo mientras caminaba hasta la salida.

- Sí, ¿puedes traer un café Americano y uno de esos panes con glaseado? Por favor.

Asintió y cerró la puerta, miré a In Na abriendo la caja y miré espantado su contenido. Kimchi, no comería eso.

- Oppa diga "Ah" - apuntó mis labios con los palillos.

- In Na, no quiero comer esto, antes de que llegaras había ido al comedor. Será en otra ocasión.

- ¿Por qué? - preguntó con evidente enojo. - ¿Sabes cuanto trabajo me costo hacer esto? ¡No me gusta cocinar! ¡Hice esto por ti!

Comenzó a gritar, me irrataba que hiciera esto en la oficina por lo que después de poner en blanco los ojos acepté comer. El primer bocado, lo sentí normal, el sabor no era tan bueno pero supongo era comestible. Llegó el segundo bocado, el tercero y al cuarto comencé a sentir picazón en mis labios, lengua y garganta. Demonios, nunca debí aceptar esto. Sentí mis labios hincharse al igual que mi lengua, me sentía asfixiado y comencé a toser fuertemente.

- ¡Oppa! ¿Qué sucede? - le escuché pero no contesté.

La puerta se abrió, y Niel entró un poco agitado.

- Hyung no tengo dinero en la tarjeta - dijo y al darse la vuelta sus ojos se abrieron con sorpresa y terror. -¡Hyung! -Corrió hasta donde yo estaba. - ¿Que Mierda? ¿Le has dado Kimchi? ¡Hyung es alérgico al Kimchi! ¿Qué no lo sabías?

Comenzaba a sofocarme, In Na lloraba y Daniel salió de la oficina, luego entró me tomó del brazo y me hizo caminar hasta la salida del edificio, a los minutos llegó una ambulancia donde me subieron junto con Daniel.

•••

Abrí los ojos intentando adaptarme a la claridad de las paredes blancas, sentí un golpe mi brazo y me quejé.

- ¿Eres estúpido? - dijo Niel a mi lado. - Eres alérgico a eso, ¿Lo olvidaste?

- Soy tu hyung, más respeto Daniel-ah - mi voz se escuchó ronca y la sensación en mi lengua era extraña.

Me dieron de alta enseguida, después de recoger el auto en la empresa fuimos directo a su departamento. Me recosté en su cama, la cabeza me dolía, Niel se dio cuenta enseguida y me llevó hasta la cama un vaso con agua y una pastilla para aliviar el dolor. Después de un largo sermón donde lo que repetía era "eres un idiota" se acostó a mi lado y le abracé, nos besamos muchas veces sin ganas de profundizar, estaba cansado y mañana nos esperaba todo el trabajo que hoy habíamos dejado.

Besé su frente susurrándole cuanto le quería, arrullandole con mi voz se quedó dormido. Sabía cuanto se preocupaba por mi, sabía que también para él fue un día difícil y cansado. Lo siento tanto Niel.

Hola que tarde en actualizar pero mi hermano me llevo de vacaciones a un pueblo donde no había señal xD llegue apenas anoche.

No More Perfume On You. NIELJOE/L.NIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora