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—Sosten esto

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—Sosten esto.— escucho decir a Negan y le entregó su preciado bate a un hombre castaño, ojos azules cristalizados y mirada perdida. Interesante.

El resto de los salvadores comenzó a caminar siguiendo a Negan, y Jackson se unió a ellos escuchando de fondo como Negan emocionado halagaba el lugar.

—...Si señor, creo que tendrán mucho para ofrecer.— finalmente Black se puso a prestarle atención a su líder, mirando el lugar despectivamente e intentando encontrar algún tipo de punto débil que pueda servirle.

Jackson se paró detrás del golpeado prisionero y vio como el castaño que sostenía el bate de Negan volteaba a verlo, no a él, sino al rubio cenizo que estaba adelante suyo.

—Daryl, hey.— quiso hablar el hombre intentando acercarse pero la voz de Negan lo detuvo.

—No, noup.— Negan comenzó a caminar de regreso, pasando por en medio de Daryl y aquél hombre que aún seguía sin nombre para Black. —Él es personal doméstico.— dijo señalando al nombrado. —No lo mires y no le hables, y yo no te obligo a cortarle ninguna parte del cuerpo.

Jackson bufó una risa y vio como aquél castaño desviaba la mirada de su compañero. Negan en cambio, dió media vuelta y miró a una chica castaña de gorra militar.

—Lo mismo va para todos.— canturreo moviendo su mano frente a todas las miradas serias o indiferentes que tenía en frente. Se acercó a la chica más de lo necesario con su típica sonrisa. —¿Cierto?

La mujer apreto la mandíbula e intento no mirarlo, pero finalmente lo hizo, segundos después y sin decir palabra, comenzó a caminar adentrándose al lugar e ignorando los gestos de emoción que había hecho Negan al ver su indiferencia, aún sabiendo que probablemente la mujer tenía ansías ardientes de matarlo.

Negan suspiro y volvió a acercarse al hombre que seguía sin nombre. —Hubo mucho suspenso ahí. Creo que ni ella supo cuánto.— Negan miro una última vez al hombre y dió unos pasos al frente. —De acuerdo, pongámonos en marcha. A ver qué guardan en las alacenas.— dice Negan esta vez para todo el grupo y comenzando a caminar, pero la voz del hombre que sostenía el bate lo hizo detenerse.

—Reservamos la mitad de las proviciones.

—No, Rick. No.— dijo Negan dando media vuelta y volviendo a enfrentar, a ahora sabía que Rick. —Tú no decides qué tomamos. Lo decido yo. Arat.— llama Negan, y la mujer al escucharlo da dos pasos al frente.

—Ya escucharon al hombre. ¡Muevanse!— ordenó, haciendo que todos un grupo de salvadores comiencen a caminar en distintas direcciones adentrándose al lugar, las personas que eran de la comunidad se encontraban observando todo a lo lejos, viendo como ellos comenzaban a revisar el lugar.

—Solo van a revisar las casas.— empieza a explicar Negan, el cual momentos antes se encontraba aplaudiendo divertido. —Para acelerar el proceso. De acuerdo, ¿Vas a mostrarme el lugar o no?— Negan habló dirigiéndose a Rick. —¿Y bien?— Negan volteó a ver a Rick, este después de hacer algunas muecas, paso por al lado del líder de los salvadores y comenzó a caminar por el lugar.

Jackson decidió que podría dar algunas vueltas por el lugar, él realmente no debía revisar nada, Negan le había contado también que él sólo estaba ahí para poder ver a toda esa gente que mato a su familia completa, ya que Negan decía que quería ver que tanto autocontrol tenía el adolescente y Black por supuesto había aceptado el desafío. Comenzó a caminar por el lugar en busca de algún edificio que llame su atención, al no encontrar ninguno, ya que todos eran aburridamente iguales, decidió entrar al más cercano.

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✓ ¹MATAR PARA VIVIR, Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora