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—¿Cómo voy a vengar la muerte de mi familia?— pregunta después de un largo silencio el menor.

—No debes hacerlo.— responde más calmado Paul.

—Si debo.

—¿Por qué?

—Porque eso me hará sentir mucho mejor.— responde simplemente el más chico, escuchando como alguien viene corriendo rápidamente.

—¡Jesús!— la puerta se abre de par en par, el grito alarmado de Gregory se escucha por toda la habitación. —Oh, Black. Sigues aquí.— nervioso habla el viejo al verlo.

—Si, de igual modo ya me iba.— el menor se encoje de hombros y se acerca a Rovia lo suficiente para poder susurrarle sin que el viejo escuche. —Las vi en el armario desde que llegue.

Y sin más comienza a caminar hacía las escaleras, sabiendo que Simon muy posiblemente ya lo este esperando afuera de Hilltop, y así era, todas las camionetas y camiones se encontraban afuera. Estos últimos todavía estaban siendo cargados.

—¡Black!— llama Simon, al verlo salir de las grandes puertas.

—Simon.— el menor termina de acercarse a donde el líder del puesto se encontraba dando ordenes.

—¿Qué lograste saber?— pregunta el hombre cuando Jackson se encontró lo suficientemente cerca.

—No mucho, Gregory abrió un armario y no había nadie adentro, ¿Cierto?— pregunto el menor viendo como una chica intentaba treparse del muro, si mal no recordaba ella era de la otra comunidad que visitaron ayer, sonrió y negó con la cabeza. A Negan le gustará aquella información.

—Si, así es. ¿Encontraste el armario indicado?— Simon habla, extrañamente divertido.

—Aja, había dos mujeres dentro, o al menos eso creo, no lo abrí.

—¿No lo abriste? ¿Por qué...?— el mayor dejo la pregunta en el aire y Black simplemente se encogió de hombros.

—No era mi trabajo.— hablo finalmente Jackson, viendo como Simon asentía conforme.

—De acuerdo, no interesa. Solo evita esa parte de la historia cuando le cuentes a Negan.— advierte el de bigote y el menor simplemente asiente. —¿Descubriste algo o qué?

—No en realidad, sólo que algunos de Hilltop si fueron a la emboscada del satélite. No mucho más. Ese tipo es más difícil de lo que recordaba.— comenta negando con la cabeza y pensando que a Rovia se la había puesto muy fácil.

—De seguro lo tenían amenazado para que no diga nada, buen trabajo. Al menos ya lo sabemos.

—Al menos ya lo sabemos.— repitió Black asintiendo con la cabeza.

✓ ¹MATAR PARA VIVIR, Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora