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Jackson comenzó a intentar abrir la ventana, y después de unos minutos bufó, acercándose a su cinturon de dagas y buscando por la habitación algo que pudiese servirle, finalmente decidió que rompería la silla de Carl, sí, el imbécil lo había encerrado, que se joda. Agarró la silla y la inclinó, para después pisar con fuerza a la pata trasera, haciendo que se quiebre a la primera. Se agachó a agarrar la madera y después de volverse a asomar a la ventana, vio como a lo lejos la basurera líder le estaba apuntando a Rick y decidió que finalmente era el momento de actuar. Agarró con fuerza la madera y la chocó contra el vidrio, haciendo que este comience a quebrarse al instante, los vidrios comenzaron a caer hacía afuera y Jackson se dijo a si mismo que agarre fuerza de algún lado para hacer la estupidez que pensaba hacer, miró a sus pies y se encontró con que aún seguía descalzo y por si fuera poco sin pantalones.

—Mierda.— comenzó a vestirse rápidamente agarrando su cinturón de dagas y pasándolo por su cabeza y brazo y abrochandoselo rápidamente por el pecho. Poniéndose las botas así nomás y agarrando una pistola que Carl había dejado en el estante de los comics, sacó el cargador y contó las balas, tres en total. No tenía planeado matar a nadie, él se dijo a si mismo que no necesitaba matar para vivir y que solo llevaría el arma por si Carl o alguien más fuese a necesitarla.

Se acercó a la ventana, sabiendo que hace rato todo se encontraba bastante callado, sacó su cabeza de la ventana y vio la altura a la que tenía que saltar, sonrió, y sin pensarlo demasiado, se arrojó a la ventana impulsandose con ambas manos en el marco de esta. Calló con un ruido sordo que esperó nadie hubiese oído, y se levantó lentamente gruñendo por su ahora magullada espalda, al menos no había caído demasiado mal.

Sacó dos dagas del cinturón, agarrando una con cada mano y el filo aputando hacía atrás, a urtadillas comenzó a acercarse a el lugar, localizando con la mirada a los basureros y alexandrianos, al estar más cerca, pudo escuchar la voz de Negan dando otro de -Jackson suponía- sus monólogos.

—Que hago, que hago.— susurró para si mismo, ocultándose detrás de un camión de basura y intentando ver donde Carl se encontraba, encontrándolo encima de la plataforma junto a su padre. Cuando estaba por moverse para acercarse un poco más, escuchó un suspiro alarmado de alguien detrás de él, Jackson volteó rápidamente y se encontró con un basurero y antes de que este si quiera pueda reaccionar, el basurero se lanzó encima de él, haciendo que la cabeza de Jackson se golpeé contra el camión, pero aún así Jackson no se rindió, no podía hacerlo tan fácil, agarró con fuerza ambas dagas y las clavó en ambos brazos del basurero y cuando este estaba apunto de gritar, Jackson soltó las dagas dejándolas incrustadas en la piel del hombre y con ambas manos le tapó la boca, haciendo que el grito quede amortiguado en estas, agarró el arma que se le había caído al tipo, y con esa la dió un fuerte holpe entre el hombro y el cuello dejándolo inconsciente.

—Jodida mierda.— susurró mirando ambas dagas perdidas, si las quitaba era probable que el tipo se desangre y Jackson se repitió a si mismo nuevamente que no mataría, que él no necesitaba aquello para poder sobrevivir. Se levantó, con el arma del basurero ahora colgando del hombro y entonces escuchó un fuerte grito que inigualablemente había sido de Negan, seguido de eso por un disparo, y después otro, y seguido de ellos una ola de cientos de disparos escuchándose a su alrededor. Y justo en ese momento algo captó su atención, en el observador dos personas se encontraban peleando y Jackson logró identificar como una de ellas a Michonne, la morena que le había tratado amablemente la anterior noche, buscó con la mirada a Carl y vio como justo mataba a dos salvadores simultáneamente y después comenzó a correr hacía el observador, decidio a hacer algo más que ser el expectador de la vida del resto.

Pensó que se chocaría con varios Alexandrianos que intentarían matarlo pero para su sorpresa, todos a su alrededor se encontraban ya luchando, tomando por excusa que estaban ocupados y no por otra cosa fue que no lo hayan atacado, siguió corriendo sin pensar demasiado en ello, más rápido de lo que pensó llegó al edificio y comenzó a subirlo rápidamente, viendo como Michonne estaba siendo golpeada fuertemente contra el piso, se abalanzó rápidamente contra aquella rubia basurera y comenzó a pegarle con puños cerrados en el rostro, separándola lo más posible de la morena para que esta pudiese respirar, y cuando creía que estaba por lograr derrotarla, la basurera alcanza un arma que parecía había estado intentando agarrar desde que Jackson llegó y le apuntó directamente a él, haciendo que la respiración del chico se entrecorte, no lo había logrado. Miró detrás de la rubia a Michonne, la cual estaba intentando recuperar la respiración y le sonrió. No lo había logrado.

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No se asusten -demasiado- esta historia recién esta comenzando.

Solo quería avisarles que el sabado estaré publicando el capítulo 40 y como ya he dicho será -al igual que el 30- un especial larguito así que nada, esperenlo.

Voten y comenten que amo leerlos en sus comentarios.

✓ ¹MATAR PARA VIVIR, Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora