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Jackson empezó a caminar en dirección a la reja que sabia se encontraba aún abierta y aunque varias miradas se quedaron sobre él nadie fue a preguntarle a dónde se iría, Jackson barrió el lugar con la mirada en busca de Carl y al no encontrarlo terminó por correr lo que quedaba de metros hasta llegar a la puerta. Respiró hondo y salió del lugar, dirigiéndose directamente hacía el bosque.

Comenzó a correr por la amplitud de este, recordando en esos momentos que solo había encontrado cuatro de sus dagas, sacó dos dagas y con el filo hacía atrás siguió corriendo alerta a todos los movimientos a su alrededor, en eso se encontró la conocida melena de Jesús, y comenzó a acercarse a este, el castaño al escucharlo volteó sacando un cuchillo, pero al ver de quien se trataba sonrió.

—¿Qué haces aquí?— preguntó el más alto, viendo como Jackson terminaba de acercarse.

—Volveré con Negan.— anunció, encogiéndose de hombros. Detrás de Jesús alguien bufó una risa.

—Era obvio.— dijo una tercera voz femenina, Jackson la identificó rápidamente, la viuda.

—¿Qué dices?— Jackson se acercó a la castaña, pasando por al lado de Jesús y apretando fuertemente el mango de sus armas. Rovia al observar aquél movimiento se interpuso entre ambos.

—Anda Jackson, ve.— pide Paul, pacíficamente.

—Estoy seguro que aquí la asesina tiene algo que decirme.— Jackson comentó a la defensiva, mirando como la viuda sonreía despectivamente.

—¿Asesina? ¿Estas segura de conocer bien los terminos, niño? Negan es un asesino.— dijo la última parte dos tonos más alto.

—Cierto, ¿Como esta tu esposo?— preguntó Jackson recordando el apodo de la mujer, esta frunció el ceño pero seguía impasiblemente quieta, con ambos brazos cruzados, así que Jackson siguió. —¿Bien enterradito, diez metros bajo tierra?

Maggie empujó a Jesús y se abalanzó directamente hacía Jackson, sorprendiendo a este y logrando que ambas dagas resbalen de sus manos ante el impacto de la caída, la mujer se sentó sobre el pecho del castaño y sacó un cuchillo con una hoja muy bien afilada, según Jackson pido notar y la apoyó suavemente en el cuello del menor, cortando ligera y superficialmente.

—Dime algo más para que pueda terminar de matarte.— susurró la mujer gravemente.

—¡Maggie!— Jesús que había estado perdido durante unos segundos, volvió en si y se acercó a la mujer, esta a regañadientes se paró todavía apuntandole al menor con el cuchillo.

—¿Matarme como mataste a mi madre embarazada?— gruñó Jackson, reincorporandose y agarrando ambas de sus dagas firmemente. Alejándose dos pasos de la pareja.

—¿Qué dices?— murmuró la castaña, Jackson solo le sonrió irónicamente.

—Me voy.— anunció mirando a Jesús, este asintió con la cabeza y le tomo el hombro.

—Vamos yo te guío.— dijo Rovia comenzando a direccionarlo hacía donde Jackson había venido.

—Rovia.

—¿Black?

—Voy a volver con Negan.

—¿Qué?— una cuarta voz se escuchó detrás de Jesús y Jackson, este último cerró los ojos con fuerza al saber de quién se trataba. —¿Pensabas irte?— Carl caminó los pasos que faltaban hasta enfrentarse a Jackson, este sintió como Jesús lo soltó y le susurró algo a la castaña, y después ambos adultos terminaron por irse. —Responde.

✓ ¹MATAR PARA VIVIR, Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora