Su temor, mi mayor deseo ©

¿Dónde estará?

—A mí no me mientas, no estás buscando a Sasha, ella no vino, lo siento pero a la próxima elabora una mejor excusa, sabes que Steven no me caía muy bien, y de hecho nadie que se acerque a ti me caerá bien, no quiero que te lastimen, eres como mi hermana chiquita por lo que debo cuidarte, no permitiré que sufras, pero por alguna loca razón, él me inspira confianza, creo que es bueno para ti, te hace sentir cosas que no sentiste con nadie, se nota que de verdad te quiere y tú a él, así que no pierdas la oportunidad, encontraste el amor, ahora dalo todo por él, después de todo, lo mereces mocosa, ya sabes, siempre puedes contar conmigo —dijo Tom.

—Sí, sí, yo no seré tan cursi como mi hermano, pero has lo que te haga feliz, vive tu vida y no la que todos quieren que vivas, conmigo también cuentas —dijo Erick.

—Chicos, muchas gracias, bueno, creo que soy muy obvia, me encanta pero siento que es muy pronto lo de Steve, y no me deja dar otro paso, tengo miedo, miedo a no ser correspondida, miedo a perderlos a todos, miedo a ser lastimada, miedo a perder todo lo que he conseguido.

—Espera, ¿dijiste que Sasha no vino? claro que sí, ésta mañana nos vimos y hasta discutimos, por eso la necesito, tengo que aclararlo todo —dije.

—Que no bebe, ella no vino, o pues anoche me envió un mensaje donde decía que no podía venir, que la excusara con todo los profesores —contesto Tom y Erick sólo afirmaba con su cabeza.

—Imposible, esta mañana hablamos —dije algo exasperada porque me creyeran.

—Pero, ¿entonces por qué el msm?, ¿que conseguía mintiéndonos? —  contesto Erick.

—No sé qué quería sólo sé que necesito encontrarla —dije.

—Sí, te entiendo, ¿ya intentaste llamándola? —dijo Erick.

—Explícame, es su primera pelea, ¿por qué discutieron? —dijo Tom.

—Aún no lo he hecho, ahorita lo intento Erick —este, por Juseb, Tom —finalmente contesté.

—¿Juseb?,  ¿qué les ocurre? tirar toda una vida de amistad ¿por un chico? —dijo Erick

—¿y luego que hay con él? —contestó Tom.

—Es que ella no entendió que tenía que entregar un trabajo y pensó que yo solo quería estar con Juseb y ya, dejen de ser chismosos, no les diré nada más, gracias por todo pero ya tengo que irme,  chao andrajosos —dije.

—Chao princesa —dijo Tom.

—Chao mocosa —dijo Erick.

Si, ellos siempre se la pasan juntos y son TAN, TAN diferentes, y a la vez tan encantadores, nos despedimos de beso en la mejilla, tomé mi móvil y le marque a Sasha, timbró y timbró y no contestó, entonces opté por mandarle whatsapp's.

Tu:  Hola chica

Tu:  Perdóname

Tu:  Tenemos que hablar

Tu:  Lindaba

Tu:  Maldito Auto corrector

Tu:  Lindaaa*

Tu:  Sasha no estoy bromeando

Tu:  Contesta

Tu:  Necesito saber que estas bien

Tu:  …

Tu:  Nadie sabe nada de ti

Tu:  Llamaré a tu casa

Tu:  Por favor

Tu:  Sasha

Tu:  Ya basta

Tu:  Respondeeeee

Tu:  No te rogaré más

Tu:  ¡Deja la bobada!

Tu:  Que te ruegue un marrano °!”#$%&/()=?¡¨*][

 Esto ya me estaba preocupando, ¿tendría que ver con lo que me iba a contar? que preocupación, cuando acaben las clases, pasaré por su casa.

Me encontraba caminando por los pasillos con audífonos en mis oídos, cuando Juseb me llama.

—Cassie, Cassie —perdón, disculpe, permiso, hágase a un lado, deje pasar —lo escuché decir a todas las personas que nos separaban, llegó al frente mío.

—Me encontré con Sasha, la vi subirse a la moto de un tipo, le pregunté qué ¿por qué no estaba en clase? y me dijo que tenía que irse, que no te había alcanzado a contar nada, que no te preocuparas y que a pesar de todo lo que te había dicho que no estaba brava contigo, que por favor no llamaras a la policía porque te mataba, que ya no tenía móvil que cuando ella viera el momento se comunicaría contigo, que no llamaras a su casa que no estaría, y que te cuidara —comentó Juseb.

—¡QUE! ¿Por qué no la detuviste? eres un estúpido, ¿por qué no me lo contaste antes?, ¿sabes la placa de la moto?, ¿viste quien la manejaba?, ¿te fijaste en algún detalle importante?, ¿te dijo a dónde iba? —pregunté exasperada.

—No, nada de eso, lo lamento, ella puede estar en peligro, tenemos que hacer algo —comentó.

—¡Claro que está en peligro —grité, llamaré a la policía ya —dije.

—No, ella dijo que si lo hacías te mataba —comentó.

—Pues que me mate, no me importa, mi amiga está en peligro, está desaparecida, y no me quedaré de brazos cruzados —dije, saqué mi celular del bolsillo del uniforme y  me encuentro con la gran sorpresa que está apagado, ¡IPhone de mierda!, detesto que no funcione cuando más lo necesito.

—¿Tienes minutos que me regales Juseb? —pregunté.

—Sí, poquitos pero sirven —respondió.

—Gracias —lo tomé.

...

 —Buenos días, para reportar a una persona desaparecida.

—Si señora, ¿quién lo reporta?

—Soy Cassie Breslin, estudiante de último año del instituto educativo Nerifesan, mi amiga Sasha Brown, compañera de instituto mío, ha desaparecido, no contesta su móvil, sus padres no conocen nada de su paradero, ¿podría buscarla ya? Está en un gran peligro

—¿Cómo sabe que está desaparecida señorita Breslin?,  ¿cómo sabe que está en peligro?

—Dígame Cassie, por favor, ¿no entiende? ¡Nadie sabe nada de su paradero!

—¿Hoy a hablado con ella?

—Si

—¿Alguien más que usted sepa?

—Sí, un amigo mío.

—¿y que dijo?

—Que no la buscaran, y se subió a una moto de un chico que nadie del instituto conoce.

—¿Tienen placas?, ¿modelo?, ¿color?, ¿aspectos importantes?, ¿algo más?

—No señor.

—Lo siento señorita, pero hay varios aspectos por lo que no le puedo ayudar, primero, para reportarla como desaparecida toca esperar mínimo 48 horas; segundo, usted no la puede reportar, tienen que ser sus padres.

—Ustedes siempre tan incompetentes, hasta luego.

Colgué, estaba indignada, llena de rabia por cómo funciona las leyes acá, no sirven para nada, en 48 horas será imposible localizarla.