—Sasha, estoy muy nerviosa, sé que estamos desde primero de primaria en este colegio pero tengo un feo presentimiento, algo me dice que éste año será diferente, sinceramente desde mi noviazgo con Steve me siento insegura, privada de la libertad, con temor a expresarme como quiero...de hecho quiero que me prometas—la miré con cara de perro regañado, ella me observaba con la duda de si lo que le estaba diciendo iba en serio—sí—contesté aquella pregunta que podía leer en sus ojos—prométeme que pase lo que pase seguiremos con estos 14 años de amistad que tenemos —terminé susurrando.
Observé a todos lados tratando de esquivar las miradas de mi amiga ya que sabía que me intimidaba con un solo pestañeo de ella, y aproveche para buscar a Steve ya que no quería que escuchara mi conversación.
Era el primer día de clase y aún no había visto a mi novio en ninguna parte.
—¿Que dices Cassie?—me dio una fuerte mirada —Es nuestro último año, nada malo pasará así que relájate nena, te veo muy paranoica y respecto a la promesa—esta vez me miró como si me quisiera devorar—me estas faltando al respeto preguntando eso, luego ¿no recuerdas que a nuestros 3 años balbuceamos que siempre estaríamos juntas? y lo hemos hecho, ¿no?—pregunto esperando mi respuesta, cosa que jamas llego, tomó un breve suspiro—¿recuerdas que a los 10 años hicimos aquel juramento de sangre? y créeme que en mis planes no está el de morir—esta vez fui yo la que le dio una fulminante y matadora mirada.
Una de las cosas que más amo de ella, es su negro humor, tan despreocupado, desafiante y sanguinariamente tierno.
—Déjame terminar chica—expresó borrando por completo mi intención de hacerla sentir mal, volvió a tomar aire—volviendo a lo mío, no tengo la mínima intención de romper este lazo tan fuerte que tenemos mejor amiga, porque tu—me señaló—eres más que eso—sonrió—eres mi confidente, mi hermana, a decir verdad—hizo una corta pausa y bajó un poco su cabeza—tú eres más de lo que merezco y sin embargo siempre estás ahí, apoyándome en todo lo que necesito—hizo una mueca similar a un puchero—gracias por eso linda—me mando un beso— te debo una vida de alegrias, te amo cariño—dijo, sus ojos ya estaban vidriosos, pero no permitiría que llorara, no frente a mí.
—Me hiciste llorar boba—parlé mientras con mi mano me secaba una falsa lágrima de mi rostro, haciéndola reír con aquel gesto—demasiada cursilería para ser el primer día, pero qué más da—subí mis hombros en representación que de no me importaba—te amo mucho hermana no de sangre —Terminé por manifestar.
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Su temor, mi mayor deseo ©
Roman d'amour"Ella lo ve por casualidad, Él la ama por elección." Llegará un chico a cambiar todo, su vida, futuro, ideas y miedos, Cassie ya no será la misma niñita insegura de si misma con miedo a la soledad, éste chico invisible y timido será el que le ense...
