Manual de lo prohibido⭑⭑⭑ Minsung

☽Capitulo 7

-Certo. Per me non c'è nessum problema.- Respondió él y luego sonrió.

-Gracias Min.- Dijo Yeeun y me miró.

-Un idioma que se entienda, por favor.- Dije y los dos rieron.

-Que sí, que no hay problema.- Dijo mi amiga.

Miré a Minho.

-¿Seguro qué no tienes cosas que hacer y te estoy quitando tiempo por mi capricho? Porque si es así puedo esperar hasta que Yeeun tenga tiempo, por mí no hay prisa, de verdad.

-No.- Me respondió.- Por mí esta bien, a menos que no quieras ir conmigo.- Levantó una de sus cejas y sonrió de manera burlona.

-No, digo, sí.- Sacudí mi cabeza.- Quiero decir, gracias por llevarme.

-A Min le gusta ese lugar, seguro que está más que encantado. El te puede dar un tour.- Bromeó Yeeun.

-Y para mí será todo un placer.- Se rió el recientemente nombrado y mostró todas esas perlas que formaban su sonrisa, en la que por un lacónico segundo, me perdí.

-Gracias.- Musité y me puse nuevamente a ver la televisión.

Me había asustado un poco un inusual hecho, desvié completamente la vista de mi mejor amiga y su novio a propósito, debido al pensamiento que me produjo su reacción. ¿Por qué encontraba a Minho tan atractivo? Sí, lo era, pero lo que realmente me preguntaba era ¿Por qué todo él causaba una extraña sensación en mí? Miré de reojo a la feliz pareja y pude ver la sonrisa de Minho volar hacia Yeeun. Entonces llegué a una conclusión fácil; estaba deslumbrado por él. Por supuesto, era el chico más apuesto con el que me había topado en toda mi vida. Me reí discretamente, que suerte tenía mi mejor amiga.

-¿Te quedas a cenar?- Preguntó ella luego de un rato.- ¿Sabes? Se me ocurrió una idea hoy, ¿Por qué no salimos los cuatro algún día? Nosotros tres y Sorn.- Explicó ella sin esperar respuesta a primera pregunta.

-No cielo, no puedo quedarme, hoy hay cena familiar.- hizo una mueca con su boca.- Y lo de la salida suena estupendo, le comentaré a Sorn hoy.

¿Debería preocuparme? Sabía que Yeeun tenía una doble intención, ella buscaba emparejarme con alguien, pero al pensar el hecho... ¿Qué tan malo podría ser si se trataba de la hermana de Minho? Seguro también era guapa.

-Hasta mañana, vendré a desearte buena suerte antes de que te vayas.- Le dijo su novio y luego besó su frente.

-Gracias amor.

-Jisung.- Me miró.- Mañana tenemos muchas cosas por hacer, espero que no te canses.- Sonrió.

De pronto sentí una emoción que no pude explicar, un ligero entusiasmo en mi pecho, cerca de donde se encontraba la fierecilla enjaulada.

-Hasta mañana.- Musité y le devolví la sonrisa.

Yeeun y Minho salieron del departamento en donde estuvieron más de cinco minutos para despedirse. Traté de no pensar en ello, porque al fin y al cabo su manera de decirse adiós no era algo que incumbiera.

Luego de que oí la puerta cerrarse, Yeeun se sentó a mi lado en el sofá y luego suspiró.

-¿No es perfecto?

-¿Qué cosa?- Pregunté confundido.

-Mi novio.- Musitó con aires de orgullo.

Yo reí, pero no dije nada. Aún cuando ella me lo había preguntado no podía decirle lo que pensaba. Sí, sí era perfecto, pero por alguna extraña razón, mi boca no podía soltar esas palabras delante de mi amiga.

-¿A qué hora te irás mañana?- Pregunté.

-A las seis.

-¿De la tarde?

-No, de la mañana.

Abrí los ojos como platos y la miré- ¿Seis de la mañana? ¿A qué hora volverás?

-No lo sé.- Musitó y luego torció su boca.- La Isla de Torcello está un poco lejos, quizás venga como a las cinco de la tarde.

-Pero si solo te harán un entrevista ¿Por qué tardarás tanto?

-Porque si me aceptan me harán quedar para capacitarme o algo así.- Se encogió de hombros.

-Voy a extrañarte.- Hice un puchero.

Ella rió.

-Me extrañarás más si consigo el trabajo, porque saldré a las ocho de la noche.- Volvió a reír y esta vez me uní a su risa.

-Unie, estoy cansado, me iré a acostar.- Dije.

-¿Tan pronto? Pero si recién son las ocho de la noche.

-Ocho cuarenta.- Corregí.- Y sí, estoy cansado y quiero dormir.

Bueno, de lo último que había dicho, solo la primera parte era cierta, porque tenía miedo de volver a tener la misma pesadilla de la noche anterior.

-Esta bien, buenas noches.

-Buenas noches.- Me levanté del sofá y caminé hasta mi habitación.

-¡Ah! Mañana te tienes que despertar temprano.- Me avisó.- Minho vendrá antes de que yo me vaya y luego te llevará al puente de los suspiros.

Me detuve antes de entrar a la habitación.

-Genial.- Mascullé y sonreí.

Me introduje a la habitación y me arropé par dormir. Me quedé mirando el techo en la total oscuridad, y alcanzaba a escuchar el sonido de la televisión proveniente de la sala.

Sentía el entusiasmo crecer con cada minuto que pasaba, mañana iría al famoso Puente de los Suspiros, un lugar que he querido visitar desde que Yeeun se había mudado aquí a Venecia; pero había otro motivo para alimentar ese entusiasmo, y era que pasaría un buen rato con Minho. Pero aún no sabía porque ese motivo me entusiasmaba tanto.