The Narrow Street «Mystic Messenger» [Jumin Han]

15. Hombre misterioso

—Gracias por el almuerzo, Jumin —dijo MC cogiendo su bolso—. El vino estuvo genial.

—Sabía que te gustaría, es uno de los mejores —se puso de pie esperando a que el mozo traiga su tarjeta de crédito—. Gracias a ti por la compañía, no quería almorzar solo.

—Es una pena que tu padre no haya podido acompañarte, supongo que querías pasar tiempo con él —sonrió comprensiva mientras se levantaba de su asiento.

—A mi parecer, fue más agradable haber compartido este momento contigo. No muchas veces tengo la oportunidad de hablar con un buen amigo —se arregló un poco la corbata—. Y V no suele estar disponible muchas veces, por lo que no suelo salir mucho de esta manera.

—En ese caso, me alegra haber conocido más de ti —se paró al lado del pelinegro—. Eres una persona realmente agradable e interesante. —Él la miró alzando una ceja.

—Gracias, no muchas personas me dicen eso... de hecho casi nadie —intentó bromear.

El mozo le entregó a Jumin su tarjeta de crédito, él sacó efectivo de su billetera y se lo entregó agradeciéndole por su atención. MC sonrió al ver la cara de sorpresa y alegría del señor, los pequeños momentos donde Jumin mostraba esos actos la conmovían.

Fueron hacia la salida del restaurante, ahora ignorando las miradas del resto.

—Ahí está el chofer Kim —MC señaló el auto—. ¿Se ha quedado esperándote todo este tiempo?

—Es su trabajo —contestó Jumin alzando los hombros—. ¿Por qué la pregunta?

—Al menos sabes si... ¿ya almorzó? —el rostro del pelinegro cambió a uno de incredulidad—Jumin... Él ha estado casi dos horas afuera, no creo que haya tenido tiempo para comer algo.

—Yo... no estoy seguro. Todos mis empleados tienen horarios fijos —MC entrecerró los ojos mirándolo—. La asistente Kang es una excepción, tiene un rango más alto que los demás. Bueno, a lo que me refería es que cuando tengo algún compromiso o surgen cosas en la empresa el chofer Kim me acompaña a los lugares donde necesito ir.

—Entonces no almorzó —dijo MC con preocupación.

—No había pensado en eso. Tienes razón —respondió Jumin y la miró atentamente—, es muy bueno de tu parte que te preocupes por él. No todo el mundo es así, y eso es algo muy admirable sobre ti. Yo... me siento algo avergonzado por no haberme dado cuenta antes de que él aún no había almorzado, ha sido un descuido de mi parte.

—No te preocupes, las cosas siempre se pueden arreglar de alguna manera —miró al pelinegro de forma comprensiva—. Aún no es tarde para que coma algo, ¿no?

—Estás en lo correcto —contestó Jumin asintiendo con la cabeza.

Él se acercó al auto y le entregó al chofer Kim su tarjeta de crédito, MC vio como el hombre se negaba y le insistía al pelinegro en que no era necesario.

Jumin le dijo que no era una petición, sino una orden, a lo que el chofer Kim sonrió y le agradeció. Jumin se encargó de hablar con el mozo para que no hubiera ningún problema a la hora en la que él usara su tarjeta.

—Siéntase libre de pedir lo que quiera, no hay problema con el precio —dijo el pelinegro decidido.

—Le agradezco muchísimo por el gesto. Pero, ¿quién se encargará de llevarlos entonces? —contestó él preocupado.

—No se preocupe por eso. Disfrute su almuerzo —respondió. El chofer Kim asintió y entró al restaurante antes de dedicarle una sonrisa de complicidad y agradecimiento a MC.