Epílogo

2.8K 283 217
                                    

Es bastante extraño y a la vez fascinante el impacto que puede tener una persona en tu vida, al punto de hacerle dar un completo giro. A veces sólo con una palabra, un gesto, una sonrisa, puedes sentir cómo una pequeña parte de ti se va iluminando. Y ella, mi querida esposa, encontró las palabras precisas para entrar profundamente en mi corazón.

—¿Estás seguro de esto, Jumin? —MC me miró dudosa, suplicándome que piense mi decisión nuevamente.

A estas alturas ella ya debería saber que, nunca doy mi brazo a torcer. No pienso retractarme.

—Mi amor, confía en mí... ¿Sí? —Su rostro me dice que aún no está convencida, pero las cosas cambiarán en unos segundos. Tengo seguridad de ello.

—Lo hago, pero esto es algo... extraño.

Subimos las escaleras con cuidado. Sostuve con una mano su hombro, y con la otra su cintura. Si no la conociera mejor pensaría que se está arrepintiendo de haber aceptado, pero sé que cada uno de los detalles que tengo la emocionan, incluso más que a mí.

Con el tiempo, he aprendido a distinguir sus emociones, comprenderla como ella lo hace conmigo. Puedo decir que su sonrisa me transmite algo nuevo cada día.

Uno de los retos personales que me he propuesto este año, es superar todos los regalos que ella ha recibido por nuestro aniversario de bodas.

—¿A dónde estamos yendo? —MC se aferró más a mí al sentir que habíamos llegado al segundo piso.

—Quiero que viajemos en el tiempo —dije para quitar la venda con cuidado.

Ella miró a su alrededor, y yo no podía hacer más que contemplarla. La manera en la que su expresión cambia, cómo sus labios se curvan ligeramente, me atrapa.

—¿Tú hiciste todo esto? —No puede quitar la sonrisa de su rostro, y yo no puedo evitar sonreír al verla.

Lo dice más como una afirmación que como una pregunta, parecía estar segura de la respuesta. Estos últimos años me he esforzado para sorprenderla, para que no se arrepienta de su decisión de haber aceptado casarse conmigo. Hemos pasado por tanto, que ahora no concibo una vida sin ella.

Se acercó con pasos dudosos a observar las paredes del salón, llenas de fotografías nuestras. Las recorrió con la mirada, recordando cada uno de nuestros viajes y vivencias. Se detuvo en el pequeño avión de papel que estaba encima de la mesa, en el centro del lugar.

—Creo que lo supe cuando te fuiste de mi penthouse. —Ambos sonreímos al recordar esos días—. Serías mi esposa, la mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida.

—Debo admitir que me asusté un poco cuando...

La besé rápidamente, evitando que continúe.

—Prometo no volver a hacerlo. —Bajé la cabeza avergonzado—. No quería reaccionar de esa manera... Perdón.

—Creo que esos días, pude conocer más de ti. —Tomó mi mentón, haciendo que la mire—. Entendí muchas cosas... Creo que ahí fue cuando terminé de enamorarme completamente de ti.

—Tú fuiste enseñándome un mundo que desconocía —confesé—. Aún recuerdo la primera vez que probé una... ¿Hamburguesa? ¿Ese era su nombre?

The Narrow Street «Mystic Messenger» [Jumin Han]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora