MC despertó muy temprano, había dormido sólo dos horas, ya que era muy difícil para ella conciliar el sueño en un lugar nuevo. El penthouse estaba en absoluto silencio, cualquiera que estuviera ahí pensaría que estaba vacío.
Al parecer, Jumin aún no se había levantado, y MC sabía que él se iría a trabajar pronto. Se levantó de su cama y fue hasta la cocina para prepararle algo en modo de agradecimiento.
El día anterior, el pelinegro le había dicho que podía usar la cocina si lo consideraba necesario. La chica se esforzó preparando los panqueques que a Jumin le gustaban, observó la comida que había preparado y sonrió. Estaba orgullosa de lo bien que habían quedado, sólo esperaba que él piense lo mismo.
Puso todo en una bandeja y se acercó al cuarto de Jumin, tocó la puerta un par de veces hasta que oyó la voz ronca del pelinegro decirle que pasara. Ella abrió la puerta algo nerviosa, nunca antes había visto cuarto del chico.
Al entrar, lo encontró abotonando los últimos botones de su camisa frente a un espejo, dejando al descubierto una parte de su pecho. MC no podía despegar la vista de allí, el pelinegro era un hombre muy atractivo. Supuso que era normal, ya que cualquier chica se sentiría ansiosa viviendo a solas con él.
Para mejorar la escena que estaba observando, la habitación olía a su perfume habitual, uno bastante agradable. Eso hizo que la chica pensara en algunas cosas no apropiadas que podrían pasar en ese lugar.
Observó su habitación detenidamente, todo estaba muy bien organizado, parecía que acababa de limpiarlo. Él miró la bandeja unos segundos y luego a ella, como si no terminara de comprender lo que pasaba.
—¿Me has traído el desayuno? —dijo y se acercó a ella para recibir la bandeja— Vaya, muchas gracias.
—No fue nada, de hecho no es nada comparado a lo que has hecho por mí hasta ahora. —Jumin observaba la comida sin decir nada.
—Los panqueques... —MC se asustó en ese momento, temía que no le hayan agradado— Tienen forma de gato. —El rostro de Jumin se iluminó.
—A-Ah, sí —suspiró aliviada—. Como sé que a ti te encantan los gatos, pensé en... ¿Jumin? —El chico parecía estar pensando algo.
—Me has dado una excelente idea —dijo sacando una pequeña agenda de su escritorio—. Panqueques para gatos... en forma de gato —decía mientras escribía—. Tengo que poner este plan en marcha.
—Me alegra que hagas cosas que te emocionen —contestó MC mirando la agenda—. Sé que te apasionan los proyectos sobre gatos, supongo que debe ser algo entretenido para ti en lugar de parecer un trabajo.
—Lo es. Normalmente la gente piensa que es sólo un capricho o un desperdicio de tiempo, pero es algo que me gusta hacer —sonrió el pelinegro.
Jumin miró sus panqueques una vez más, la chica lo miraba expectante. Él saboreó la comida como si la estuviera calificando, luego asintió con aprobación. Ella supuso que sus esfuerzos por preparar los panqueques no fueron en vano, ya que el pelinegro parecía estar disfrutándolos.
Dejó de comer al ver a la chica observándolo, le ofreció comer junto a él y ella aceptó. No solía tomar desayuno en su habitación, pero le pareció agradable por el gesto que había tenido la chica. Al acercarse, MC notó el avión de papel que ella le había regalado puesto en su escritorio.
—¿Aún lo tienes? —Tomó el avión con cuidado.
—Oh, sí. Me gustó cómo quedó —él desvió la mirada—. ¿Acaso tú botaste el que te entregué?
—Claro que no. —Ella negó.
Corrió rápidamente hasta su habitación mientras él la observaba confundido. La chica buscó entre sus cosas hasta encontrar el avión de papel que Jumin le había regalado.
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The Narrow Street «Mystic Messenger» [Jumin Han]
FanficEstoy cansado de la rutina del pasado No recuerdo haber tenido un sueño Parado en el camino que elegí Me quedaré en mí mismo Seguiré adelante, así es, estaré bien He llegado hasta aquí Lo soportaré todo, me ocuparé de todo Está bien, estoy realmente...