—Y Kyle, Kyle siempre anda con un grupo de tres, Lonnie y Rogelio —Decía Catra recostada en la cama mirando hacia arriba mientras Adora estaba de lado mirándola.
—¿Está permitido?
—Adora hay pocas reglas en la calle, además cobran demasiado poco para lo que hacen, Rogelio es un monstruo en la cama y Lonnie es del tipo sádica —Parecía entretenida contando todo— lo acompañan porque normalmente Kyle siempre ha sido muy sumiso e incluso con una palabra de seguridad nunca es capaz de decirlo bien.
—Pobrecito —Susurró Adora.
—Lo sé, pero algún día podrán salir, ellos solo tienen una deuda mínima y sin intereses así que este mundo no los necesita —Dijo ya más seria—, no todos tienen esa posibilidad.
—¿Y tu? —Preguntó con seriedad, Catra se puso de lado mirándola.
—¿Yo?
—¿Tienes la posibilidad de salir? —Catra tembló levemente alejándose un poco de Adora.
—¿Por qué querría salirme? —Preguntó evitando la mirada de la rubia.
—Hay mil y una cosas por la cual deberías salirte —Dijo Adora, Catra se sentó de golpe.
—No empieces con esa maldita conversación de: “Puedes salirte, yo te puedo mantener” —Dijo temblando—, odio esa maldita frase, aquí lo tengo todo, me hice mi público, ganó muchísimo dinero y me gusta sentir que tengo el mundo a mis pies.
Adora tomó su mano con delicadeza para no espantarla, Catra la miró y vio la mirada de Adora con miedo a ver lástima pero no, su mirada no estaba dirigida hacia el tema, era hacía ella, ella era dueña de esa mirada tal como siempre era dueña de ese escenario.
—No eres una princesa a la que debo proteger, Catra —Dijo, Catra se sorprendió—, tu sola hiciste tu camino, tu propio camino pero tienes muchas posibilidades más aunque sea empezar de bajo y de nuevo, un lugar donde llegues cansada pero no herida, si pudiste hacerte paso entre este mundo puedes hacerte paso en el mío.
Catra sonrió calidamente cayendo a los brazos de Adora acomodándose entre ellos, la rubia solo le abrazó.
—Gracias Adora.
—No es nada Catra —Susurró.
El celular de Catra comenzó a sonar, está se quejó y lo tomó estirando su mano hacia el mueble, al tomarlo, ponerlo en su oreja y contestar sintió una voz que le hizo temblar.
—Si, soy yo —Su voz cambió, Adora supo que era llamada de su trabajo—, hoy es mi día libre, tu lo sabes-- ¿Cuatro mil dólares? —Preguntó atónita, Adora tragó saliva— no, te dije que-
Catra se sentó sin decir nada y puso sus pies sobre el frío piso.
—Tu sabes como es ese cliente —Susurró—, casi la mata con su juego, incluso Rogelio se escapó de él —Adora miró aquello con preocupación —, no me importa señor, ¿Por qué tal cambio repentino de servicio?
Adora se acercó a Catra y notó como tenía su piel erizada y temblaba, ella realmente no quería ir.
—¡Me importa una mierda su dinero! Por lo menos viviré para juntarlo en otros meses con otros clientes —Catra se quedó callada de repente— ¿Qué hiciste qué? —Susurró con una voz temblorosa— dime donde debo ir.
Luego de unos segundos ella cortó bajando el celular dejándolo en la cama.
—Adora tengo que irme —Dijo sin mirarla—, la verdad si fue bastante entretenido estar contigo —Susurró.
—No sé qué pasó pero tengo miedo, no vayas —Tomó su mano— Quédate.
Catra con una sonrisa volteó a verla gateando sobre la cama y sentándose sobre ella, Adora se sentó tomando su cintura.
—Eres mi mejor cliente —Ella no se veía triste, ni abatida, ni con miedo, ella estaba tranquila, dócil.
Adora la besó levemente, Catra tomó su cara con delicadeza siguiendo el beso, se alejaron quedando en esa posición y Catra sonriendo depositó un beso en la frente de la chica.
—Nos vemos cuando llames —Adora la abrazó con miedo aferrándose a ella— Si sigues así te demandaré por acoso sexual.
Adora la soltó con duda y la vio irse aún tranquila tomando su celular, tomó su tiempo para vestirse y salió bajo la mirada de rubia quien salió tirando su brazo.
—¿Qué haces? —Preguntó Catra, Adora la abrazó con fuerza, la morena pudo sentir su palpitar— ah si... Yo también.
—Nos vemos mañana —Dijo casi como una petición.
—Por supuesto.
Adora la dejó ir, Catra subió a aquel auto y se fue con la seriedad en su rostro, recordando el lugar fue, siempre seguían las mismas características, casas rentables lejanas y cerca de un depósito de basura, era vomitivo.
—Catra querida —Exclamó un hombre al verla bajarla de su auto.
—Gata salvaje para ti, ¿Dónde está Scorpia? —Preguntó mirando.
—Oh, está adentro, pasa amor —Dijo con una sonrisa.
—Por supuesto cariño —Respondió, este la guió, la casa tenía buena iluminación.
Al llegar vio a un hombre más ahí, Catra vio a la gran chica mirándola con lágrimas en sus ojos, no le habían hecho nada pero estaba aterrada.
—Catra lo siento tanto —Susurró, esta solo le sonrió.
—Sabes que trabajo sola, sácala de aquí.
—Pero ella no es mi clienta, es de él —Señaló al hombre.
Catra palideció y asintió bajando su cabeza.
—Empecemos con el juego previo entonces —Dijo aún sonriendo.
Scorpia fue tirada frente a Catra mientras ambas se miraban siendo desvestidas, Catra tomó la mano de Scorpia y la puso en su mejilla.
—No tengas miedo, no te tenses —Recomendaba—, todo esto va a pasar rápido —La voz tembló—, eso espero.
Al mirar hacia atrás vio la sonrisa escalofriante de aquel hombre que le desvestia y tembló, Scorpia sabía quién se llevaría la peor parte.
—Lo siento tanto-
—No, no, mantente positiva como siempre —Dijo aferrándose a la mano de Scorpia— por favor.
La mujer grande de cabello blanco asintió llorando mientras las alejaban, Catra solo la tranquilizó a pasos de ella, sabía lo que querían hacer, querían que fueran espectadoras de lo que le pasara a la otra.
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Dulcinea [Catradora]
Fanfiction[Historia original sin cambios, está siendo reescrita y puedes encontrarla en este perfil.] Fue solo una torpe llamada la que le hizo conocer a alguien que cambiaría su vida... No para bien. Dibujo precioso hermoso hecho por: Savaini2