Dulcinea [Catradora]

Capítulo VIII

—Déjame decirte que gritarle a una paciente no es una buena forma de terapia —Dijo Glimmer bromeando, Adora salió de la habitación saliendo del pabellón encontrando al FBI.

—¿Qué hacen aquí? ¡Deberían estar buscando al maldito que le hizo esto a Catra! —Exclamó enojada.

—Tenemos que hablar con ella para saber que buscar.

—¡Hordak! —Gritó— ¡Busquenlo!

—Te dijo eso ahora ¿No? —Preguntó uno de los agentes interesados— ¿Te dijo algo más?

—Hordak hace reuniones cuando pasan este tipo de cosas —Narraba Adora lo que Catra le dijo mientras ponía la mano en su frente tratando de tranquilizarse.

—Bien hecho, tenemos a investigadores afuera así que no te preocupes, pronto todo esto va a caer en pedazos.

Adora asintió con un nudo en la garganta y volvió.

Pasaron días completos en los que se quedaba allí, Catra estaba la mayoría del tiempo semi consciente ya que el dolor no le dejaba existir sin morfina, Adora cada que Catra se quedaba dormida iba a su casa se bañaba, vestía comía un poco dormía y volvía en horas.

—Y Bow empezó a jugar con un arco, yo me puse una peluca amarilla y empecé a correr por la habitación con las latas como tacones, entonces Bow tira la flecha y lo único que sentí fue como sonó, miré hacia arriba mío y vi la peluca colgando en la flecha que había perforado la pared —Dijo Adora entre risas mientras acariciaba la mano de Catra.

—Eres tan idiota —Dijo entre leves risas—, eso fue peligroso.

—Lo sé —Susurró para luego tomar la mano de Catra con ambas suyas y depositando un beso en sus dedos.

—¿Qué pasa?

—Quiero preguntarte algo-

—Acepto casarme contigo —Bromeó entre risas.

—Algo así —Susurró—, falta poco para que nos saquen de aquí y la verdad no quiero que estés sola en un lugar que no conozco así que pensaba si... Si querías mudarte conmigo.

Adora bajó la mirada avergonzada, Catra sonrió conmovida mientras sentía los labios de Adora presionado en sus dedos.

—Adora —Llamó, la rubia la miró aún algo avergonzada—, creo que quiero uno de esos que siempre le das a mis manos.

Adora miró aquello con sorpresa, bajó su mirada a sus manos y luego a sus labios con preocupación.

—Pero-

—Lo sé y lo entiendo... Solo quiero intentarlo —Dijo algo avergonzada.

—Lo haré —Susurró poniéndose de pie.

Lentamente y con cuidado se acercó a Catra quién estiró su mano poniéndola en el mentón de Adora, ambas juntaron sus labios hasta que Catra la alejó temblando.

—No fue buena idea —Susurró.

Catra le sonrió levemente mientras escabullia su temblorosa mano en las manos de Adora.

—Me conformo con recibirlos en mi mano —Susurró riendo.

—Y yo me conformo haciéndolo —Adora le sonrió.

—Vamos a vivir juntas entonces —Susurró avergonzada, Adora la miró con sus ojos brillantes.

—Genial.

—¡Woah siento interrumpir! —Exclamó alguien de baja estatura pero de muy largo cabello corriendo hacia Catra.

—Espera —Tartamudeo Adora deteniendo su caminar— no la toques.

—No soy de abrazar mucho tampoco, vine lo antes que pude —Dijo preocupada.

—Entrapta —Saludó Catra— ¿Cómo te fue?

—¿Por qué me hablas tan casual? Oí qué te encontraron moribunda.

—Si, pero bueno, órdenes de Hordak.

—Lamento eso, eres como un gato  negro de la mala suerte pero te das la mala suerte —Dijo sentándose casual—, algún día aprenderá.

—Adora te presento a Entrapta, es una científica loca, es la novia de Hordak —Presentaba con normalidad.

Adora palideció sin poder decir nada y sólo agachó su cabeza.

—No te culpo, a veces no elegimos el monstruo con el que estamos —Atacó levemente.

—No es un monstruo —Dijo con normalidad—, está perdido como la mayoría de nosotros-- ¿Y Scorpia?

—Se llevó la peor parte —Catra mordió su labio con remordimiento—, a mí no me drogaron pero a ella sí, la inyectaron y ahora... ¡Maldita sea!

Adora solo se quedó en silencio, todo era tenso a su alrededor y era obvio, Scorpia estaba mejorando con creces pero le detectaron VIH en su cuerpo.

—No puede caminar bien, no puede hablar ni tragar su propia saliva —Informaba Adora a la chica.

—Oh, puedo ayudar con eso, bye bye Catra —Salía corriendo.

—Ella...

—Si —Suspiró—, tiene autismo.

—Catra, creo que voy a dejar de venir durante por lo menos unos días —La morena se tensó.

—¿Por qué? Tan de repente —Preguntó confundida.

—Porque tengo que arreglar la casa para que llegues, comprar otra cama más grande y cómoda para que duermas bonito y no toda incómoda como aquí —Avisaba soltando su mano con cuidado.

Catra tomó la mano de Adora con fuerza mientras temblaba, la rubia le miró confundida.

—No te vayas, quédate —Pidió.

—Cuando vivamos juntas vas a extrañar ese momento de tranquilidad que te iba a dar —Dijo Adora sentándose nuevamente.

—Ese es un problema para la futura Catra y Adora —Dijo despreocupada.

—Habrá que hacer llamadas entonces —Por afuera pasó una agotada y dormilada chica—, Perfuma.

—Chicas están despiertas —Dijo acercándose somnolienta—, es muy tarde.

—Te ves cansada ¿Pasó algo?

—No, para nada —Dijo con tranquilidad—, Scorpia estar muy animada y no puede dormir, ¿A que había salido?

—Espera ¿Despertó? —Preguntó Catra alegre.

—Ah cierto, iba a decirle a la enfermera que había despertado —Recordaba poniéndose de pie.

—Adora llévame —Pidió emocionada.

—No puedo, es peligroso para ambas —Susurró con tranquilidad.

—Bueno tortolitas, iré a avisarle a la enfermera —Salió de la habitación.

Catra lentamente cerró sus ojos mientras se acomodaba en esa dura camilla mientras Adora colocaba una música de fondo en su celular para que se ocultara el sonido de todas las sondas de su cuerpo y las máquinas.

Adora a penas Catra se quedó dormida salió con cuidado dejando la música puesta, al salir vio a los guardias a uno de los agentes que seguían velando por ella y Scorpia, los saludó cordialmente siguiendo su camino.

Al llegar a casa se acostó en su cama prendiendo su laptop y acostada boca abajo comenzó a mandar mensajes a todos sus amigos pidiendo ayuda en su casa, aunque algunos dormían los despiertos le dijeron que por supuesto iban a ayudar, ya más completamente relajada se rindió en su suave cama durmiendo con rapidez.