Capítulo XII

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—Uhm, ¿Catra? Quizás... Quizás deberías comer más lento —Tembló Adora preocupada.

—Estoy tomando sopa —Dijo con obviedad—, sopa de pollo con pollo —Susurró emocionada—, es pollo, déjame disfrutar.

—¿Y si te hace mal? Oh no ¿Qué voy a hacer si te hace mal? Si te desmaya no podré tomarte y si te desmayas te caerá comida encima no podría llevarte sucia al hospital porque tu orgullo me mataría cuando despertaras entonces tendría que bañarte nuevamente y como lo haré si-

—Adora, estaré bien, relájate —Reía Catra despreocupada— es sopa.

—Si, sopa de pollo con pollo —Repetía lo que dijo Catra desanimada.

—Te puedo dar la mitad de mi pollo —Dijo entrecerrando sus ojos, Adora solo suspiró moviendo su cabello hacia un lado— Tu cabello.

—Ah, lo siento, se ve algo raro suelto ¿No?

—No, te queda muy bien —Dijo tomando una cucharada de sopa.

—Uhm... Me iré a bañar —Dijo caminando al baño.

—¿Saldrás a alguna parte? —Preguntó Catra mirando el caminar de Adora.

—Si, iré a la universidad, se acabó mi pase libre de una semana, por mucho de hecho, tengo que ir hoy.

La ropa de Adora caía al suelo, ni siquiera había cerrado la puerta del baño.

—Bien, iré contigo —Dijo con normalidad.

—No, te quedarás aquí —Dijo con seriedad.

—Nop, iré —Dijo decidida.

—No —Salió del baño desnuda—, te permití que comieras otra cosa que no fuera papilla porque sé que estabas pasando hambre y no sé qué tanto daño te hará pero-

La cuchara de Catra se resbaló de su mano mientras la morena miraba el cuerpo de la rubia de pies a cabeza.

—¿Qué? —Se cubrió con sus manos.

—Estaba tan caliente antes que nunca me di el tiempo para mirar tu cuerpo, vaya —Adora se escondió en el baño sonrojada cerrando la puerta— bu~ —Abucheo riendo— de acuerdo, me quedaré aquí, pero si me pasa algo y tu no estás no responderé.

—¿Quién dijo que estarías sola? —Catra palideció.

—Oh no.

La ducha comenzó a correr, Catra sólo se quejó mientras tomaba los últimos sorbos de su ya tibia sopa, la puerta a los minutos comenzó a sonar, la ducha fue detenida, con rapidez alguien salía de la ducha.

—¡Adora, tu toalla- —Advirtió Catra demasiado tarde.

—Hola, soy Huntara, fisioterapeuta- bueno, no esperaba esto pero no me quejo.

Aquella mujer sonrió ladeada mientras miraba el mojado cuerpo de Adora de pies a cabeza, la rubia corrió al baño encerrandose, Catra miró avergonzada la situación.

—Imagino que tu debes ser Catra —Dijo la mujer entrando—, no se mucho de ti, dime que tipo de accidente tuviste.

—Un gusto Huntara —Dijo Catra mirándola despectiva, esta lo notó sin decir nada.

—Uhm —Salía Adora tapada esta vez—, lo siento Huntara, no era mi intención.

—No te preocupes —Dijo mirándola fijamente.

—La paciente soy yo, Adora ve a vestirte —Gruñó Catra mirando eso.

—Claro —Dijo algo anonadada.

Dulcinea [Catradora] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora