Capítulo XIX

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—¡Tadan! —Exclamó Adora dejando pasar a alguien—, ella será tu nueva psicóloga, en realidad es psiquiatra y está especializada en estrés post traumatico.

—Hola Catra, es un gusto —Ella no estiró su mano, solo la movió en el aire.

—Hola.

—Bueno, busqué tu historial médico y tengo la declaración de los policías que te encontraron —Dijo buscando los papeles y entregandolos—, sé que tu declaración no la tienen ellos, traté de hablar con el buró pero no me la dieron, así que vamos a empezar esta sesión conociéndonos.

—De acuerdo, toma asiento —Dijo Catra calmada, Adora se sorprendió—, estaré bien, ve a la universidad.

Adora de acercó besando los labios de Catra para luego despedirse de la mujer e irse.

—Me alegra que hayas tenido esa mejoría —Sonrió con sorpresa.

—Me alegra poder hacer al menos eso con ella —Confesó mientras la veía salir con rapidez.

—Bueno Catra, háblame de ti ¿Qué tipo de actividades disfrutas?

—Nada en particular, ver series quizás —Dijo con duda.

—¿Qué haces bien? —Preguntó anotando.

—Ser prostituta —Respondió con rapidez.

—¿Alguna otra actividad?

—Parece entrevista de trabajo —Rió levemente—, cantar quizás.

—Eso es genial —Dijo con una sonrisa.

Luego de varias preguntas de rutina ella bajó su libreta y suspiró eliminando la sonrisa de su cara.

—Es tiempo de preguntar sobre el incidente.

—De acuerdo.

—¿Qué fue lo que pasó?

—Mi jefe mandó a mi amiga con un cliente problemático, este siempre pagaba bien pero dejaba a todas destruidas, la mayoría tuvo que seguir trabajando pero las otras... Pues, se suicidaron, la gran mayoría, cuando llegamos mi amiga había sido drogada, la obligaron a ver todo lo que me hacían, no hay nada más que contar.

—¿Qué hay sobre todo lo que te hicieron? —Preguntó, Catra quién estaba sentada de encorvó quedando cerca de sus piernas.

—No hay nada que decir —Dijo, su voz tembló.

—Hay mucho que decir Catra, ¿Cómo te sentiste cuando llegaste a ese lugar?

—Estaba lista —Dijo con seriedad—, solo quería que Scorpia saliera de allí.

—¿Scorpia es tu amiga? ¿La que avisó que te estaban matando?

—... Si, mi mejor amiga.

—Luego de que pasara todo, en tu último momento consciente ¿Qué es lo que pensaste? Se honesta.

—Quería que Scorpia huyera mientras me mataban —Susurró, sus ojos temblaron—, sé lo que una muerte causa en un asesino, euforia, adrenalina, si me mataban y Scorpia seguía allí iban a seguir con ella.

—¿Sólo eso?

—No —Confesó, comenzó a temblar—, tuve miedo, pensaba en que tenía miedo y en que tuve que haberme quedado un poco más con Adora.

—¿Con Adora?

—Si, estuve con ella antes de irme, me pidió que me quedara y lo hubiera hecho pero no podía dejar a Scorpia allí, no a ella —Catra comenzó a sacar la piel de su labio.

Dulcinea [Catradora] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora