SUHO - VI

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Todo parece tan lejano, una pared invisible que cada día aumenta su distancia con los demás.

A este punto Junmyeon se pregunta miles de cosas, llenando de inseguridad su corazón volviéndose más débil en cada segundo.

—¿Podemos estar siempre juntos?

—¿Podemos ser una familia?

Aún sostiene a once personas con sus manos, esa parte de él no lo entiende y se siente terriblemente traicionado, un buen líder no pensaría así y otro miedo se apodera de su cuerpo.

—El placer que se siente cuando abren mis piernas no se compara, desde ese día todo es dolor.

Dentro de él se ha manchado muchas veces, diferentes fluidos de algunas personas se vaciaron sobre él, nunca olvidará todas aquellas manos que al menos lo sostuvieron. Era tan difícil, tanto que duele.

—El sexo no lo es todo.

Pero una parte de él quería mantenerlos juntos por eso; sexo. Los besos, caricias, abrazos, sudor, lágrimas y ardor podían soportarlo para siempre mientras estén a su lado.

—¿Qué es lo que quiero?

Durante casi cuatro años se ha preguntado una y otra vez su futuro como líder, como miembro, como persona, como Kim Junmyeon. Puede que los demás lo hagan, pero se notan más tranquilos, viven en el presente para mejorar su futuro.
El segundo mayor parece que está alejado de ello, piensa demasiado en el pasado que perjudica su presente y de igual forma su posible futuro.

—Sehun, Kyungsoo, Yixing... y Yifan.

Son un verdadero problema, no deja de pensar en ellos y en como pueden estar juntos sin que nadie salga lastimado. Un acto verdaderamente egoísta, lo sabe más que nadie aunque su mente perturbada lo ciega al momento de tomar decisiones.

Tocando fondo.

—Quiero dejar de sentirme así, ¿qué puedo hacer?

Le encanta hacerse el ignorante, sabe que con una simple llamada telefónica a esa persona y resolver sus problemas para, posteriormente, tener una conclusión —sea buena o mala— le hará suspirar y caminar sin ese peso en sus hombros.

Tiene miedo.

—¿Por qué soy tan egoísta?

Una burbuja que nadie rompe, pero él puede romperlos sin mala intensión no le parece justo. Los ama a todos, son sus queridos miembros, su familia, daría todo por ellos y habla en serio.

—Tengo miedo.

Lo reconoce.

—¿Es malo?

No, no lo es en lo absoluto.
Es humano, como cualquiera comete sus errores. Sin embargo con el tiempo sólo se hace más y más difícil tratarlo.

El psicólogo no ayuda.

El sexo no ayuda.

Las lágrimas no ayudan.

Ser egoísta no ayuda.

—¿Qué necesito para lograrlo?

Una verdad, una cruel verdad que le haga abrir los ojos y entender que a veces el mundo es muy cruel para aquellas familias dispuestas a amar.
Los problemas están siendo cada vez más grandes, se le salen de las manos y tiene que decir adiós una vez más.

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AHORA VIENEN LOS ÚLTIMOS CAPÍTULOS 😭

𝑻𝒐𝒙𝒊𝒄 | ᴇxᴏ》 Vᴇʀ. II 《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora