SUHO - II

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Nada en el mundo se consigue de manera fácil, la competitividad que se olía en la habitación lo comprobaba. Junmyeon ha estado más de seis años siendo entrenado, ha visto como las esperanzas de las personas se pierden conforme pasan los días, por el contrario también se ha encontrado con casos especiales, ese tipo de personas despreciables que no importan pisotear a los demás con tal de así brillar.

El mayor luchó arduamente por sus sueños, yendo en contra de los pensamientos de sus padres por llegar a convertirse en un gran artistas en la industria del k-pop. Años y años sudando más de quince horas al día, cantando hasta que su garganta se derrite y sus piernas perdieran la fuerza.

Siete años, ha estado siete años viendo lo que oculta la gran empresa, el miedo lo invade al creer que no podría aguantar otro segundo en ese mundo, que al principio le pareció tan lejanos a lo cual siempre muestra en lo superficial.

Kim Junmyeon no tiene habla alguno, sabía que el día de esa pregunta llegaría y en su imaginación se vio en miles de escenarios posibles para huir de ese destino, aunque no pensó en ellos. Sus miembros, esas personas que poco a poco se ganaron su confianza y corazón, hombres diferentes entre sí que les comparte los mismos sentimientos.
No sé podía imaginar un futuro sin ellos, tal vez por eso le llevó a tomar esa decisión.

—¿Estás de acuerdo con los términos del contrato? —Le habla el mánager, ahora se encontraba solo el líder del grupo entre la pared.

—Un 30% si cumplo todo...—Susurró. El segundo mayor pensó en las consecuencia de aceptar esa parte, pero una parte pensaba que era lo mejor, a veces el apetito sexual de los demás no se arreglará con sexo oral. —Espero no arrepentirme.

El mánager calló ante sus palabras, frunce el ceño al ver como Junmyeon firmaba la hoja sellando su futuro.

—Listo, hazme el favor de llamar a los demás integrantes. Tengo que aclarar ahora sus partes. —Sonrió mientras le abría la puerta.

—¡Claro! Nos vemos, hyung. —Se despide moviendo su mano.

Camina y camina por el largo pasillo, aún no puede creer como logró aceptar tal trato, pero pensar que todo el esfuerzo y sacrificio que ha pasado por tanto tiempo tirarlo por culpa de una calentura, llorará a mares.

—¡Chicos! —Llama la atención de los presenten en la habitación, rápidamente le prestan atención. —El mánager quiere hablar con ustedes, por favor vayan con él.

Los chicos asienten mientras pasan a un lado de su persona, se encontraba nervioso ya que en realidad ellos tenían la última palabra.

Junmyeon mueve su cabeza hacia la derecha cruzando miradas con Jongin, este le observaba con sumo desprecio reflejaba.

—No te metas en mis problemas la próxima vez. —Aprovecha que nadie más está en la habitación para alzar la voz. —Yo llegaré lo más lejos que pueda, no tienes derecho a decir nada.

—Lo entiendo. —Suspira. —Pero el respeto es esencial.

Sin más que decir el menor de piel canela sale del lugar, dejando al mayor con algunas palabras más que decir.
Era cansado en cierta forma ser el líder, puede tener algunos casos rebeldes como Jongin que no escuchas más allá de su mente.

"¿Fue lo mejor?" Pensaba, toma su celular y revisa las pocas notificaciones que tiene. Necesitaba perder el tiempo en algo, pero se volvía aburrido, los minutos se volvieron horas y el cuerpo ponía ansioso.

De pronto se escuchan numerosos pasos, Junmyeon se levanta de su lugar para observar como la puerta se abría y daba paso a once cuerpos con diferentes expresiones.

—¿Pasa algo? —Pregunta el mayor preocupado.

—No creí que estuvieras tan desesperado. —Contesta Baekhyun, el pequeño vocalista lo mira desganado. —No obtuviste ningún voto, pero aún así eres el "encargado".

—Mientras los demás tienen prostitutas, tenemos que utilizar tus servicios. Aunque el mánager nos dijo que si no nos gustaba esto en cualquier momento podríamos cambiar de opinión, claro se necesita tu palabra igual. —Habló el vocalista principal de sonrisa gatuna.

—Bueno, yo no tendré problemas con ello. Tengo mi propia prostituta personal, puedo llamarla en cualquier momento, no sé cómo no pensaron en ello. —La atención se guió en Luhan, algunos asintieron ante su respuesta.

—¿Para probar cosas nuevas? —Ríe el más alto de allí. —Ya he estado con varias mujeres, es aburrido en cierta forma.

—¿Eres gay? -Pregunta Kyungsoo, los grandes ojos se dirigen hacia el líder del grupo.

—Nunca me ha interesado estar con un hombre, también esto es extraño para mi. —Responde.

—¿Eso que significa? —El bailarín chino llama su atención.

Aunque lo único que recibió fue el silencio, se podría decir que eso respondió las dudas del más alto.

Entre pequeñas conversaciones el líder siente su celular vibrar, baja la miraba al sacarlo del bolsillo de su pantalón. Era un mensaje de uno de los integrantes, la confusión llegó a su mente, todos están en la misma habitación.

—¿Baekhyun? —Lo miró con curiosidad, el otro solo señaló su celular.

No le quedaba más opción que leerlo.

"Hey, después de comer me gustaría tener tus servicios. Prepara tu bonita boquita". Lee todo en su mente, sin embargo eso no evita la sorpresa en su cara.

¿No era demasiado rápido?

En realidad cuando se trata del apetito sexual nunca es demasiado rápido, una nueva experiencia que Junmyeon conocerá.

𝑻𝒐𝒙𝒊𝒄 | ᴇxᴏ》 Vᴇʀ. II 《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora