Persiguiendo a Jimin | YOONMIN•JIKOOK

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MIS PRÓXIMAS VACACIONES.

Volvemos al presente ;)

[...]

Cuando veo entrar a Jungkook en la oficina sé que este fin de semana ha follado. Es así de simple. Lo miro y lo sé. Irradia una energía sexual a la que soy sensible. Eso o tengo poderes extra sensoriales, no lo sé. El caso es que ha follado. Y odio sentir cómo se me aprieta el estómago pensando en quién habrá sido la mala puta que se ha follado a MI Jungkook. Mal. Utilización errónea de los posesivos. No es MI Jungkook. Tengo que cambiar el puñetero chip. Con cambio de chip o sin él, necesito confirmar si mis sospechas son ciertas. ¿Cómo puedo hacerlo?

Pronto me brinda la oportunidad. Va llamando una a una a todas las personas del departamento a su despacho. Es la repartición de las vacaciones de verano. Esa es mi oportunidad.

Cuando me toca el turno estoy muy inquieto; a duras penas me aguanto yo mismo. Me ha tocado la última, cómo no. Ha pasado toda la puta mañana viéndose con mis compañeros pero ha tenido a bien dejarme a mí para el final, intercalando un par de reuniones de cierre de proyecto. Así que es tarde y estamos a punto de salir. Estoy nervioso y como siempre que me pongo histérico, me suda el área del bigote; no es que comunique mucha seguridad en uno mismo, la verdad.

Entro en su despacho y cierro la puerta. Jungkook no me sonríe ni me saluda ni nada por el estilo. Solo señala la silla y me pide que me siente. Está demasiado guapo. Perdón por el taco de ojo, pero es que está muy guapo; hoy es ese tipo de día en el que solo mirarle me quema por dentro, me revuelve, me sodomiza y me deja sin aire.

Como hemos empezado la jornada reducida de verano se nos permite venir vestidos de sport y lleva un polo azul marino que le queda muy bien y que, aunque suene tremendamente cliché, hace destacar sus ojos miel como un faro. Y como no lleva corbata, puedo ver unos centímetros de la piel de su cuello, adivinar algo del vello de su pecho y sentirme solo por no poder acercarme y hundir la nariz justo en el valle de su garganta.
Me siento sin poder parar de mover las piernas y cuando termina de señalar con su bolígrafo Montblanc unas casillas en un planing hecho en Excel, me mira y frunciendo el ceño me pregunta qué me pasa.

—¿A quién te has follado este fin de semana?— suelto sin pensar, como en un escopetazo.

Jungkook levanta las cejas muy sorprendido y contesta:

—¿Y te interesa porque…?

Suspiro. Mierda, no sé mantener la boca cerrada. No sé elaborar un plan y si lo hago, después lo violo, lo asesino y escondo el cadáver. Me encojo de hombros y después le pido perdón.

—Siento esto y siento haberte dicho el viernes que me apetece quemarte vivo junto con tu madre y tu hermana.

Con un movimiento de cejas intuyo que vuelve a pensar que estoy siendo
excéntrico, para variar. Me acuerdo de Yoongi diciéndome que Jungkook debe de ser imbécil y me pregunto a mí mismo si realmente lo es. De vez en cuando siempre flaqueo.

—No importa. Sigamos. Me pediste las dos últimas semanas de agosto y la primera de septiembre— dice mirando sus papeles.

—Sí— Al menos así podré escaparme con Alejandra a las fiestas de su pueblo a relajarnos.

—Pues no va a poder ser. Te tocan las tres primeras semanas del mes de agosto.