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BESOS Y RAÍCES

Volvemos al pasado, al origen del JiKook.

[...]


Jungkook volvió de la cocina con una botella de agua fría en la mano. Llevaba puestos solamente los jeans y sabía, porque estaba delante cuando se los había colocado, que no se había puesto ropa interior. Además, se le intuía demasiado cuerpo y vello a través de la cinturilla desabrochada. Estaba espectacular. Se apoyó en la puerta a beber mientras yo me fumaba un cigarrillo en la cama, envuelto por la sábana. La única luz encendida de la habitación era la de la mesita de noche.

-A lo mejor debería irme- dijo con una sonrisa provocadora. Supongo que él ya sabía que yo me iba a enamorar -A lo mejor eres uno de esos depredadores sexuales que una vez han terminado quieren estar solos.

-Eso depende. ¿Puedes repetir?

-Claro- Sonrió.

-Pues entonces quédate- Apagué el cigarrillo y me levanté para ir al baño pero me cazó por el camino, desnudo como estaba, y me llevó de nuevo a la cama -¡Para! ¡Que me hago pis!- me quejé.

-Más gusto te dará cuando te folle- dijo, satisfecho, al tiempo que se quitaba los jeans y alcanzaba un condón.

-¡No te he dicho que quiera!- Pataleé, riéndome.

Jungkook se tumbó sobre mí y le rodeé con las piernas. Su mano derecha empujó la erección en mi interior y eché la cabeza hacia atrás.

-Te dije que te follaría hasta que te doliera ponerte la ropa interior- susurró mientras me besaba la barbilla.

No contesté. Me concentré en las embestidas duras y secas de su cadera y en el placer que me daba. Le clavé las uñas en la espalda y gemí.

-Qué ganas te tenía...- Sonrió -Cada vez que entras en mi despacho
quiero arrancarte los boxers y follarte. Dime que te gusta...

-Me gusta...- murmuré.

-¿Qué te gusta?

-Sentirte dentro- gemí y me mordí el labio inferior, provocándole con la
mirada -Y que lo hagas fuerte.

-¿Que te folle duro?- Sonrió, mordiéndose también el labio inferior.

-- asentí.

Se levantó sacándola de golpe y me dio la vuelta, poniéndome boca abajo. El peso de su cuerpo me aplastó levemente sobre el colchón.

-Levanta el culo. Te voy a follar fuerte desde atrás, como te gusta.

Él pedía y yo cumplía. Me agarró las caderas y empezó a empujar con
fuerza. En esa postura la penetración era mucho más profunda y hasta me dolía, pero era un dolor que me gustaba.

-¿Quieres que te folle más fuerte?- volvió a preguntar.

-- respondí entre dientes.

-Dilo más alto.

-- grité.

Me tomó el pelo, recogiéndolo en un mechón dentro de su mano, y tiró
suavemente de él. Me encantaba.

-Venga..., córrete.

Me llevé la mano entre las piernas para acariciarme pero la apartó con una caricia.

Persiguiendo a Jimin | YOONMIN•JIKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora