mσnσlσcσ||31 Minutos (Tudoque)

Boda

—Estoy tan nervioso, tengo la presión tan alta que me duele la cabeza y tengo inmesas ganas de vomitar, ay— Decia Tulio con nervios

—Calmese, todo estará bien, ahora ¡Digame como será la boda!— Pregunta una periodista con otro grupo de noticieros

Tulio estaba rodeado de camaras y microfonos en su cara, le encantaba la atención que recibía aun que la situación se veia muy sofocante (en opinión personal de Bodoque)

Muchos preguntaban cosas diferentes, hasta que Tulio le pidió que fueran uno por uno, de ahí el ruido bajó mucho tal y como el quería

—¿Desde cuando se conocen?— Pregunta un reportero

—¡Oh! Nos conocemos desde hace años, ¡de chicos! cuando estuvimos en un club de scouts— Respondió Tulio sonriente

—Amor desde la infancia ¡Solo el amor verdadero es así!— Afirma el reportero que había preguntado

—¡Señor Triviño! ¿Que opina sobre la homofobia actual?— Pregunta otro reportero

—¿Que quieres que opiné? ¡Es una cosa muy fea!— Contesta el mono

—¿Hace cuanto que salen?— Pregunta una reportera

—¡Hace 11 meses!— Contesta Tulio feliz

Tuvieron tantas citas, tantas reuniones que ya habia perdido la cuenta pero jamás se olvidó de alguna

—Perdón si sueno ignorante pero ¿Quien tendra el apellido del otro? Ya sabe, "Los señores Tamos" y todo eso— Pregunta amablemente un reportero

—Oh jojo, Bueno hemos decidido que seremos los triviño dentro de unas horas—

—Vaya ¿Como se siente al saber que será el primer matrimonio gay de todo chile?— Pregunta un reportero

—¡Es genial! Otro logro que la gente recordará— Responde orgulloso

Y así más preguntas, hasta que la limusina llegó a recogerlo ¡Se pasó más de una hora con la prensa! Nadie puede culparlo, estaba feliz de ser reconocido por tanta gente y más cuando por lo menos los reporteros parecían estar de su lado, empezó a considerar que quizás era por eso que el programa no era muy visto.

Apesar de que ahora tenia el apellido de su prometido el era quien llevaba el traje negro

Se iban a casar en una iglesia, una muy conocida y preciosa en todo santiago, ideal para una boda perfecta como sería la de los Bodoque, estaba emocionado por la ocasión.

Bodoque se arreglaba, 4 de sus cientos de hermanas lo estaban ayudando con el traje, era un chiquero lleno de voces agudas y damas no paraban de tocarlo

—¡Ya dejenme! ¡Me voy a casar dentro de unos minutos!— Se queja Juan Carlos

—Perdón, no puedo es que...¡AHHH!— Grita feliz una coneja

—Ay, ¡Ramona para un poco, me vas a ser grita a mi también!— Se molesta otra coneja

—¡Pues claro que es para gritar, Florencía!— Dice otra coneja, una muy alta
—Nuestro hermano se va a casar con un ricachon multimillonario—

—Si, tendremos mucha plata ¡Imagina lo que podriamos hacer con apenas un cuarto de su fortuna!— Fantaseaba otra coneja, una con orejas muy pequeñas

—Ni lo pienses, Martina— Dijo el macho molesto

—Oh, vamos ¿Ni un centavito nos vas a prestar?— Hace un puchero la de pequeñas orejas

—El te a prestado dinero desde que se hizo una gran fortuna— Se queja la alta

—Eso era porque necesitaba el dinero, ustedes solo lo quieren para darse lujos que ni les conviene— Justifica Juan Carlos

—Ustedes son muy poco romanticas— Reprocha Ramona a sus hermanas
—¿No se dan cuenta la hermosa historia de amor que hay aquí? Solo ellos contra el mundo, buscando su libertad de amar por su felicidad— Explica dramatica la coneja

—Si...Es más bella de lo que imaginaba— Dice Juan Carlos en un suspiro enamorado

—Yo tengo envidia, no te lo niego— Dice una nueva coneja, de orejas caidas
—Vivir eso y salir ganando es bastante fantasioso ¿Seguro que esto no es un sueño?— Cuestiona la coneja

—¡CALLATE PENELOPE! ¡Solo le pones dudas al pobre de Juancito!— Grita Ramona histerica

—¡RAMONA!— Grita Florencia molesta

—¡Dejen de gritar por el amor de dios! ¡Este es MI dia especial ¿Entendido? ¡Y si discuten en plena boda les voy a pegar con el ramo!— Amenaza el de traje

—Eh, Juan Carlos ya es hora— Dice su Padre algo incómodo

—Oh ¿Lo es? Lo siento, ya voy— Respondió sorprendido
—Con permiso, pasa el novio—

Su padre no era el mejor de todos, siempre fue distante pero alguien noble y trabajador, queria que sus hijos fuesen felices con el camino que escojan ellos mismos y si para Juan Carlos era casarse con alguien de su mismo genero el lo iba a aceptar apesar de lo sorpresivo del tema.

Caminaban por el altar, desde la distancia cada uno podía verse a los ojos, se veían hermosos para el otro, la luz dorada que los iluminaba los lucia cual joyas, el negro fino y formal de Tulio y el blanco puro de Juan Carlos eran perfectos para cada uno, los colores eran muy distintos pero complementarios al igual que quienes llevaban esas prendas

Boda hermosa, que ni fue tan costosa para la billetera de Tulio. Los dos se sentían tan completos, ahora dentro de unos segundos serian marido y hombre hasta que las muerte los separé, bajo los ojos de dios ahora serian finalmente bienvenidos en el amor.

—Tulio Triviño, ¿Aceptas a Juan Carlos Bodoque como tu legitimo esposo?— Pregunta el cura

—Acepto—

—¿Y Juan Carlos Bodoque, Aceptas a-— Fue interrumpido

—Usted sabe muy bien la respuesta, padre— Contesta Juan Carlos

El cura se molesto un poco pero decidio continuar con la ceremonia

—De acuerdo, si alguien no esta favor de esa unión, que hable ahora o que calle para siempre—

Fue lo ultimo que escuchó Tulio antes de que sintiera repentinamente un bruto golpe en el craneo.